Entre los muros. Se refiere a la escuela como “Microcosmos”, una porción del cosmos que sería la sociedad entera
Enviado por noelialama • 23 de Octubre de 2017 • Resumen • 1.711 Palabras (7 Páginas) • 258 Visitas
a)
1) Se refiere a la escuela como “Microcosmos”, una porción del cosmos que sería la sociedad entera. La escuela sería como una porción de esa misma sociedad, no un ambiente aparte, sino un lugar donde cada hecho que le suceda al todo, también se verá reflejado en esta institución, lugar de formación en la temprana vida de cada miembro de esa sociedad.
2) Los niños y adolescentes tienen una característica especial: no mienten, no esconden sentimientos, deseos ni pensamientos. Además buscan ser escuchados y suelen exponer, aunque uno no se los pida, sus perspectivas, angustias, gustos y disgustos. A veces de buena manera, generalmente de la forma mala (típico de la rebeldía adolescente, para los sicólogos un simple mecanismo de defensa que hace que no duela tanto la separación de sus adultos más cercanos: sus propios padres), pero siempre sincera. Por eso ¿Qué mejor lugar para analizar una sociedad que un lugar donde se los pueda escuchar?, y ese lugar es la escuela. Por eso el director de la película eligió a jóvenes dentro de esa edad y un aula para mostrar como buscan un lugar en el mundo, en nuestro mundo.
La película muestra lo que pasa cuando un adolescente no encuentra, ni en la familia ni en la escuela, orientación, contención o un ejemplo que le permitan lograr un desarrollo intelectual y emocional.
El aula es espejo de una sociedad marcada por los problemas relacionados con hechos muy reales como la inmigración, problemas surgidos por las diferencias lingüísticas, culturales o religiosas, discriminación, etc, y los docentes deben enseñar en condiciones donde todo el bagaje de conocimientos y herramientas aprendidas en las escuelas de formación, no les alcanza para ir al ritmo de la sociedad cambiante que “grita” detrás de los muros de la escuela.
b)
De suceder estos hechos (cosa que realmente sucede hoy en día con demasiada frecuencia), el joven demostrará una actitud de varias formas negativas: rebeldía, falta de ganas de aprender, incluso violencia. Todo esto no es ni más ni menos que un grito desesperado, un pedido de atención, de que se le preste atención pues al no poseer orientación ni contención, no mira hacia el futuro, si su presente es oscuro, su futuro también lo será, o al menos esto es lo que sentirían, por eso la falta de interés.
La institución debería tener en cuenta todos estos problemas y decidir no solo de qué forma incentivar al alumno, sino cuales contenidos le serán realmente necesarios para su vida y cuestionarse qué tipo de autoridad y normativa deben llevarse a cabo.
c)
En el mundo globalizado en el que estamos sumergidos hoy en día, las relaciones entre países y culturas diferentes cada vez son mayores y más evidentes. Nuestro país es una muestra de ello. Si bien existe un gran número de emigrantes, la cantidad de inmigrantes ha superado ampliamente esta cantidad. No solo sucede en nuestro territorio sino en casi todos los países del mundo. Así, en un aula suelen reunirse jóvenes de diferentes etnias, razas y lenguajes. Con culturas diferentes que deben homogeneizarse con la del país receptor.
También suele existir la idea de diferenciación, de alejamiento entre el profesor y el alumno. Distanciamiento que daría lugar a la idea de dominación y de dominado, idea que quizás haya dado resultado en siglos pasados, pero en estos días donde la autoridad adulta ha sido despojada de su omnipotencia, evidentemente no lo ha hecho.
La escuela lamentablemente no ha analizado con demasiado interés estos problemas, aferrándose a su base formadora normalizadota y autoritaria del pasado.
En lugar de lograr un ámbito de pertenencia que comience en las aulas y se proyecte hacia más allá de la escuela misma, en donde las diferencias se analicen y se aprendan como diversidad rica y positiva, ni se tocan estos temas y se castiga al discriminador en lugar de mostrarle su error de forma tal que se dé cuenta por sí mismo de él, única manera de realmente aprender.
d)
“Pensar entre muros” es pensar en forma aislada, dentro de un contexto de conceptos, valores y normas limitados, sin ver más allá de ciertos límites, los límites de los muros de la escuela, ni los cambios que allí afuera suceden y que los hacen inútiles.
e)
La integración entre el currículo prescripto y la realidad social actual, la recuperación de los principios de una buena enseñanza basada en la contextualización de experiencias
concordantes con las realidades actuales, plantear la urgencia de propuestas innovadoras y creativas que permitan revalorizar al educador como profesional crítico, reflexivo que aprovecha los errores para consolidar nuevas teorías y propuestas.
f)
1)
La escuela clásica del siglo XIX impulsaba un modelo en el cual el educador debía “civilizar” al bárbaro que era ideológicamente peligroso. Se veían las diferencias culturales como amenaza al sistema, por ello la educación debía ser autoritaria y homogeneizante. Una educación que lograra integrar al diferente pero de una manera negativa: obligándolo a abandonar su propia cultura y a aceptar la de la clase dominante.
Hoy en día la clase dominada clama por sus derechos y muchas veces estos no son escuchados, la educación no está preparada para esto, una realidad donde la integración le competa a todos, donde la homogeneización no se logre a costa de eliminar uno u otro rasgo diferente sino en asumirlo, entenderlo y valorarlo. Por esto se forma al ciudadano como si esta realidad no existiera, como si los diferentes estuviesen ausentes.
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