La Cocina De La Escritura Parte 2

La cocina de la escritura es un manual de la lengua, obra del doctor en lengua y literatura, Daniel Cassany, publicado por la editorial Empúries Barcelona en 1993. Nos presenta un método para poder escribir de forma correcta. En el prólogo nos indica la importancia de la escritura, como un saber útil para todos los aspectos de la vida y entristeciéndose por la falta de formación en este necesario saber que se nos ha proporcionado a lo largo de nuestro periodo formativo. El autor nos dice que debemos de realizar textos legibles o dicho de otra forma; de fácil comprensión. Ello implica, en parte, un estilo llano, para que pueda ser entendido por la mayoría de los lectores. Esto se consigue con una sintaxis sencilla, con un orden lógico de las oraciones y con un lenguaje común, que no vulgar. En cuanto al castellano escrito, señala que el lenguaje y sus usos, evolucionan tan rápidamente que las instituciones tardan más en aceptar esas nuevas palabras y usos, y que no por ello debemos de dejar de utilizarlas, ya que son comprensibles para los lectores. Desacraliza a los escritores, no a la escritura, en la que reconoce dificultades: “Escribir se convierte en una tarea tan ardua como construir una casa”.

Los objetivos esenciales de la revisión del texto: obtener un lenguaje claro, y preciso, eliminando las palabras superfluas, sin olvidar mantener la coherencia, cohesión y corrección, sugiere a sus aprendices una revisión continua durante el proceso de producción del texto, traza un recorrido lógico que sigue los pasos de la elaboración de un escrito: desde la lluvia de ideas y mapas conceptuales, pasando por la construcción de frases y párrafos, hasta la elección correcta de léxico, signos de puntuación, imágenes, etc. Este manual es similar a un curso práctico de redacción, donde el autor se dirige al lector, mostrándole la forma más adecuada de buscar, organizar y desarrollar las ideas para componer un texto que se ajuste a sus propósitos. Para ello, aconseja pasar por tres etapas: la pre-escritura, la redacción, y revisión del texto. Los aspectos importantes de la primera etapa son la recolección de materiales según el título o tema, la generación de ideas, la adecuación al tono y destinatario...

El autor defiende que todo texto debe poseer una estructura interna (introducción, nudo y desenlace) y una externa (en este caso, se compone de una prólogo, dieciséis capítulos y un epílogo). También, destaca el párrafo como marca de unidad de un texto y establece tres tipos: de introducción, de desarrollo y de conclusión. Añade también que el contenido determina la organización del párrafo y los tipos que él distingue son los siguientes: de argumentación (con tesis, argumentos y ejemplos), de narración (con frases ordenadas cronológicamente), de contraste, de enumeración, etc. Los objetivos esenciales de la revisión del texto, según el autor se corresponde con obtener un lenguaje claro y preciso, eliminando las palabras recargadas, sin olvidar mantener la coherencia, cohesión y corrección. Otro punto clave a la hora de escribir un texto es el léxico. Debe ser un vocabulario adaptado a nuestro nivel y acorde con el registro utilizado, no por utilizar palabras más cultas el texto deberá ser de mayor calidad. Deben evitarse errores muy comunes como son el uso de demasiados gerundios, evitar negaciones o el abuso de frases en forma pasiva.

El texto debe guardar coherencia, tener un orden que el escritor pueda elegir para facilitar su comprensión, que al fin y al cabo es lo que se busca. Para esto nos podemos ayudar de mapas conceptuales. Se debe corregir los anacolutos, es decir, la falta de sentido entre la primera y la segunda parte de la frase, es importante a la hora de la lectura,

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