LA JUVENILIA
Enviado por MAGZZ • 26 de Mayo de 2011 • 1.880 Palabras (8 Páginas) • 1.343 Visitas
ANÁLISIS DE "JUVENILIA"
De Miguel Cané
INTRODUCCIÓN
"Yo diría al joven que tal vez lea estas líneas, paseándose en los mismos claustros donde transcurrieron cinco años de mi vida, que los éxitos todos de la tierra arrancan de las horas pasadas sobre los libros en los años primeros."
El presente trabajo intenta demostrar que Juvenilia es una obra representativa de la prosa autobiográfica de la generación del 80 y, valorar el testimonio de los recuerdos y la invención del autor, reconociendo las características del realismo en la autobiografía como una fuente de información valiosa que aporta situaciones sociales e históricas de nuestro pasado
Esta obra es un texto clásico de nuestra literatura leída por muchas generaciones que rescataron con su lectura el espíritu adolescente de la aventura combinada con las ansias de aprender y crecer.
Rescata, por sobre los recuerdos de los años que Cané vivió internado en el Colegio Nacional de Buenos Aires entre 1863 y 1868, los días de gloria de la educación argentina en que esta comenzaba a perfilarse como lo que más tarde sería: un ejemplo en toda América. La obra de Cané procura conjurar cierta dosis de nostalgia hoy, cuando la educación de nuestro país pasa por una crisis importante.
DESARROLLO
En las primeras oraciones de "Juvenilia" su autor confiesa: "…nunca pensé al trazar esos recuerdos de la vida de colegio en otra cosa que matar largas horas de tristeza y soledad, de las muchas que he pasado en el alejamiento de la patria1, que es hoy la condición normal de mi existencia". Estas palabras nos acercan, pues, a una definición de su obra-memoria- y determinan el tiempo2-sus años de niñez y de adolescencia en el bachillerato (1863-1868)- y el ambiente- Buenos Aires y el Colegio Nacional-en que se desarrollan los hechos.
El título de la obra proviene del adjetivo latino juveniles-juvenile, que significa "propio de la juventud o de los jóvenes"; como Juvenilia corresponde al acusativo neutro plural de dicho adjetivo sustantivado, podría traducirse como "cosas de la juventud".
…¿por qué publico estos recuerdos, destinados a pasar sólo bajo los ojos de mis amigos? En primer lugar, porque aquellos que los han leído me han impulsado a hacerlo, a llamarlos a la vida después de dos años de sueño… Pero, con lealtad, en el fondo hay esta razón suprema que los hombres de letras comprenderán: los publico porque los he escrito.
"Juvenilia" consta de una introducción y de treinta y seis capítulos en los que Cané determina claramente el límite entre su niñez-adolescencia, llena de "imágenes sonrientes y serenas", y su adultez, impregnada de "una suave tristeza". La nostalgia de la evocación hace nítido su objetivo: revivir y
1. Cuando comienza la redacción de esta obra –entre 1881 y 1882-, Cané es diplomático en Venezuela.
2. Los hechos no siempre tienen un desarrollo lineal –a veces, son meros episodios aislados-, aunque algunos capítulos siguen una cronología. El narrador los escribe a medida que surgen en su memoria y su protagonismo les confiere unidad.
dar unidad a esas desperdigadas experiencias de los tiempos de colegio. Indudablemente, el punto de vista del narrador es el "yo protagonista" ("he dicho", "recuerdos", "escribo"). Nos dice que la ha escrito sin un plan previo, guiado solo por la remembranza.
Su ingreso en "los oscuros y helados claustros del antiguo convento3" no es feliz: silencioso y triste, me ocultaba en los rincones para llorar a solas recordando el hogar, el cariño de mi madre, mi independencia, la buena comida y el dulce sueño de la mañana.
El régimen disciplinario del establecimiento le resulta arduo, demasiado severo e intransigente: durante los cinco años que pasé en esa prisión, aun después de haber hecho allí mi nido y haberme connaturalizado con la monotonía de aquella vida, solo dos puntos negros persistieron para mí: el despertar y la comida.
Entonces trata de sofocar su desolación, su fastidio, con lecturas que lo sumergen en un "mundo de aventuras, amores, estocadas, amistades sagradas, brillo y juventud".
Así lee Los tres mosqueteros y Luis XIV y su siglo, de Alejandro Dumas, "multitud de novelas españolas" y tantas otras obras que enriquecen su imaginación. Pero también llega la hora de la travesura, de las "escapadas nocturnas", de las "cenas furtivas".
Tenía la serena costumbre de velar noche a noche al primer rector del Colegio, el canónigo Eusebio Agüero, "hombre de alma buena, pura y cariñosa", quien, tendido "sobre un inmenso sillón", escucha atentamente la lectura de "la vida de un santo" hasta adormecerse.
3. El solar donde se levanta el Colegio Nacional perteneció a los jesuitas desde 1661 hasta su expulsión en 1767. La asamblea de 1813 lo convierte en Colegio Seminario y, en 1854, el gobernador Pastor Obligado funda un Seminario Obligado funda un Seminario y Colegio de estudios generales, con el nombre de Colegio Eclesiástico.
Más tarde, la llegada de un nuevo rector pone fin a la caótica organización interna del establecimiento y al deplorable estado de sus estudios. Se llama Amadée Jacques y es, a sus ojos, "el hombre más sabio que hasta el día haya pisado tierra argentina". Todas las páginas que le dedica en Juvenilia reflejan esa veneración y ese respeto profundos que sólo despiertan los grandes hombres dotados de inteligencia y pureza espiritual: "su influencia se hizo sentir inmediatamente entre nosotros".
M. Jacques era áspero, duro de carácter, de una irascibilidad nerviosa, que traducía en acción con la rapidez del rayo, que no daba tiempo a la razón para ejercer su influencia moderadora.
Entre el júbilo y el dolor pasan los días hasta que llegan los exámenes y los fracasos: Estudiábamos seriamente
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