Metafisica De Las Costumbres

METAFÍSICA DE LAS COSTUMBRES.

La otra data desde el año 1785, texto que fue escrito por el filósofo alemán Emmanuel Kant considerado como el representante mas importante del idealismo alemán, así como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal.

En esta obra Kant considera que el conocimiento racional de puede dividir en dos opciones: material y formal, para así dar pasó a dos filosofías: la filosofía material que será aquella que se conforma por determinados objetos que están sometidos a leyes como la de la naturaleza y la de la libertad; y la filosofía formal, también conocida como lógica, que se ocupa de la forma del entendimiento, la razón y las reglas universales, sin hacer distinción de los objetos.

Kant nos habla de una filosofía empírica que se fundamenta en la experiencia, de la filosofía pura la cual presenta sus teorías a través de principios a priori, cuando es formal se llama lógica, pero cuando se limita a determinados objetos se llama metafísica, pero a su vez la metafísica puede ser metafísica de la naturaleza o metafísica de las costumbres. De ahí vemos que se deriva el titulo de la obra haciendo alusión a la palabra metafísica porque denota que la moral ha de ser fundada a priori y usa la palabra costumbres porque lo que trata de fundar a priori son únicamente las maneras y formas de vida. En este libro Kant muestra cómo se puede fundamentar una metafísica de las costumbres que no se funde solamente en la experiencia sino en principio a priori independiente de la experiencia.

Así mismo expone que debe existir una idea general del deber y de la filosofía moral que conlleve una necesidad absoluta y válida para todos los seres racionales. Por lo tanto las leyes morales que son válidas no se encuentran en la naturaleza del hombre ni en las circunstancias, sino solo en el concepto de la razón. Para el filósofo no obra bien quien actúa de acuerdo a las situaciones que se derivan de la experiencia, sino que alguien obra bien cuando actúa de acuerdo a principios prácticos que se encuentran en la razón a priori, es decir fuera de la experiencia.

La Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres se divide en tres capítulos:

• Capítulo I: Tránsito del conocimiento moral vulgar de la razón al conocimiento filosófico.

• Capítulo II: Tránsito de la filosofía moral popular a la metafísica de las costumbres.

• Capítulo III: Último paso de la metafísica de las costumbres a la crítica de la razón pura práctica.

En Capítulo I nos habla de la buena voluntad, del deber y respeto a la ley. Entendemos que lo que es bueno o malo no son nuestros actos sino la misma voluntad. Es decir sólo la voluntad es buena ya que incluso podemos hacer actos buenos pero movidos u ocasionados por una mala voluntad, lo que nos va a interesar es la buena voluntad más que el acto mismo que se va a realizar. En relación con esto Kant también nos menciona lo que es el deber, donde el hombre no debe proceder por interés hacia un fin sino simplemente por deber, es decir, actuar porque es su responsabilidad actuar. Por ejemplo hacerle un favor a un amigo que necesita de nuestra ayuda, el fin puede parecer bueno pero en el fondo encubre un fin egoísta ya que lo podemos hacer pensando en que algún día podremos necesitar de ese amigo y así cobrar el favor hecho anteriormente, vemos que aquí no se cumple la buena voluntad ya que esta acción se ve movida por un interés personal. Entonces nos damos cuentan que para Kant obrar bien no es perseguir una finalidad, sino simplemente actuar por deber, independientemente de las circunstancias en las que se encuentre la persona. A partir de ahí se da origen a lo que es la ley universal que tendrá que ver con la relación que existe con la manera en que uno desea actuar ya que podremos considerarla favorable según nuestra conveniencia. Por lo tanto Kant considera que para hallar esa ley buena y de carácter universal cada hombre a la hora de llevar a cabo una acción por puro deber tendrá que considerar si ésta podría convertirse en ley universal para que sea adoptada por todos los hombres como ley y así conseguir la buena voluntad.

El capítulo II nos habla de la moralidad

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