Fundamentación De Las Costumbres- Kant
Enviado por AgusA • 23 de Julio de 2013 • 1.115 Palabras (5 Páginas) • 421 Visitas
RESUMEN FUNDAMENTACION DE LAS COSTUMBRES: Inmanuel Kant
En este libro Kant muestra cómo se puede fundamentar una metafísica de las costumbres, o sea una ética, una moral que no se funde en la experiencia sino en principio a priori independientes de la experiencia. Esta última es la verdadera moral, para Kant. Para el filósofo no obra bien quien actúa de acuerdo a situaciones o circunstancias contingentes de la experiencia (por ejemplo por conveniencia). Y si obra bien quien actúa de acuerdo a pricipios prácticos que se encuentran en nuestra razón a priori, o sea independientemente de la experiencia. O sea que el obrar debe fundarse en la razón pura práctica.
En el capítulo primero Kant empieza diciendo que lo que es bueno o malo no son nuestros actos sino la misma voluntad. Sólo la voluntad es buena: incluso podemos hacer actos “buenos” pero movidos por una mala voluntad. O sea que lo que interesa es la buena voluntad más que el acto mismo. Dice Kant: “la buena voluntad no es buena por lo que efectúe o realice, no es buena porque alcanza algún fin que nos hayamos propuesto; es buena sólo por el querer, es decor, es buena en sí misma”. O sea no interesa el qué sino el cómo: no interesa cuál fin persigamos con nuestros actos, sino cómo buscamos alcanzarlo, y esto último puede hacerse con mala voluntad o con buena voluntad. Comenzamos a ver entonces aquí la independencia de la ética de la experiencia.
En relación con esto habla también Kant del “deber”: el hombre no debe proceder por inclinación (hacia tal o cual fin) sino simplemente por “deber”. Por ejemplo el fin puede parecer bueno (por ejemplo hacer una donación al hospital) pero encubre un fin egoísta (la persona sabe que proximamente será atendida en ese hospital). Para Kant entonces obrar bien no es perseguir una finalidad, sino simplemente actuar por deber, independientemente de las circunstancias. Así, dice Kant: “una acción hecha por deber tiene su valor moral, no en el propósito que se quiere alcanzar, sino en la máxima por la cual se rige dicha acción; no depende pues, de la realidad del objeto de la acción, sino meramente del principio del querer”.
Obrar bien es respetar una ley, no perseguir determinado fin considerado bueno: “el deber es la necesidad de una acción por respeto a la ley”, dice Kant.
El problema que se presenta ahora es averiguar cuál es esta famosa ley que hace que, si la respetamos podamos decir que nuestra voluntad es buena en forma absoluta y sin restricciones. Esta ley dice lo siguiente: “tengo que obrar siempre de manera tal que mi máxima deba convertirse en ley universal”. Por ejemplo si yo hago una promesa que sé que no voy a cumplir, y quiero saber si esto está bien o no moralmente hablando, me tengo que preguntar ¿qué pasaría (ley universal) si todos hiciéramos lo mismo? Pasaría que nadie le creería a nadie y entonces mi obrar de ese modo sería inútil, ridículo. Concluyo por tanto que obré mal. Según Kant entonces yo lo que me tengo que preguntar es esto: “¿puedo creer que mi máxima se convierta en ley universal? Si no es así, es una máxima reprobable, y no por algún prejuicio que pueda ocasionarme a mí o a otro, sino porque no puede convenir, como principio, en una legislación universal posible”.
En suma: no debe obrarse según
...