Historias que despiertan el alma. La naturaleza
Enviado por arduo • 23 de Abril de 2018 • Reseña • 378 Palabras (2 Páginas) • 258 Visitas
La Naturaleza
Un Hombre encontró el capullo de una mariposa y se lo llevó a casa para poder verla cuando saliera del capullo.[pic 1]
Un día vio que había un pequeño orificio. Entonces, se sentó a observar durante varias horas cómo la mariposa luchaba por salir del capullo. El hombre vio que forcejeaba arduamente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño orificio en el capullo, hasta que llegó un momento en el que pareció haber cesado de forcejear, pues no progresaba en su intento. Al parecer se había atascado. Ante esta situación, el hombre, en su bondad, decidió ayudar a la mariposa: con una pequeña tijera cortó al lado del orificio del capullo para hacerlo más grande. Así, la mariposa logró salir.
Sin embargo, tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas. El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante las alas se desdoblaran y crecieran lo suficiente como para soportar el cuerpo, que se contraería al reducir lo hinchado que estaba. Nada de esto ocurrió y la mariposa solamente podía arrastrase en círculos, con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas. Nunca pudo volar.
Lo que el hombre en su bondad y apuro no entendió fue que la restricción de la apertura del capullo y la lucha requerida por la mariposa para salir por el diminuto agujero, era la forma en que la naturaleza forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que estuvieran grandes y fuertes, y pudiera volar. La libertad y el volar solamente podrán llegar luego de la lucha. Al privar a la mariposa de la lucha, también le fue privada su salud. Algunas veces las luchas son lo que necesitamos en la vida. Si Dios nos permitiera avanzar por nuestras vidas sin obstáculos, nos convertiría en inválidos. No podríamos crecer y ser tan fuertes como podríamos haberlo sido.
Cuanta verdad hay en esto, cuántas veces hemos querido tomar el camino corto para salir de dificultades, tomando esas tijeras y recortando el esfuerzo para poder ser libres. Necesitamos recordar que nunca recibimos más de lo que no podemos soportar y, que a través de nuestros esfuerzos y caídas, somos fortalecidos, así como el oro es refinado por el fuego.
Historias que despiertan el alma.
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