LA PSICOLOGIA DEL NAZISMO
Enviado por gerardcano • 16 de Octubre de 2014 • 1.707 Palabras (7 Páginas) • 198 Visitas
I. LA PSICOLOGIA DEL NAZISMO
El fascismo es explicado a menudo desde dos posiciones opuestas: por un lado se
dice que la Psicología no ofrece ninguna explicación de un fenómeno de carácter
económico y político como el fascismo; y por otro lado, que el fascismo constituye, sobre
todo, un problema psicológico.
Según la opinión de este libro, hay que unir ambas explicaciones: el nazismo constituye un
problema psicológico, pero los problemas psicológicos deben ser comprendidos como moldeados por causas socioeconomicas; el fascismo es un problema económico y político,
pero su aceptacion por parte de todo un pueblo ha de ser entendida sobre una base
psicológica.
Al considerar la base psicológica del éxito del nazismo hay que hacer una
distinción: una parte de la población se inició en el régimen nazi sin presentar mucha
resistencia, pero también sin transformarse en admiradora de la ideología y la práctica
política nazis. En cambio, otra parte del pueblo se sintió hondamente atraída por esta nueva
ideología. El primer grupo estaba constituido principalmente por la clase obrera y por la
burguesía liberal y católica.
Desde el punto de vista psicológico, esta disposición a someterse al nuevo régimen
parece motivada principalmente por un estado de cansancio y resignación íntimos que
constituye una característica peculiar del individuo de la era presente, característica que
puede hallarse hasta en los países democráticos.
Después que Hitler llego al poder, surgió otro incentivo para el mantenimiento de la
lealtad de la mayoría de la población al régimen nazi. Para millones de personas el
gobierno de Hitler se identifico con Alemania. Desde el momento en que fueron abolidos
todos los demás partidos políticos y el partido nazi llegó a ser Alemania, la oposición al
nazismo no significaba otra cosa que oposición a la patria misma. Parece que no existe
nada más difícil para el hombre común que soportar el sentimiento de hallarse excluido de
algún grupo social mayor. Por más que el ciudadano alemán fuera contrario a los principios
nazis, ante la alternativa de quedarse aislado o mantener su sentimiento de pertenencia a
Alemania, la mayoría eligió esto último. Todo ataque a Alemania como tal, toda
propaganda difamatoria referente a los alemanes, tan sólo sirven para aumentar la lealtad de
aquellos que no se hallan completamente identificados con el sistema nazi.
En contraste con la actitud negativa o resignada asumida por la clase obrera y la
burguesía liberal y católica, las capas inferiores de la clase media, compuesta de pequeños
comerciantes, artesanos y empleados, acogieron con gran entusiasmo la ideología nazi. En
estos grupos, los individuos pertenecientes a las generaciones más viejas constituyeron la
base de masa más pasiva; los hijos, en cambio, tomaron una parte activa en la lucha. Es así
que los motivos de la profunda influencia ejercida por la ideología nazi han de buscarse en
la estructura del carácter social de la baja clase media. De hecho, hay rasgos característicos
de esta clase a lo largo de toda la historia: su amor al fuerte, su odio al debil, su
mezquindad, su hostilidad, su avaricia,...Su concepción de la vida era estrecha,
sospechaban del extranjero y lo odiaban, racionalizando su sentimiento bajo la forma de
indignacion moral: toda su vida estaba fundada en el principio de la escasez, tanto desde el
punto de vista económico como del psicológico.
Aunque el carácter social de esta clase ha sido siempre así, los acontecimientos
posbélicos los intensificaron. En el periodo de la posguerra no solamente se produjo una
decadencia más rápida de la situación económica, sino que también su prestigio social
sufrió una declinación análoga. Antes de la guerra, esa clase podía sentirse en una posición
superior a la del obrero. Después de la revolución, en cambio, el prestigio social del
proletariado creció de manera considerable y, en consecuencia, el de la baja clase media
disminuyó correlativamente, por lo que ya no había nadie a quien despreciar. Además el
último baluarte de la seguridad de la clase media, la familia, también se había quebrado. De
este modo, la vieja generación de la baja clase media se fue haciendo más y más amargada y resentida; pero mientras los ancianos permanecían pasivos, los jóvenes se veían
impulsados hacia la acción.
Estas condiciones psicológicas no constituyeron la causa del nazismo, pero sí
representaron su base humana, sin la cual no hubiera podido desarrollarse. Por eso un
análisis de todo el fenómeno del surgimiento y la victoria del nazismo debería considerar
tanto las condiciones estrictamente políticas y económicas como las psicológicas.
El amor al poderosos y el odio al débil, tan típicos del carácter sadomasoquista,
explica gran parte de la acción política de Hitler y sus adeptos. También existe un aspecto
masoquista al lado del sádico: existe el deseo de someterse a un poder de fuerza
abrumadora, de aniquilar su propio yo, del mismo modo que existe el deseo de ejercer
poder sobre personas que carecen de él. La naturaleza es el gran poder al que debemos
someternos y es, en cambio, sobre los seres vivientes que debemos ejercer nuestro dominio.
La función de una ideología y practicas autoritarias puede compararse a la función
de los
...