Gestion Ambiental En Latinoamerica
Enviado por andrelov • 3 de Diciembre de 2012 • 2.110 Palabras (9 Páginas) • 398 Visitas
2012
ANDRES VIVEROS FOLLECO
RESEÑA DE GESTIÓN AMBIENTAL EN AMÉRICA LATINA
Gestión
UNIVERISDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS
Bogotá, Colombia
Éste es un aporte fundamental al conocimiento de las características y de los avances de la gestión ambiental en América Latina ; obra de consulta necesaria para los estudiosos del tema y para los especialistas en las ciencias administrativas. Ambos pueden encontrar información comparada sobre una amplia gama de instituciones, políticas y planes, actores e instrumentos administrativos que están aplicándose en la gestión ambiental en la región; los factores favorables o limitantes a ellos, y en posición destacada, las oportunidades y obstáculos cultura- les y políticos a la participación de la sociedad civil en la resolución de problemas que afectan a las comunidades. Así mismo, se relacionan una serie de experiencias exitosas de gestión ambiental, eventualmente replicables.
La conclusión central, y la más estimulante para los que trabajamos en el área, es que la gestión ambiental en la región ha progresado considerablemente, durante las dos últimas décadas y especialmente después de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en 1992 en Río de Janeiro. A exponer y comentar esos avances está dedicada una parte importante de la obra. Trascendencia: ¿por qué a pesar de los progresos alcanzados en la gestión ambiental en la región continúa la degradación ecológica de forma tan ostensible y acelerada? Explicar esta paradoja acertadamente tiene una doble utilidad. Por una parte, tranquilizar el espíritu de quienes son responsables de la gestión ambiental en los diferentes países, evitando que caigan en el pesimismo. Por la otra, permite profundizar en la comprensión del relacionamiento entre esa gestión y el desarrollo sustentable. Esa relación no es obvia y a veces induce a confusiones.
Para muchos autores, especialmente del mundo industrializado, el desarrollo sustentable es desarrollo convencional o más de lo mismo, sumado a buena gestión ambiental. Para otros, entre los cuales se incluyen los autores de la obra, un desarrollo con tal calificativo significa cambios en lo que se ha dado por llamar el estilo de desarrollo, que conlleva transformaciones socioeconómicas, culturales y políticas. Mientras esos otros cambios no ocurran plenamente en nuestra región, difícilmente podrán revertirse las tendencias que se observan de destrucción del capital natural, no obstante los progresos que se registran en la gestión ambiental. Eso explica la aparente paradoja.
Los autores adoptan una acepción amplia del término gestión ambiental, como “un proceso permanente de aproximaciones sucesivas en el cual diversos actores públicos y de la sociedad civil desarrollan un conjunto de esfuerzos específicos con el propósito de preservar, restaurar, conservar y utilizar de manera sustentable el medio ambiente”. Esa definición es la apropiada para comprender y analizar en toda su dimensión la complejidad del proceso y la diversidad de actores comprometidos en su instrumentación.
Para diagnosticar la situación de la gestión ambiental en la región, se seleccionaron un conjunto de factores calificados como críticos, los cuales se examinan, en sus características intrínsecas y comparativamente. Tales factores son: el marco legal, los actores de la gestión ambiental, las políticas, los instrumentos de política y los planes, la participación social y la descentralización, entre otros.
Respecto a los aspectos legales, la gestión ambiental en la región se apoya en un amplio arsenal de instrumentos, muchos de reciente data. En esta área se aprecia un incuestionable progreso y creciente interés, que traspasa a los ambientalistas, para empezar a cautivar la atención de los políticos, quienes finalmente aprueban los instrumentos legales. Este cruce de la barrera de interés político es un avance importante, pues refleja que a esos niveles comienza a percibirse una demanda social que debe satisfacerse. Esto de por sí es trascendente, pues indica que lo ambiental está insertándose en la agenda sociopolítica de nuestros países.
En ese mismo contexto se reseña que hay once constituciones nacionales que han incorporado con diferentes grados de amplitud, previsiones de carácter ambiental. Además se ha aprobado, en la mayoría de los países, una profusa legislación en materia de conservación, defensa y restauración de los recursos naturales renovables, protección de la calidad ambiental y otros campos concurrentes. Ahora bien, los autores, conocedores de la idiosincrasia latinoamericana, que no es la misma en los países caribeños de origen anglosajón, no se encandilan con esta situación aparentemente auspiciosa. Bien conocida es la incapacidad de nuestros estados para hacer cumplir rigurosamente las leyes; desde disposiciones de rango constitucional preñadas de buenos deseos, que no adquieren nunca concreción, pero que sirven para alentar ilusiones populistas, hasta instrumentos cuya observancia exige estructuras administrativas dotadas de suficientes recursos técnicos y económicos, que no se dan con frecuencia.
La gestión ambiental se adelanta en la región por diferentes actores. Dentro del sector público, en la mayoría de los países, se han creado organismos encargados de esta función, generalmente al máximo nivel administrativo (ministerios y comisiones nacionales), lo cual constituye una manifestación de progreso institucional en el área. Existe la tendencia, no obstante, a creer que sobre esos organismos recae toda la responsabilidad, lo cual es una equivocación. Aun cuando se reconoce la importancia de los actores públicos, sobre todo como propiciadores de los marcos normativos y de su vigilancia, el resultado final de la gestión ambiental depende además de la participación activa de otros dos grupos de actores: el sector productivo privado y la sociedad civil en general. Sobre esta cuestión, escasamente tratada en otras fuentes, la obra aporta valiosa información.
El análisis de la participación de estos últimos actores muestra que, en el sector privado productivo, la gestión ambiental es aún incipiente en la gran industria, con excepción de las corporaciones internacionales que importan la cultura ambiental de sus casas matrices; en la mediana y pequeña industria esa participación es prácticamente inexistente; y en el medio rural se registran algunas iniciativas para promover la agricultura orgánica, especialmente entre pequeños productores y campesinos.
La participación de la
...