Es tan difícil volver a Ítaca

1) Comparar las siguientes figuras literarias:

-Eduardo y Ulises

Tanto Eduardo como Ulises tuvieron que luchar para sobrevivir y conseguir algo que anhelaban, en el caso de Ulises, volver a Ítaca y reencontrarse con Penélope y en el caso de Eduardo, despertar y reencontrarse con su madre.

-Penélope y la madre:

Penélope tejía de día y deshacía el tejido de noche para extender el tiempo de espera por la llegada de Ulises, mientras que la madre de Eduardo leía para extender el tiempo de Eduardo. Ambas se sacrificaban por otra persona que amaban.

2) ¿Qué batallas de “La Odisea” aparecen en la novela? (Resumirlas brevemente) ¿Cómo las utiliza en su reflexión Eduardo? ¿Qué entiende en su batalla personal a partir de ellas?

Penélope:

Al tiempo de la partida de Ulises, el reino de Ítaca pensaba que él había muerto, debido a esto, Penélope, la esposa de Ulises, estaba obligada a conseguir otro marido entonces ella, acosada por pretendientes, dijo que elegiría con quién casarse cuando terminara su tejido, sin embargo, para retrasar la llegada de ese momento, deshacía de noche todo lo que tejía de día.

Cíclope:

Ulises y sus compañeros llegaron a la caverna de Polifemo, un poderoso cíclope. Su hogar estaba lleno de alimentos y, ante la tentación, los compañeros de Ulises le sugirieron que agarrasen toda la comida que ellos pudieran y se fueran de ahí, pero su jefe quería conocer al cíclope. Luego de conversar con Polifemo, éste decidió comerse a dos de los tripulantes y encerró a los restantes en su cueva tapando la salida con una piedra enorme. Al día siguiente se comió a otros dos, él quería devorarse a todos, pero Ulises tenía un plan. Al terminar de comer, le dio al cíclope vino, de esta forma lo emborrachó y éste fue a dormir. Ulises y los suyos aprovecharon para clavarle un tronco afilado en su único ojo, el ciego, entre gritos de dolor, le preguntó su nombre, a lo que el astuto Ulises le dijo “me llamo Nadie”. Pero cuando los otros cíclopes querían saber quién lo había atacado Polifemo contestaba que había sido Nadie. Con los manotazos que dio el cíclope, corrió la piedra de la salida y los tripulantes pudieron escapar y seguir su viaje.

Sirenas:

Mientras Ulises y sus amigos navegaban, se toparon con las sirenas. Era sabido que si escuchaban su canto se irían sin remedio hacia ellas y chocarían contra los acantilados. Pero Ulises quería escucharlas, entonces, ordenó a sus compañeros que lo aten fuertemente a un mástil y que ellos se pongan cera en sus oídos. Pasaron por al lado de las sirenas y a pesar del esfuerzo de Ulises, no pudo desatarse y fue el único hombre que escuchó el canto de las sirenas y que vivió para contarlo.

Circe:

Ulises y los suyos llegaron a una isla donde habitaba la hechicera Circe. Llegaron a su palacio y ella convirtió a todos en chanchos,

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