Ensayo del ejecutivo al minuto

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Contabilidad

Mari José Ortiz Vázquez

Profe Carlos Esperón Vilchis

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Bimestre I

Proyecto: El ejecutivo al minuto.

El libro habla sobre un joven que está en busca de un ejecutivo eficiente no solo uno que se interese por los bienes que su gente le genera al trabajar para él. Este joven se ha dedicado a ir a varias oficinas/empresas de todos tipos, grandes, pequeñas, con ventanas, sin ventanas, lujosas, no lujosas, con muchos, pisos sin muchos pisos, todas muy diferentes a otras.

Es decir, su búsqueda le había lleva do a lo largo de los años por todos los rincones del planeta. Se había entrevistado con altos cargos de la administración, generales de muchos ejércitos, ejecutivos de grandes corporaciones y decanos de universidades. Sin embargo, a pesar de todo lo que había conocido, no estaba satisfecho con nada de ello.El joven se sorprendía al ver que tras escuchar ejecutivo ejecutivo los trabajadores de cada uno de ellos no estaban al 100% de acuerdo o convencidos con que fueran buenos ejecutivos cada uno de ellos se mencionada y describía asimismo, bondadoso generoso con la gente, realista, inteligente entre otras características pero ninguno le decía o hacía creer al joven que era un ejecutivo eficiente que es lo que el joven buscaba y creía necesario para el éxito.

Tras una gran búsqueda el joven escucha sobre un ejecutivo muy bueno entonces piensa en realizarle una entrevista este ejecutivo, fue muy atento y le dijo que podría verlo a cualquier hora de la semana Cualquier día menos el miércoles en la mañana.

“En cualquier momento de la semana, excepto el miércoles por la mañana. Escoja usted el día y la hora que mejor le convengan”.

El joven sospecho de que este ejecutivo fuera tan bueno como decían ya que ¿Cómo un ejecutivo va a tener tanto tiempo libre y disponible si es tan “exitoso”? Creyendo que para ser exitoso tienes que estar todo el día en un despacho trabajando. Lo que a leer el libro te vas dando cuenta que no es lo más necesario como muchos creen o podemos a llegar a pensar por pura lógica.

El ejecutivo al minuto.

Al llegar al despacho del ejecutivo el joven comienza a hacerle preguntas muy sencillas a lo que básicamente El ejecutivo respondió y le dio entender que él ponía mucha atención a cómo se sentían sus trabajadores consigo mismos puesto que de esta manera todos trabajamos mejor y tenemos mejores resultados en lo que hacemos.

El joven le pregunto si mantenía encuentros regulares con sus empleados a lo que él respondió que si, por su puesto, que el único día que hacia junta con sus trabajadores era  el miércoles en la mañana y que por eso no podía tener una cita con él ya que se dedicaba a prestar atención a cómo sus empleados examinan y analizan lo que han realizado durante la semana anterior, los problemas que encuentra  y lo que aún les queda pendiente de llevar a término.

“Luego evaluamos los planes y estrategias para la semana siguiente.” Dijo el ejecutivo.

 El joven creyó que el ejecutivo siendo igual a todos los que había entrevistado antes solamente se interesaba en el bien, es decir lo que ganaba u obtenía gracias al trabajo de sus trabajadores a lo que el ejecutivo respondió que no era cierto ya que nada de lo que conseguía en la empresa hubiera sido posible sin la ayuda de ellos dándole también entender que no importa cuanto trabajo se lleva acabo en una empresa sino la calidad antes que cantidad, explicándole también la importancia de la productividad.

Después de cierto tiempo, el ejecutivo le dijo al joven que era un ejecutivo al minuto ya que podría generar cosas buenas en muy poco tiempo. El joven quedó un poco confundido con lo que el ejecutivo decía, al ver esto y  que el joven no creía 100% en sus palabras, el  ejecutivo le dio un papel para que hablase con cualquiera de las seis personas que estaban anotadas en el papel, que eran sus trabajadores. Tomándole la palabra el joven se despide del ejecutivo y va hablar con la primera persona.

El primer secreto: La Planeación de Objetivos de un Minuto.

Entro al despacho del primer subordinado, el hombre se llamaba Trenell quien le explico que efectivamente el señor ejecutivo, si era un ejecutivo al minuto, ya que siempre les explicó muy bien como primer paso para ser un ejecutivo al minuto: lo que esperaba de ellos como trabajadores, le contó una anécdota de cómo es que lo ayudó a resolver un problema cuando él pensaba que no sabía hacerlo sólo haciéndole preguntas para que el mismo se respondiera y te obtuviera sus respuestas.

También le explico que unaa Planeación de Objetivos de un Minuto consiste simplemente en:

1 Concretar los objetivos.

2 Anticipar los medios para la mejor puesta en práctica posible.

3 Escribir cada uno de los objetivos en una sola hoja de papel sin sobrepasar el máximo de 250 palabras.

4 Leer y releer cada objetivo, lo que solo requerirá un minuto cada vez que se haga.

5 Durante el día, dedicar de vez en cuando un minuto a observar cómo marcha la tarea.

6 Cerciorarse de que la puesta en práctica de la tarea concuerda con su objetivo.

Cuando salió del cuarto tras haber hablado con el  con primer trabajador el joven entendió fácilmente que era algo muy lógico alguien no podía dar buenos resultados sin saber lo que se espera de él.

El segundo secreto: Los Elogios de un Minuto

Al pasar a la siguiente habitación el joven se encontró con otro trabajador llamado Levy,muy joven por cierto. El que le explicó que el ejecutivo efectivamente, si era un ejecutivo al minuto, y le mencionó como lo hizo tambien Trenell anteriormente que él casi no le veía mucho más que al empezar una tarea nueva. El joven pensó que Levy le iba va hablar sobre la previsión de objetivos de un minuto nuevamente, como lo hizo el anterior,a lo que él respondió que no, que el segundo secreto para ser un ejecutivo al minuto eran los elogios de un minuto. Levy le explico al joven que Poco después de haber comenzado a trabajar para la empresa, observó que después de terminar la Previsión de Objetivos de un Minuto, el Ejecutivo al Minuto se mantenía en estrecho contacto con él. Sobre todo, seguía todas sus actividades muy de cerca. Le pedía que le enviara informes detallados sobre la marcha de sus tareas. Levy al principio pensó que lo único que hacía el ejecutivo era espiarlo, pero pronto descubrió, por otros compañeros, que no era así.

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