Ensayo sobre el gran escape.

Universidad Externado de Colombia

Pablo Bermudez

Paola Ríos

Comunidad microeconomía l

Octubre 2016

El mercado ha demostrado ser el mecanismo más eficiente para para la organización de la producción y distribución de bienes y servicios, desde que se afianzo el sistema, la humanidad ha avanzado más que en cualquier otro periodo en la historia, en términos de conocimiento, tecnología, calidad de vida y crecimiento poblacional. Este avance ha tomado tanta fuerza y tanta relevancia en la sociedad y en la vida de los individuos que los valores del mercado han empezado a desempeñar un papel cada vez mayor en otros ámbitos de la vida humana, ajenos a factores netamente económicos, en la actualidad la lógica de comprar y vender se aplica no solo en el ámbito material, sino que también gobierna muchos más aspectos de la vida.

En los últimos tiempos se ha consolidado la fe en los mercados como el medio fundamental para lograr el bien común, sin embargo, hay quienes no están convencidos de las virtudes del mercado para organizar ciertos aspectos de la vida de las personas y de las sociedades, las críticas hechas van encaminadas en el ámbito de la moral y de las capacidades del mercado para asumir responsabilidades y dar solución a crisis económicas causadas por el mal comportamiento de los agentes económicos. La falta de moral que se desprende del triunfalismo del mercado acepta la codicia y permite a los agentes económicos tomar riesgos de manera irresponsable, sin embargo, el cambio más importante que ha traído el triunfalismo del mercado, fue la expansión de los mercados hacia ámbitos en los que no deberían estar.

Así pues, el reciente comportamiento de las sociedades a adoptar el pensamiento de mercado en función de casi todos los aspectos de la vida humana, ha llevado a reflexionar sobre el papel que tiene que tomar el mercado en la sociedad, en los límites morales que no debería sobrepasar el mercado. La idea de sacar el mayor provecho individual, hace que si el mercado es el encargado de manejar ciertos aspectos de la sociedad ocasione entonces ciertas condiciones que irán en contra del bienestar social y del interés común; aspectos tales como la educación, la salud, la vida política, la seguridad nacional etc.

La preocupación de pasar de tener solamente una economía de mercado a pasar a una sociedad de mercado en donde todo aspecto de la vida humana está sujeta a este pensamiento, trae preocupación y malestar por dos motivos. El primero es la desigualdad que genera esta situación, en una sociedad donde todo se pone en venta, mas allá de los bienes materiales y los servicios, en donde el que tenga más dinero tiene mayores oportunidades en todos los ámbitos, como la educación, la salud, ventaja para conseguir empleo entre otras; tener dinero supone la mayor de las diferencias y causara que el individuo sea capaz de cualquier cosa para conseguirlo. El segundo motivo es la corrupción, la tendencia corrosiva del mercado, los mercados promueven y expresan ciertas actitudes en los individuos con respecto al intercambio hecho entre estos. Someter las cosas “buenas de la vida” al mercado, es corromperlas y degradarlas.

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