El sin sabor de un país herido, Colombia
Enviado por isabellabm21 • 17 de Septiembre de 2017 • Ensayo • 1.872 Palabras (8 Páginas) • 333 Visitas
El sin sabor de un país herido, Colombia
“Colombia Amarga (1976) es la recopilación de las crónicas escritas en la primera etapa de trabajo de Germán Castro Caycedo (1940), periodista oriundo de Zipaquirá, Cundinamarca. Su labor, ampliamente reconocida en Colombia, es, en su opinión: “el testimonio de este sabor amargo que me deja el haber recorrido a Colombia casi semanalmente durante siete años”. Ese arduo itinerario que lo lleva a visitar diversas regiones del país y develar en ellas verdades olvidadas, hacen de Castro Caycedo un hombre valiente, que no teme hablar sobre la realidad, tal cual es, en nuestro país”. “Fue un libro sobre un país que no conocíamos o habíamos olvidado”. Las crónicas de este libro pones a Colombia “al desnudo”, por decirlo así, es un libro donde se narra crudamente temas serios y difíciles que dejan a este país parado de la peor forma. En sus crónicas habla sobre “la violencia se esparce indiscriminadamente entre los colombianos, el poder de la naturaleza manifestándose contra el hijo que la destruye en nombre del progreso; crónicas que denuncian la realidad del hampa y de la niñez que sobrevive en las calles; crónicas que muestran un sorprendente desprecio por la vida y dignidad humanas; crónicas que se rebelan contra la corrupción y el olvido en que el Estado ha sumido a cientos de compatriotas a lo largo y ancho de nuestro territorio”.
En la segunda parte del libro, se encuentran se encuentran las crónicas “Agente Naranja”, “Bahía Moñitos: El ultimo paraíso” y “La tragedia nuestra de cada año”, tres crónicas donde se narra la violencia hacia la naturaleza. En la primera crónica “Agente Naranja” se narra cómo se utilizan defoliantes que son muy dañinos para la naturaleza, los animales y los seres humanos, pues terminan haciendo efecto como un veneno. Uno de estos es el naranja utilizado en tierras del sur del Tolima, en donde la flora y fauna han sido exterminadas usado para fumigar los cultivos, también ha causado abortos espontáneos a mujeres embarazas y durante el embarazo mal formaciones al bebé. Este defoliante fue usado en varios países, en otros se realizaron algunas pruebas, pero no se arriesgaron a perder cultivo, pero en otros ni siquiera permitieron la entrada y el uso de éste en su país, en cambio en Colombia teniendo esos antecedentes fueron usados e incluso de manera incorrecta, y además no se hizo nada al respecto para detener esto o para hacerlo más seguro.
En la segunda crónica, “Bahía Moñitos: El ultimo paraíso”, se narra sobre un pueblo muy pequeño con tan solo 708 casas, es muy tranquilo, un pueblo donde no llega el correo, donde hay cárcel pero esta desolada y oxidada, pues nadie la habita, y donde no se necesitan policías, se puede considerar el pueblo perfecto. Bahía Moñitos es el último paraíso porque no hay ladrones, hay personas muy amables y alegres, está lejos de la ciudad, brindando tranquilidad, pero ahora está en mal estado porque las compañías pesqueras como los “Vikingos”, la cual Colombia es uno de los dueños, por esta razón creen que pueden romper las reglas y pescan casi en la playa, acabando así con animales que, tal vez, en otro país es patrimonio nacional. Además de todo, también acabaron con la selva, los alemanes, entraban los barcos por algún río y sacaban toda la madera. Los alemanes salieron de la zona cuando no tuvieron nada para cortar y a pesar de todo el gobierno no hace nada para evitar la devastación de los lugares bonitos del país.
La tercera crónica “La tragedia nuestra de cada año” esta crónica presenta, que por una llovizna en el río Magdalena el caudal crece y forma muchas inundaciones a lo largo de su trayecto por las tierras, muy pocos municipios se salvan de vivir una inundación. Los pueblos que desafortunadamente son inundados quedan con el nivel de agua alta, esta es la tragedia que tiene que vivir cada año, pero las personas de una manera u otra tratan de sobrevivir y salir adelante con su vida. Ocurre en los pueblos aledaños al río Magdalena.
Como se mencionaba anteriormente, en esta segunda parte del libro la violencia ejercida contra la naturaleza es el tema principal. En estas tres crónicas es evidente el abuso de muchos recursos como la naturaleza, la cual Colombia depende en su totalidad, pues este es rico en flora y fauna. Por ejemplo, los plaguicidas que destruyen la vida de bosques y selvas, con la excusa de eliminar malezas y hacerlos productivos. Por supuesto, la naturaleza no se conforma con lo que los hombres han hecho de ella y suele desquitarse de maneras muy fuertes. Y es aquí donde vienen los desastres naturales que terminan afectando a miles de inocentes, gente impotente que nada puede hacer ante un evento de grandes magnitudes, eventos que suele dejar cientos de casas destruidas, perdidas totales de cosechas, la multiplicación de enfermedades transmitidas por insectos y complejas crisis sanitarias. Poco hace el Estado para contribuir a una solución de estos gigantescos dramas. Además el país permite que agencias extranjeras exploten lo que nos pertenece pagándonos mediocridades, aprovechándose. Exterminando selvas de nuestras regiones, igual hacen con aguas en donde abundaban diversos peces, zonas que se han convertido destruidas, debido a la ambición de las multinacionales pesqueras que roban las riquezas existentes con métodos de pesca mediante explosiones, brutales con la vida marina. De paso, estas industrias extranjeras explotan sin clemencia a los pescadores nativos, vendiéndoles el pescado sobrante a sumas muy elevadas. Cada día que pasa, Colombia se convierte en un desierto, como si fuera un cáncer en expansión.
Personalmente este libro es totalmente de mi agrado pues expone a Colombia totalmente y habla de sus problemas internos que no todo el mundo se atreve a hablar; exponen la violencia y sus respectivas secuelas tanto en lo personal como en el interés general de una nación tan conflictiva. Este libro se basa en la realidad, la historia social, cultural y política del país, donde hay constante critica a la corrupción y al gobierno y además nos retrata la realidad del país de una manera maravillosa y nos hace reflexionar sobre esta, haciéndonos dar cuenta que hace falta amor patrio. Pienso que este libro debería leerlo todo colombiano para que abramos los ojos y veamos que nuestro país es un país sin memoria, que cosas han pasado desde mucho antes y que nada se ha hecho al respecto y de igual forma sucede en el ahora. Las historias de este libro son tomadas como denuncias de las personas que vivieron y contaron su historia en los lugares más retirados del país. Con este libro podemos darnos cuenta de lo que vivieron algunas personas y así ver el lado amargo y violento del país. Estas son crónicas, las vivieron personas de Colombia que contaron la historia de su experiencia. Este libro es tan válido, tan verdadero y tan sincero, pues por sus datos y referencias es totalmente creíble. Por lo anterior esta narración se puede tomar como base de una ideología puesto que se sabe que no es un libro con palabras inventadas, es un libro con hechos verdaderos, escrito con base en investigaciones y experiencias y esto es lo que lo soporta en lo muy alto y lo hace tan especial para un colombiano. Las historias siendo reales son dignas.
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