Etica Para Amador
Enviado por guitarm16 • 23 de Noviembre de 2014 • 2.022 Palabras (9 Páginas) • 230 Visitas
Ética para Amador (Resumen)
Prólogo.
El padre comienza a explicarle las razones a su hijo Amador, un joven de 15 años, el ¿por qué? del libro, así como poniendo en claro para qué tipo de público va dirigido, en este caso, los adolescentes.
Capítulo 1.
El autor dice que “se puede vivir de muchos modos, pero hay modos que no dejan vivir”, dejando en claro que una persona puede vivir como quiera (siendo pobre, rico, ignorante, sabio, etc.); pero hay ciertas cosas que no dejan vivir a la persona en comunión con los demás (desconocimiento de la ley, personalidad grosera con todo el mundo, falta de adaptación a las reglas sociales, etc.).
Define como “bueno” todo aquello que nos conviene y como “malo” todo aquello que no nos conviene; y saber lo que nos conviene, es decir, distinguir entre lo bueno y lo malo es algo que todos intentamos adquirir. Pero el elegir lo que nos conviene puede ser bueno para nosotros, pero malo para los demás; y es ahí donde se dice que lo bueno puede parecer malo y lo malo llega a tener algo de bueno, por lo tanto, se crea una paradoja.
Sin embargo aclara que los hombres poseemos un don que los animales no tienen. Los animales están programados por naturaleza para hacer lo que hacen: correr, comer pasto, matar demás animales, etc. Y los hombres podemos decidir lo que queremos hacer, es decir, poseemos libertad.
Los hombres somos según la educación que recibimos en casa, es decir, alguien amable era tratado del mismo modo en su casa, pero alguien violento, recibía la misma violencia en su hogar; sin embargo, la libertad nos da derecho a elegir lo que queramos. Tomando los ejemplos anteriores, la persona amable decidió ser violenta porque sus amigos eran así y él decidió serlo también, y la persona violenta quiso ser amable porque no quería que los demás sufrieran lo que él sufrió.
Los hombres no somos libres de elegir lo que nos pasa, sino libres para responder a lo que nos pasa de alguna u otra manera.
El autor también nos dice que hay cosas que dependen de nuestra voluntad, a lo que llama ser libre (elegir dentro de lo posible); pero no todo depende de nuestra voluntad y a esto lo llama omnipotencia (conseguir siempre lo que uno quiere, aunque parezca imposible, pisar a los demás para conseguir algo).
El autor define a la ética como el arte de saber vivir.
Capítulo 2.
El autor nos dice que no todo el tiempo nos la pasamos eligiendo, ya que si esto ocurriera, a la hora de caminar siempre pensaríamos con cual pie dar el siguiente paso, ¿el izquierdo o el derecho? No podemos elegir lo que nos conviene o no a cada segundo de nuestra vida, sin embargo, realizamos cosas por diferentes motivos.
A estos motivos los clasifica en 3:
Los motivos por los cuales alguien te obliga a realizar alguna cosa, como por ejemplo, cuando nuestros padres nos obligan a comprar cosas para la comida, a eso les llama órdenes.
Los motivos por los cuales realizas cosas casi automáticamente sin que nadie te obligue a hacerlas, como desayunar en la mañana o caminar; a estos motivos los llama costumbres.
Y por último, los motivos por los cuales pateas una botella de refresco, es decir, las acciones sin motivo aparente por la cual realizarlas, a este tipo de acciones las llama caprichos.
También nos dice que cada uno de estos 3 motivos inclina nuestra conducta en una dirección o en otra pero cada tipo te condiciona a su modo. Las órdenes y costumbres parecen que son impuestas por una fuerza exterior, pero los caprichos son impuestos por uno mismo. Al final se trata de decidir actuar según la idea más viable, es decir, racionalmente.
Capítulo 3.
El autor nos dice que la mayoría de cosas las hacemos porque nos mandan, por costumbre o por simple capricho. Pero en ocasiones importantes esas motivaciones no son adecuadas para obrar ya que también nos debemos dar cuenta de lo que hemos elegido y no dejarnos llevar, como por ejemplo, si un jefe le pide a un empleado quedarse hasta noche para trabajar, el empleado debe decidir lo que le conviene, y en este caso sería decir no e irse, ya que no hay ninguna regla que se lo impida, por lo tanto el empleado hizo lo que él quiso. Tenemos que aprender a elegir por nosotros mismos.
La moral tiene que ver con las costumbres y las ordenes, pero estas pueden ser malas, o sea, ya no son morales, sino inmorales. Si queremos saber cómo emplear bien nuestra libertad debemos dejar de decidir por ordenes, costumbres y caprichos.
El autor también nos dice que la moral son los comportamientos y normas que la sociedad acepta como valido; y la ética es la reflexión sobre porque los consideramos validos y la comparación con otras normas morales.
Las palabras “bueno” y “malo” no se utilizan solo para describir los comportamientos morales de una persona, sino también para describir si alguien es “bueno” o “malo” realizando una acción. Por ejemplo: un futbolista puede ser bueno jugando al futbol pero en realidad no sabemos si en su vida personal es bueno.
Es difícil juzgar si un hombre es bueno o malo porque los comportamientos varían según las circunstancias, además cada persona tiene una diferente interpretación de la palabra “bueno” o “malo”.
Capítulo 4.
El autor nos dice que el lema a seguir de la ética es: “Haz lo que quieras”, pero esto no significa hacer literalmente lo que queramos sino algo más sencillo, que es el rechazar a quien quiera gobernarnos o dirigirnos (es decir lo exterior) y hacerle caso a nuestro yo (lo interior).
Esto quiere decir que nosotros como seres humanos, al ser libres, no debemos someternos a las exigencias de los demás, porque al hacerlo, nos volveríamos esclavos y por lo tanto nuestra libertad ya no tendría sentido. Sin embargo, no hay que dejar a un lado la racionalidad del pensamiento ni la moralidad, es decir, no hay que confundir el “haz lo que quieras”
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