Etica Para Amador

ETICA PARA AMADOR

En la vida, siempre tenemos la oportunidad de decidir hacer las cosas que creamos sean más convenientes, y esto es basándonos en nuestra propia realidad y en nuestro propio criterio.

Como seres racionales tenemos la oportunidad de elegir tomar nuestras decisiones, es decir, Fernando Savater utilizaba el ejemplo de la mosca y la araña; La araña teje su telaraña, con la cual atrapara a la mosca y no es porque la odie, o quiera matarla si no porque es su única realidad, es lo único a lo que está programada para hacer y no puede elegir hacer otra cosa; las abejas consiguen su miel y hacen panales y jamás harán otra cosa porque ellas nos pueden elegir que hacer y qué no hacer.

En cambio nosotros como seres racionales podemos elegir entre hacer o no hacer las cosas, podemos tomar nuestras propias decisiones y no estamos destinados a tener que llevar una vida programada, a eso se le llama libertad; al poder elegir entre Sí y No.

En nuestra vida siempre estamos tratando de tomar las decisiones que mejor nos favorezcan porque hay cosas que nos convienen y otras que no, lo que es una realidad es que siempre tenemos más presente las cosas que nos convienen, y cuando pasamos por cosas difíciles o muy importantes tenemos que pensar que hacer y con qué fin hacerlo antes de tomar una decisión, y esto es porque siempre buscamos tener o más bien siempre obtenemos un motivo para hacer las cosas.

Los motivos puede ser generados por nosotros mismos y que algunas veces pueden ser llamado como capricho, otras puede ser por costumbre, es decir, lo más esencial en nuestra vida diaria; el decidir levantarte por las mañanas, bañarte, desayunar e ir a trabajar o a la escuela; estas decisiones se toman por motivos que no meditamos antes, que hacemos por costumbre y no nos detenemos a pensar ¿por qué lo hago? o si lo quiero hacer o no, simplemente son actos que hacemos casi automáticamente, tales como el caminar, no meditamos en usar un pie luego el otro, o el gesto que hacemos sin pensar al saludar a alguien.

También hay motivos que son casi ordenes; como el no contradecir los mandatos familiares, sociales o religiosos. Hay veces que dejamos de hacer cosas simplemente porque sabemos que ese tipo de situaciones serian criticadas y no aceptadas por el entorno en el que vivimos y simplemente tomamos la decisión de hacer lo que no sea criticado o juzgado por los demás.

Cuando hablamos de libertad, hablamos de decidir, pero también debemos de estar conscientes de que cosas son las que uno puede decidir y que no. Porque puede haber caprichos, órdenes y costumbres que sean motivos adecuados para decidir hacer algo, pero eso no quiere decir que no estemos expuestos algún error, ya que por más que una sociedad te aconseje para lo que obviamente es lo más correcto para ti, lo que es un hecho es que nadie puede elegir por ti, nadie puede ser libre en tu lugar.

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