La Cabeza Del Jibaro

La cabeza del Jíbaro.

El documento nos muestra como estas personas por el deseo y la necesidad de comunicarse superan todo los inconvenientes o la dificultad que una enfermedad o prohibición que se les presentan, pero más allá de eso el autor nos muestra la función de la comunicación en la construcción de sociedades y el impacto de esta, así se ve reflejado como cada persona u grupo expresa sus sentimientos u opiniones por medio de símbolos los cuales ellos aprenden para después divulgarlos y compartirlos, claramente notamos como variadas personas en distintas situaciones emplean sus grandes ideas e imaginación para desarrollar una forma de comunicarse y que mejor forma de mostrar esto que por medios de ejemplos (como se utiliza en el documento), así vemos como diferentes personas en diferentes situaciones utilizaron sus órganos o partes de su cuerpo no afectadas para poder comunicarse y expresar sus ideas, pensamientos, sueños, relatos y demás cosas ante los demás … Entre los ejemplos se destacan como se comunicaban en las cárceles mediante las manos y gestos o como lo hacía aquella persona muda y ciega con el tacto.

Otra forma de impacto es como estas personas expresan que muchas otros los consideran incapaces de poder expresarse con los demás. Mostrando todo lo contrario y demostrando que tienen cosas muy interesantes que decir. También se define el concepto de la cabeza de jibaro y como estos cortaban las cabezas de sus atacantes (vencidos) hasta reducirla a su puño y les cosían la boca con un hijo muy poderoso para que a pesar de los años este permaneciera y no se rompiera o desgastara porque quienes mienten la palabra, o la dilapidan, son traidores del alma (en lengua guaraní ñeñe significa “palabra” y también significa “alma”). Para concluir “el poder y la palabra” quien usa la palabra ejerce el poder, es la idea que se manifiesta en las sociedades primitivas así la relación entre estas dos es muy estrecha quien tiene el don de la palabra impera el silencio del respecto y la veneración. Pero también se expone la idea de al constreñir al jefe a moverse solamente en el elemento de la palabra, es decir, en el extremo opuesto de la violencia, la tribu se asegura de que todo quede en su lugar, que el eje del poder recaiga sobre el cuerpo de la sociedad evitando al hombre de palabras convertirse en hombre de poder.

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