LA ELECCIÓN DEL TEMA
Enviado por ximenajocelin • 21 de Octubre de 2011 • 365 Palabras (2 Páginas) • 744 Visitas
LA ELECCIÓN DEL TEMA
El origen de los temas.
Nos dice que la investigación es una gran dosis de concentración y de trabajo intelectual inquisitivo alrededor de un tema, siempre hay que tener presente que la investigación supone una tarea previa de formación básica intelectual en las disciplinas de la cultura, porque no solo es un camino, si no un eficaz adiestramiento metodológico que abre la posibilidad de incrementar el acervo de la ciencia y de la cultura.
El entusiasmo por descubrir temas y la habilidad para distinguirlos rápidamente y certeramente revelan, al estudiante de ciencias humanas que tiene manera de investigador.
Nos dice que es evidente que si el tema ha sido descubierto por nosotros, nos encontraremos más aptos para estudiarlo, tenemos la ventaja de poseer un interés íntimamente comprometido con aquello que, habiendo escapado a la atención de otras personas, no ha pasado inadvertido para la nuestra.
Pero no siempre el tema es un hallazgo personal del estudiante, muchas veces es indispensable que se le sugieran varios. Es indispensable que los temas sean concebidos con unas cuantas características fundamentales que aseguren el éxito de nuestro trabajo intelectual.
Nos dice que el tema debe ser preciso, es decir, poseer un contorno bien delimitado que lo univoco, asimismo es indispensable evitar los temas que se encuentran en las fronteras de dos o más ciencias, aunque son verdaderamente sugestivo, su estudio requiere no solo el conocimiento de diversos campos científicos.
Al hablar del descubrimiento de un tema, habíamos supuesto que debía ser original, y es cierto que la originalidad debe ser característica de nuestro trabajo intelectual.
Nos dicen que concebir un tema bien delimitado que sea de pequeña o mediana extensión, realmente original y viable dentro de nuestras circunstancias personales, requiere de atenta relectura de las principales fuentes donde lo hemos encontrado.
Nos dicen que es indispensable el consejo de un investigador experimentado y la discusión acerca de los diversos aspectos, riesgos y posibilidades de nuestro tema.
En verdad no se trata de encontrar un tema importante o sencillo, si no de saber cultivarlo, se puede afirmar que no existen temas dignos o indignos, sino más bien espíritus que son capaces de prestar dignidad a un tema gracias a su interés.
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