Informe capitulo 2: el dinero en la economia

INFORME DE LECTURA CAPITULO 2: EL DINERO EN LA ECONOMÍA.

El dinero es un elemento fundamental para el desarrollo de la actividad económica. No se trata de un simple medio de cambio que permite agilizar las transacciones sino también aquel lenguaje que permite el obtener cosas a cambio por el desembolso de algún objeto.

En un primer momento histórico el hombre y su vida estaban totalmente orientados a lograr la subsistencia diaria a través de la satisfacción de sus necesidades primarias, poco a poco se dieron fenómenos que fueron cambiando las relaciones entre los hombres y de éstos con su medio. Aparecieron la especialización en el trabajo, la acumulación de excedentes y el intercambio de estos mediante relaciones que implican una mutua dependencia entre los hombres, pues ese intercambio sólo es posible si realmente hay quien necesite parte del excedente del otro, de allí nació el trueque el cual fue la base de todo lo que vendría más adelante.

Dadas las anteriores circunstancias, resultaba difícil encontrar a alguien dispuesto exactamente a ceder excedentes de lo que otro precisamente necesitaba, entonces se buscó las primeras formas de dinero-mercancía las cuales fueron el ganado, tabaco, cueros y pieles, collares de perlas, conchas, ciertas piedras, aceite de oliva, cerveza y licores, algunos metales, etc. (incluso, mujeres y esclavos), muchas de estas fueron perdiendo su carácter de medio de pago, pues debían servir en cualquier lugar y tiempo y ser aceptadas universalmente, también debían perdurar y conservar su valor, ser homogéneas y ser una elemento fácil de transportar y difícil de falsificar.

Con el paso del tiempo el oro y la plata se convirtieron en un instrumento monetario, pues conservaban su valor y este oscilaba poco, eran fácilmente divisibles, transportables y almacenables; en un principio el pago se realizaba pesando el metal y estableciendo la cantidad requerida para la transacción, sin embargo, poco tiempo después se comenzó a especular sobre las balanzas por lo que el gobierno tuvo que intervenir y garantizar con un sello el peso de cada metal.

Cada gobierno creó sus propias monedas y con esto nació el problema de la conversión de unas a otras, allí nació el papel de los “cambiadores” los cuales fueron los primeros pasos para la formación de la banca, el crédito y el papel moneda. En los países, la conciencia de la necesidad de estos metales para la expansión del comercio llevó a los países a establecer medidas proteccionistas que promovían un menor consumo de productos importados y una producción mayor para vender al exterior.

Después de un tiempo, se vio la necesidad de encontrar un sitio seguro que protegiera estos metales de los ladrones, o un lugar donde se pudieran guardar confiadamente, esto llevo al surgimiento de casas destinadas a guardar el dinero en especies de cajas fuertes, a cambio, el dueño de la casa expedía un vale o recibo como garantía y certificado de los metales depositados, estos recibos expedidos, eran, por tanto, representativos del dinero-metal depositado.

Los comerciantes y los consumidores se dieron cuenta que era más fácil pagar con los recibos emitidos por las casas que tener que ir donde el cambista, hacer el retiro de los metales antes depositados y volver donde el vendedor movilizando una cantidad de piezas de metal para hacer la transacción, este hecho dio lugar al surgimiento del papel moneda y se volvió un hecho común, así los metales guardados permanecían en las casas pero sus dueños cambiaban constantemente al intercambiarse los recibos.

Las casas de cambio, que más adelante se convertiría en bancos, comenzaron a emitir masivamente papeles o “billetes”, los cuales resultaron ser un medio de pago muy conveniente, liviano, fácil de transportar y almacenar, y de gran divisibilidad. En estas casas de cambio comenzaron anotar que podía transcurrir un tiempo sin que muchos de sus clientes retiraran el metal guardado y no se produce el hecho de que todos los depósitos fueran retirados al mismo tiempo, por lo tanto, a los cambistas no les gustaba ver este dinero quieto y buscaron la forma de darle un mayor uso, por lo que decidieron prestar una parte del que permanecía depositado, justo en ese momento nació la actividad propia de la banca: recibir dinero en depósito y prestar parte ganando un interés.

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