El presente resumen forma parte del proceso que se vivió en el sexenio del ex presidente Carlos Salinas de Gortari para llegar a conseguir el Tratado de Libre Comercio que forma parte del libro de su autoría que lleva por nombre

Resumen:

        El presente resumen forma parte del proceso que se vivió en el sexenio del ex presidente Carlos Salinas de Gortari para llegar a conseguir el Tratado de Libre Comercio que forma parte del libro de su autoría  que lleva por nombre: México un paso difícil hacia la modernidad.

        El resumen se divide en 3 partes del proceso del TLC, la primera hablara de la deuda externa de México y la negociación para reducir dicha deuda y la segunda parte hablara de cómo México ingresara a al proceso de globalización mundial.

        Hablando del Tratado de Libre Comercio este colaboro en eliminar estructuras burócratas las cuales quitaban privilegios a  sectores de la industria que se quería proteger, dándole oportunidad a otras empresa de ocupar una mayor participación, así como cancelaron las estructuras caciquiles que dominaban las organizaciones gremiales.

        El día 17 de noviembre de 1993 se realizo la votación para la aprobación del Tratado de Libre comercio en América del Norte. Su negociación había capturado el interés mundial. Se requerían 218 votos para conseguir la aprobación. El rechazo del tratado de libre comercio traería para México: salidas de capitales, descalabro cambiario, aumento de precios, irritación social e inestabilidad política. Todas las cadenas de noticas tanto en E.U.A, Canada y México se encontraban atentos como nunca antes a la resolución. La balanza se inclinaba a favor del Tratado Sin embargo, el líder demócrata de los congresistas norteamericanos, Richard Gephardt, se oponía abiertamente y declaraba a la opinión pública que los que rechazaban el Tratado eran mayoría. En otras regiones del mundo como Europa se veía a la región del TLC como una formidable competidora para su propia zona comercial. En Asia existía la incógnita: ¿funcionaría el TLC como una fortaleza cerrada o sería un mercado abierto para sus productos? En México, la posibilidad de consolidar el TLC había movilizado a la sociedad ya sus líderes en todos los sectores.

        La negociación fue un proceso sin precedentes. Se realizó bajo circunstancias políticas muy complicadas,         la negociación se realizó en un momento en que los Estados Unidos y Canadá padecían una severa recesión económica. El TLC Era el primer acuerdo de libre comercio de los tiempos modernos, se trataba de establecer un nuevo tipo de relación bilateral entre vecinos distanciados por la historia y el acceso de productos mexicanos en el mercado más grande del mundo. el TLC representaba la posibilidad de institucionalizar la cooperación y establecer una relación de nuevo tipo con los Estados Unidos.

Como se llego a lograr el TLC:

Todo comenzó en una visita del ex presidente Carlos Salinas de Gortari al Estado de Nuevo León ya que en ese estado  interrelacionaban grupos empresariales audaces y emprendedores, trabajadores organizados en su lucha, profesionistas destacados y luchadores sociales innovadores. Nuevo león era, además, un estado vecino del imperio económico del norte. Para este entonces México ya era parte del GATT gracias al ex presidente Miguel de la Madrid.

        Para este entonces el país se encontraba en un estancamiento económico proveniente de los años ochenta, derivado de la deuda excesiva y el enorme déficit fiscal generado en los setenta, se tenía  la necesidad de volver a crecer. Dos prioridades estaban en la agenda: abatir el elevado endeudamiento del país y detener la inflación. En México, durante más de un lustro, el gobierno de Miguel de la Madrid había realizado un importante ajuste económico para pagar el elevado endeudamiento incurrido en los años setenta. Para servir la deuda, cada año teníamos que exportar más que lo que importábamos y generar un superávit en la cuenta corriente: en realidad eso significaba exportar capitales, situación insostenible para un país en desarrollo como el nuestro. Se habían hecho varias negociaciones para enfrentar ese problema, pero todas habían proporcionado un alivio temporal, ya que sólo posponían los pagos sin reducirlos. Había que promover una solución radicalmente distinta. Para que la economía mexicana volviera a crecer con estabilidad de precios no bastaba una negociación que pospusiera los pagos: era necesario reducir la deuda.

A México le resultaba imposible pagar la deuda por los intereses moratorios que se habían generado simplemente  resultaba imposible pagar en las fechas de los vencimientos. Las negociaciones comenzarían inmediatamente después que el ex presidente Bush asumiera el cargo en la presidencia de E.U.A  y estas Tendrían  que estar explícitamente orientadas a reducir la deuda y no sólo a postergar los pagos. En esta reunión también se abordo el tema del narcotráfico y la creación de un organismo internacional para combatir el narcotráfico.

        La reunión concluyó en un tono positivo. La actitud favorable del presidente Bush y de su equipo, la precisión de nuestros planteamientos y la coincidencia en las fechas de inicio de los respectivos gobiernos, se conjugaron para crear un horizonte constructivo en la muy compleja y difícil relación bilateral entre México y Estados Unidos. Bush había aceptado reducir la deuda y no sólo renegociarla. Además, había decidido participar de inmediato en ese novedoso proceso. Fue un excelente inicio para las relaciones bilaterales,  traería grandes beneficios para México. No se  escapaba que una reducción de la deuda sentaría un precedente histórico para el futuro de las relaciones económicas internacionales.

Después de 7 meses se paso de un  inicio prometedor a encontramos a punto de anunciar la moratoria de pagos de la deuda externa. El 19 de julio y el 22 se dieron los pasos necesarios para establecer una moratoria unilateral en el servicio de la deuda externa mexicana. Era una decisión muy delicada, pues podía afectar a todo nuestro sistema de pagos. La rigidez de los acreedores no dejaba margen para otra solución. Habíamos llegado al punto de rompimiento, no porque ése hubiera sido nuestro propósito ya que se tomo la decisión de irse a la moratoria. Esta situación inconveniente para México derivó de las políticas de los setenta caracterizadas por endeudamiento excesivo, estatizaciones y economía cerrada y protegida. El problema del endeudamiento externo del gobierno mexicano hizo explosión entre 1970 y 1982. En 1970, el sector público del país registró un saldo de deuda externa de 4,262 millones de dólares; era el saldo de la deuda externa gubernamental acumulado a lo largo de su historia. Era indispensable reducir el peso de la deuda. No queríamos ayuda sino condiciones para crecer con justicia, ya que el gobierno había comenzado ya un amplio proceso de reformas de mercado y combate a la pobreza.

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