Explotación En La Economía Clásica

la explotación se puede ver o distinguir de distintas miradas; en primer lugar nos enfocaremos en la explotación social y en segundo lugar veremos algunos aspectos que derivan de la social como lo es la explotación material.

La explotación social se da hacia alrededor de diez u once mil años, con las nuevas tecnologías que transformaron las sociedades de cazadores y recolectores. El mayor nivel de especialización y complejidad tecnológica produce un mayor nivel de desigualdad social. Siempre había familias que podían producir más que otras con lo que obtenían más prestigio que las demás; estas familias se unían en clanes para reforzar el protagonismo de dichas familias. Así emergen los sistemas de desigualdad social y los sistemas políticos de dominación.

Aproximadamente, cinco mil años después se produce el descubrimiento de la agricultura. Al igual que en las sociedades de los recolectores y cazadores en las agrarias se observaban profundas desigualdades, ya que los esclavos y campesinos presentaban la fuerza de trabajo de las elites, mientras que estas se dedicaban a la filosofía, las artes y el gobierno.

La esclavitud fue un sistema que marco una gran división entre las personas; fue la forma más extrema de explotación. Los esclavos eran considerados propiedad de otros individuos, como si fueran objetos que estaban obligados a trabajar para sus amos. Eran tomados como seres inferiores y estaban excluidos de cargos políticos y militares. En la Antigua Roma muchos esclavos llegaron a incursionarse en actividades mercantes. La razón más contundente del fracaso de dicho sistema social se halla en que este tipo de explotación, dejo de producir los beneficios económicos esperados.

En la Edad Media predominaron los estamentos que marcaban las divisiones sociales de acuerdo a la división de trabajo. Se observaban tres estamentos: la nobleza, encargada de defender a todos; el clero, encargado de rezar por todos y el pueblo, compuesto por siervos, plebeyos y campesinos libres, encargado de suministrar alimentos para todos los demás. Los siervos se encargaban de trabajar la tierra para producir alimentos para el señor feudal. Estos a diferencia de los esclavos no eran propiedad de los señores feudales, pero tampoco podían abandonar la tierra, ni su trabajo sin el consentimiento del mismo; y además de producir alimentos para el señor debía producir alimentos para su familia.

A fines del siglo XVIII con la Revolución Industrial aparece el sistema capitalista y se produce uno de los mayores cambios de la sociedad en la historia del mundo. Con este proceso surge un sector de la sociedad cuyas condiciones de vida y trabajo son totalmente diferentes a las conocidas en ese momento; este sector es la clase obrera, el trabajador industrial llamado habitualmente “Proletariado”. Estos eran empleados en las fábricas por los burgueses capitalistas con salarios nulos. La máquina parece como un elemento que distancia al hombre del producto realizado, pero además coloca al ser humano en una posición de desventaja ya que debe seguir el ritmo que estipula la máquina. El sistema fabril era concebido como un sistema carcelario debido a que los trabajadores eran sometidos a un régimen de control y vigilancia, ya que estaban expuestos a la tecnología y a un factor social representado por los capataces, supervisores y el mismo capitalista.

Este último período fue analizado por sociólogos como Marx y Weber. Marx pensaba que mientras una minoría de Aristócratas vivían en mansiones enormes, la mayoría de la población estaba condenada a soportar larguísimas jornadas de trabajo y vivir en condiciones insalubres o incluso en la calle mal alimentada y expuesta a toda clase de enfermedades. Según él, la industrialización también creo al proletariado, que terminaría cobrando conciencia de su explotación y se enfrentaría directamente con los capitalistas, iniciando de este modo una nueva etapa en la historia de la humanidad. Para que esto ocurriera el proletariado debía estar consciente de su explotación y que se organicen y actúen en forma conveniente para salir de dicha situación. Esto para Marx era que los trabajadores adquieran la conciencia de clase.

En la famosa obra, “El Capital” (1867), Marx deja a la vista la relación entre el proletariado y el burgués, en donde el primero representa la fuerza de trabajo y el segundo, representa los propietarios del capital, que a través del mismo se apropian de la mercancía a fuerza del trabajo de los obreros.

A diferencia de Marx, para Weber las ideas son las que pueden transformar las sociedades, por lo tanto, la sociedad moderna no era el producto de las tecnologías o del capitalismo, sino de un nuevo modo de pensar. Según el, el hombre se ha convertido en una pieza obligada a (…)”realizar determinadas tareas especializadas dentro de un mecanismo que se escapa a su control” (…). En concreto, la sociedad moderna estaba neutralizando la dimensión creativa de los obreros, cuyas vidas parecen cada vez más domesticadas. Así se convertía en una sociedad de hombres dóciles.

Por otro lado está la explotación material que nos lleva a replantearnos a los humanos, la relación que tenemos con el ambiente ya que existe un impacto recíproco, en donde los cambios en uno tienden a producir modificaciones en el otro.

La explotación material se remonta unos diez mil años atrás con la existencia de las sociedades de cazadores y recolectores, los cuales practicaban la caza, la pesca y la recolección de hierbas, frutas y raíces. La división de trabajo era mínima y se basaba en criterios biológicos como la edad y sexo. Eran sociedades igualitarias y tanto hombres como mujeres tenían una situación similar.

En las sociedades posindustriales una de las consecuencias que produjo el repentino avance tecnológico, fue la introducción de nuevas fuentes de energías cada vez más poderosas, que causaban un aumento en la necesidad de estos recursos.

Se entiende por explotación social una relación social aceptada o legitimada ya sea por las costumbres o las leyes, en la cual algunas personas —generalmente definidas como miembros de alguna categoría o jerarquía o que poseen un estatus o rol social especifico— son abusadas 1 o utilizadas 2 a beneficio de otros debido a su pertenencia a tal categoría o estatus.

Orígenes y evolución del concepto[editar]

El análisis sobre la desigualdad social y económica, en el sentido de diferencias en las posiciones o Estatus social, marginación de mecanismos de decisión o Poder (sociología)y acceso a los bienes producto de la actividades sociales, tiene su origen en un período anterior a la modernidad, con personajes

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