El poema A Julia

El poema A Julia de Burgos contiene dos descripciones de mujeres. Un tipo de mujer presentado es aquella que está atada a los estereotipos y expectativas de la sociedad hacia lo que debe ser una mujer. Esta mujer es sumisa, estereotípicamente femenina y atada a los roles de género. La otra mujer es una que decide desatarse de eso y ser su propia persona. A diferencia de la primera mencionada, esta lucha por liberarse de lo que la sociedad y el patriarcado esperan de ella. Estos dos tipos de mujeres residen dentro de la voz narrativa y describen actitudes casi opuestas lo cual representa como muchas mujeres tienen esta misma batalla interna de escoger entre complacer a la sociedad o ser como ellas quieran ser. Los hombres dentro del poema son mencionados como ejemplos de aspectos del patriarcado que oprimen y mandan a la mujer. No se desarrollan los personajes masculinos.

Ya que, como se mencionó en el párrafo anterior, estos dos tipos de mujer son unas personalidades que luchan entre si dentro de una misma mujer, se demuestra como en si misma hay una contradicción. Mitad de ella quiere ser una mujer “normal” y conformada con los roles de género, pero otra parte quiere liberarse y dejar lucir su propio ser sin importar las normas de la sociedad. Estas personalidades opuestas llevan a un choque entre las ideas de ambas. Es difícil imaginar cómo dentro de una persona puedan estar tipos de personalidades tan “enemigas”. La personalidad más abierta y libre sale a lucirse entre los versos de sus poemas, mientras que la otra más encerrada es lo que ella le presenta a la gente en su alrededor. Hay que observar que la personalidad menos encerrada es la que describe a la personalidad sumisa, así que se puede notar algo de desprecio en las descripciones que da de ella.

Al ser una poesía feminista, en el verso final se nos deja saber que algún día su personalidad libre saldrá a la luz sobre su otra mitad. Eventualmente, surgirá la trasformación que ella desea de ser una mujer libre. Nos deja una llama de esperanza que cuando la gente se dé cuanta de cuantas injusticias hay en contra de la mujer, ella podrá salir a relucir sin ser juzgada o rechazada. El poema se puede interpretar como un llamado de lucha a no tener miedo de ser su propia mujer. Aunque la voz narrativa de la mujer sufre un cambio, no se puede ver una trasformación en el personaje del hombre. Durante sus pocas apariciones, el personaje masculino se utiliza como un reflejo de las expectativas de la sociedad patriarcal. Este se presenta como uno que domina a la mujer

...