FASE I DIAGNÓSTICO Contextualización del Problema, los Objetivos de la Investigación: Objetivo General y Objetivos Específicos, seguidamente la Justificación de la Investigación.

FASE I

DIAGNÓSTICO

En esta fase diagnóstica se dará a conocer la Contextualización del Problema, los Objetivos de la Investigación: Objetivo General y Objetivos Específicos, seguidamente la Justificación de la Investigación.

1.1. Contextualización del Problema.

Los primeros murales aparecieron desde la prehistoria, imágenes descubiertas en las cavernas que mostraban la vida cotidiana de los primeros seres humanos. En la civilización egipcia aparecen murales con jeroglíficos y otros hechos en alto relieve, tallados en losa de piedra. En otras civilizaciones como la maya y la azteca y el imperio romano, los murales sirvieron para mostrar el desarrollo de sus culturas.

Cotidianamente estamos acostumbrados a interactuar en una sociedad versátil, diversa, pintoresca, cultural y educativa, sin embargo, entre todas las muestras de cultura y educación que cada persona expresa y con la que se representa, se encuentra una divertida y educativa manera de plasmar mensajes que de una u otra forma, transmiten puntos de vista y/o críticas al comportamiento de las personas frente a su rol en la sociedad que situadas en un contexto educativo pretenden generar transformaciones con suma sabiduría y fortaleza emocional.

Si bien, el mural, da un preciso mensaje de cambio; al analizarlo, este se sitúa en una reflexión más sensata de la visión real del planeta y que como personas en un proceso continuo de educación, las transformaciones deben crear o más bien incentivar al progreso en el conocimiento individual y colectivo del mejoramiento de ciertos aspectos sociales y culturales, más específicamente, en este caso lo relacionado con el tema ecológico, con el fin crear una solida concepción de que lo que sabemos empíricamente y deba ser reforzado en pro de una mejor calidad de vida.

El mural es más que un elemento de contemplación estética: subyace en él una discursividad temática, “oratoria pictórica”, es incuestionable que la pintura mural tiene un sentido muy distinto al de la pintura de caballete. Además de sus divergencias, la pintura mural está destinada a un público masivo y heterogéneo. Es cierto que un mural, como toda obra espacial, nos muestra sus elementos simultáneamente. Sin embargo, dada su naturaleza discursiva, cobra significación el elemento temporal.

Un mural narra historias. La técnica, la composición, los temas, la perspectiva, la factura e incluso los colores son esencialmente distintos: se trata de cosas diferentes. El tránsito del caballete al muro impone otras lógicas. Los muralistas mediatizan su discurso plástico a partir de un texto que se desea coparticipar masivamente. El contenido puede ser diverso y normalmente “pesa” más que la forma. La historia del muralismo en nuestro país, excluyendo los proyectos más contemporáneos cuyo análisis es una tarea pendiente, evidencia una primacía del discurso narrativo por sobre la construcción estética.

A través de un mural se puede expresar gráficamente la condición ecológica de la tierra, el deterioro absoluto y la necesidad de escoger entre la contaminación en nuestro planeta o por el contrario empezar a tomar medidas tanto preventivas como correctivas de las practicas individuales y/ o colectivas que permitan dar balance a la posición ecológica en la que nos encontramos. Con lo anterior es claro el porqué o mejor el propósito del mural, pues es evidente que el dibujo sitúa al receptor a una concientización y reflexión personal de la situación de nuestro ambiente, enfocando todo este tema a un contexto de educación y resumiendo así que el mural puede ser visto como una estrategia educativa.

En Venezuela los recursos naturales no escapan al atentado que están cometiendo contra éstas el hombre, por ello, el Gobierno Nacional, a través de la promulgación de una vasta lista de normas legales y de instituciones dedicadas a la protección del medio ambiente, intenta atender las acciones que se puedan presentar en el país que atenten contra el medio ambiente.

El país, como parte de la problemática ambiental, realiza incontables esfuerzos en beneficio del Ambiente, y a favor de una interacción sustentable del individuo con el mismo. En el transcurso de la historia, el ser humano ha enfrentado esta problemática asumiendo posiciones sustentadas en su experiencia, conocimientos, valores, actitudes y en su compromiso colectivo por el cuidado

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