Ensayo de la Visión de los vencidos
Enviado por Franz Assisi • 9 de Octubre de 2019 • Ensayo • 2.960 Palabras (12 Páginas) • 219 Visitas
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Ensayo de la Visión de los vencidos.
Joaquín Aldape Estrada
Cuarto cuatrimestre
Vázquez Arizmendi Francisco de Jesús.
Clave: TPG1C42.
A 7 de Octubre del 2019.
Introducción.
Revisaremos un libro con diferentes testimonios al respecto de la conquista española en Mesoamérica.
Desde estos puntos de vista vamos a repasar como fueron los hechos de la guerra de conquista y además veremos una versión fuera de la visión euro centrista.
En las escuelas primarias se suele dar la versión europea conforme a lo que corresponde a la guerra de conquista, pero en sí, no se repasan todos los puntos de vista, ni las perspectivas y en sí, gran parte de la historia no se cuenta.
También a su vez repasaremos las cuestiones psicológicas inherentes al texto de la visión de los vencidos y la posición subjetiva de ambos bandos para repasar los arquetipos que tenían y como estos influían en su conducta y como percibían la realidad.
Desarrollo
En este texto se manejan testimonios sobre cómo se vio la conquista española desde la perspectiva de los nativos de México.
Se ofrece una visión, por más está decir, muy detallada, de cómo vieron y vivieron la conquista los mexicas y los náhuatl, quienes serían los que dejarían un testimonio en calidad muy grande.
Realmente, en las clases de la primaria no se maneja a detalle cómo es que se vio la guerra de la conquista desde nuestra propia parte, es decir, a de los indígenas, pero, por otra parte al también, al menos así era en mi tiempo, sólo se narraba la versión española del hecho.
Por ejemplo, se hace cita de un poema, en donde el autor narra, como incluso había pedazos de lanzas rotas, ríos de sangre y pedazos de sesos por las calles, las aguas de las fuentes estaban enrojecidas por la sangre de las víctimas de los arcabuces españoles y que cuando los sobrevivientes se acercaron para tomar agua esta sabía a metal.
Podemos comparar casi el escrito de Homero sobre la ruina de Troya con el de la conquista, hay tanto textos, como códices y pinturas, donde los sobrevivientes dejaron plasmado el horror que se vivió aquello días, un ejemplo de estos relatos sería la masacre del Templo Mayor dirigido por Pedro de Alvarado, en la fiesta te Tóxcatl, se narra cómo los españoles entraron por el patio sagrado, le cortaron los brazos y la cabeza a un tipo que estaba tañendo, cabeza la cual rodo lejos, los españoles, empedernidos, portaban a tajos los cuerpos de sus víctimas, tanto como las cercenaban, partían espaldas, rebanaban cabezas, cercenaban hombros, incluso, a algunos, les rajaron el abdomen de modo que se le caían las entrañas, ellos corrían y las entrañas se les enredaban a los pies, parecía como esas personas intentaban buscar un refugio, pero realmente no sabían a donde dirigirse.
Esto da por prueba que para los ojos de los españoles, al menos de la gran mayoría, no éramos más que animales de ganado, y con una perversa pasión, arrasaron a nuestra gente de las maneras más envilecidas, quizá hasta con diversión, empedernidos en su misión, cometieron contra el los indígenas de México, varias faltas contra los derechos humanos los cuales en ese entonces no existían.
Podemos ver el ejemplo de cuatro sabios seguidores de Quetzalcóatl de origen tetzcocano, estos cuatro sabios de Ehécatl fueron a entregarse a los españoles con códices en Coyoacán, y estos les lanzaron perros de guerra, los perros devoraron a 3 sabios, pero uno de ellos logró escapar.
Al inicio se pensó que cuando llegaron los españoles se trataba del regreso de Quetzalcóatl en compañía de otros teteo (dioses), sin embargo, los indígenas dan cuenta de que no es así debido a la reacción que ellos tuvieron cuando Motecuhzoma les mando a llevar regalos de oro y se toparon con la gran ciudad, aquellos teteo realmente no sabían en donde estaban y jamás habían estado allí.
A los ojos de los españoles, quizá influidos por su religión, nos veían como monstros, de los indígenas, que los veían hipnotizados por el deslumbre de la novedad, los vieron como dioses.
Ya hacia 10 años antes de la llegada de los españoles comenzaron una serie de presagios funestos, el primero de estos fue que de la nada apareció un presagio sobre el bosque en forma de mazorca de maíz que resplandecía como el amanecer que parecía sangrar fuego gota a gota como si de una herida se tratase, duraba hasta la media noche y sólo dejaba de verse cuando la luz del medio día se apoderaba del cielo, esto pasó en el año 12 casa.
El segundo presagio funesto fue cuando el templo del demonio Huitzilopochtli ardió en llamas a pesar de ser de piedra, y ardió con más furia cuando la gente se acercó con agua para apaciguar el fuego.
El tercer presagio funesto se dio cuando el lago que rodea la ciudad de Tenochtitlan se elevó e hirvió como si lo hubieran calentados y se avanzó contra las casas de la ciudad arrastrándolas con el, fue una gran inundación.
El cuarto presagio relata que, una mujer salió del lago llorando porque no podía esconder a sus hijos, “hijitos míos, tenemos que irnos lejos, ¿A dónde los llevaré?
Quinto presagio funesto, un rayo en medio de una pequeña llovizna golpea el tempo de paja de tzummulco de Xiuhtecuhtli, el trueno no se escuchó.
Sexto presagio funesto, al parecer el sol escupió fuero y dichas brasas dejaron un gran rastro a modo de cola.
Séptimo presagio funesto.se solía pescar cierto pájaro ceniciento como si fuera grulla, el cual tenía una especie de espejo como grulla de uso donde se veía las estrellas y el mastelejo, esto se podía ver en su cabeza, dicho reflejo en la cabeza del pájaro mostraba a unos humanos larguiruchos montados en venados gigantescos y se mostraba una gran guerra.
Octavo presagio funesto, muchas veces se mostraban a la gente hombres deformes y monstruosos de dos cabezas de un solo cuerpo, se las mostraban a Moctezuma y cuando se los demostraban desaparecían.
Ante cada mal presagio se solían hacer más sacrificios humanos para apaciguar la ira de los dioses.
Tiempo después, los relatos de un persona secundaria narran los presagios funestos pero desde otra perspectiva y de una manera más entendible, a su vez, se narra también que los habitantes cerca del mar llegaban angustiados con Moctezuma contándole de la llegada de montañas que navegaban en el mar y como pudieron ver a unos hombres salir en una especie de canoas y pescar con redes y señuelos, después narraron como estos mismos entraron a las torres o montañas que flotaban, ya antes habían venido otras personas a contarles del hecho a Moctezuma pero no les creyó, hasta que fueron sus fieles sirvientes a confirmar el rumor, ante esto Moctezuma entró en angustia y pensó que se trata del regreso de Quetzalcóatl.
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