Ensayo Padre Rico, Padres Pobre
Enviado por dayanacha78 • 15 de Junio de 2012 • 2.333 Palabras (10 Páginas) • 708 Visitas
SI ES TAN FÁCIL SER RICO, ¿QUÉ ESPERAS PARA SERLO?
Todos los días nos encontramos con nuevas oportunidades y simplemente de nosotros depende aprovecharlas o dejarlas pasar, cada decisión que tomamos nos hace descartar una o varias opciones diferentes a la que decidimos elegir, igual sucede en la vida financiera, con cada determinada cantidad de dinero que obtenemos se abre una oportunidad de crecer financieramente y obtener esa libertad tan anhelada, oportunidad que pocas veces logramos ver porque no poseemos el entrenamiento suficiente para verlas o muchas veces las dejamos pasar por miedo o desconfianza sobre lo que podemos llegar a ganar o perder.
Así, muchas personas piensan que las oportunidades se atraviesan por su camino cuando no tienen la forma de tomarlas o que nunca se llegan a ellos y se pasan la vida esperando que las oportunidades vengan servidas en bandeja de plata hasta sus escritorios. Robert Kiyosaki dice en su libro “Padre Rico, Padre Pobre”, que esta mentalidad es de un perdedor, de una “gallineta” que se deja llevar por sus miedos.
Muchos de estos miedos según Robert se crean en nuestras propias familias que son quienes nos enseñan sobre el dinero en las primeras instancias de nuestra vida, pero como cada persona tiene la opción de aceptar o rechazar las ideas que le brinda la familia, los amigos, e incluso los conocidos, diría que el problema no es tanto de qué ni como enseña una familia rica a su hijo y como lo hace una familia pobre, sino uno de quien decide aprender, cada persona que uno conoce tiene algo que enseñar, el hecho es buscar algo que aprender de cada una de las personas que entran a nuestras vidas.
El libro nos hace reflexionar que el miedo se ve de muchas formas e influye fuertemente en cada una de las decisiones que uno toma, muchas personas tienen miedo de no conseguir el dinero que necesitan para pagar sus deudas de los “lujos” que yo llamaría “gastos innecesariamente adquiridos a crédito” de cosas que tal vez nunca serán mías, porque una vez se adquiere una deuda con una entidad bancaria se crea en el individuo el miedo de no poder pagarla y una vez que se pagase genera la necesidad de adquirir algo mejor y como la solución tomada una vez fue adquirir un crédito con un banco, nuevamente en la mayoría de los casos la solución al nuevo deseo es la misma, la solución fácil.
Este tipo de miedo generalmente va acompañado, según Robert, del temor al fracaso y que la “gallineta” que cada uno lleva por dentro se deje llevar del “ruido”, como él llama a los comentarios de la gente pesimista que a pesar que nunca ha hecho un negocio en su vida se atreve a decir que el negocio en el cual quieres invertir te llevara directo a la ruina. Y es por esto que yo estando de acuerdo con el autor del libro, pienso que uno debe saber de qué persona debe aceptar recibir consejo de personas que realmente sepan de qué están hablando, sin importar si cometieron un error o no uno debe recibir las opiniones de la gente que ha hecho cosas que le han dado cierto grado de experiencia en los asuntos que quieres invertir tu tiempo o tu dinero.
Otro tipo de miedo del que habla el autor es el miedo a perder lo que se ha conseguido y aunque tengan mucho dinero, llegan a sentir mucho más temor que cuando no lo tenían, temen al que dirá la gente si pierden su fortuna, pero ambos buscan ocultar sus miedos, muchos tratando de conseguir más y más dinero y sin gastar dinero y otros diciendo que no quieren dinero. Pero, esta forma de ocultar el miedo y las emociones que genera el deseo de adquirir cosas nuevas y mejores, probablemente no sea la mejor forma de alcanzar la libertad financiera que, a pesar que se niegue, todo el mundo desea.
Por tanto, debemos a enfocar nuestros pensamientos y como diría el autor del libro “pensar en lugar de reaccionar”, debemos preguntarnos y reflexionar sobre cada una de las decisiones que deseamos tomar y si reamente el tomar una u otra decisión es la solución a largo plazo de la necesidad o el miedo que deseamos suplir o solucionar.
No reaccionar simplemente implica, aparte de pensar cuidadosamente, también cambiar de actitud frente a las caídas que se puedan presentar en el camino y ser sincero con uno mismo, aprender a conocerse y manejar de forma diferente los problemas que se presentan y no sencillamente ir detrás de la masa de gente que solo busca trabajar por una felicidad que el dinero tal vez nunca les va a dar o que va a ser efímera ya que se esfumaría al tener que pagar las cuentas, en vez de ver más allá.
El hecho de conocerse y empezar a pensar y no dejar que las emociones controlen las decisiones que tomamos, reduce la ignorancia y nos enseña que determinada cantidad de dinero que “requerimos” para suplir nuestras necesidades básicas y adquirir lujos, no puede manejar nuestras vidas ni dirigir el rumbo de nuestras elecciones a la hora de decidir por un trabajo o una inversión, en cambio somos nosotros mismos quienes debemos manejar el dinero, ayudándonos de nuestras emociones para pensar, y del hecho de conocer nuestras debilidades y necesidades para elegir nuestros pensamientos, darse varias opciones para evaluar y tener en consideración cada uno de los detalles de un camino y otro, darse el tiempo de pensar con claridad y elegir las mejores soluciones, que generalmente no son las que se dan a corto plazo.
Bien, como dije al principio, las oportunidades no siempre nos golpean en la frente cuando vamos caminando por la calle, debemos salir a buscarlas y estar muy atentos, al empezar a ver las verdaderas oportunidades, según el autor del libro, estas las seguiremos viendo siempre, dice algo muy sabio que me permito citar “Muchas personas no ven las oportunidades por que están buscando dinero y seguridad”, muchas veces pensamos mirando al piso ojala encuentre algo de dinero en lugar de mirar al frente y a los lados donde están las oportunidades para crecer como persona, aprender y llegar a obtener la libertad financiera que deseo obtener.
Pero así como debemos aprender a buscar y encontrar las buenas y verdaderas oportunidades, en los negocios como en la vida, debemos saber cuándo retirarnos de un proyecto, cuándo realmente el negocio en el que nos hemos involucrado no genera beneficio alguno para nosotros. Para ver las oportunidades y saberlas aprovechar requerimos de imaginación e “inteligencia financiera”, la inteligencia financiera como diría Robert se basaría en varios hechos:
• Conocer el mercado y como varía, saber que las oportunidades van y vienen y saber cuando uno debe involucrarse en un negocio, no siempre lo más popular es lo mejor, siempre hay que mirar muy bien.
• Conocer de que se trata el negocio o la inversión por la que quiero apostar, si no conoces el piso en el que te mueves
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