La Guerra Del Opio

Un repaso general de algunas historias del mundo moderno, nos pueden transportar de Europa al Asia y de esta a los umbrales de nuestra casa, ya que los mecanismos de explotación colonial y su aparcero inconfundible, la represión ideológica-política-militar-policial es un dato universal, donde solo se cambian los escenarios y los actores, lo demás es exactamente igual. Se hace necesario hablar del imperio Inglés y su dominio colonial, para entender a los celtas (Irlanda), y a través de ellos, intentar entender a lo Camba-cruceño.

En su obra titulada Acerca del Colonialismo -Karl Marx afirma que, “El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, el exterminio, esclavización y sepultamiento en las minas de la población aborigen, el comienzo de la conquista y el saqueo de la Indias Orientales, la conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros son todos hechos que señalan los albores de la era de producción capitalista”.

Pero la dominación colonial se vale, además de las cañoneras, de “drogas estratégicas” que convierte a los países productores y los países consumidores en sus vasallos, además, de que quienes monopolizan este tráfico diabólico, proporciona un poder económico no cuantificable que les permite corromper, imponer y dictar los términos de su propia dominación política – es el caso del Opio en la China o de las mafias de narcotraficantes en el mundo actual.

El Imperio Inglés utilizó la “Guerra del Opio” en su política colonial con relación al Asia. Marx dice: “la corrupción que ha penetrado hasta el corazón de la burocracia del Imperio Celeste y ha destruido los puntales de la estructura patriarcal, entró de contrabando, con las cajas de Opio, desde los barcos ingleses anclados en Whampoa”. Como es sabido, la Compañía Inglesa de las Indias Orientales obtuvo, además del poder político-militar, el monopolio del comercio del té, la sal, del Opio, del betel y otras riquezas. En 1730, este comercio era su método de acumulación originaria.

Bakunin decía que el origen “divino” de la práctica de consumir ceremonialmente una droga, (es el caso de la hoja Sagrada de los colonizadores españoles- como la Coca), es parte de un pragmatismo necesario, ya que la Religión –dice- es el origen histórico y real de los Estados: Teocráticos (Irán) los Estados Laicos (Francia) o los Narco-Estados (Bolivia), por citar ejemplos.

El cultivo de la hoja de la coca (como el cultivo de Opio) resulta ser un acto pseudo-religioso ya que el hombre andino al no poder explicar su mundo, lo atribuye a fuerzas mágicas que terminan conformando un universo paralelo, como el sexo entre las piedras, entre otros. Lo que pasa es que en las religiones animistas, la Pacha-Mama viene a ser un “Sujeto” siempre dispuesto ser violado por sus propias adoratrices. Según el Padre Gregorio Iriarte (Análisis Crítico de la Realidad- 2004), el 80% de las tierras andinas estarían convertidas en desiertos, sin hablar de la destrucción criminal de las reservas del Choré, Amboró, y otras reservas forestales y Parque Nacionales, reducidas en cenizas gracias al machete Aymara y sus aliados del narcotráfico, muy a pesar de sus ecológicos defensores gubernamentales. (Ver TIPNIS).

El Estado pregona la fe del patriotismo, cuya excusa siempre es la “Razón de Estado” pero en cuyo nombre se mata, se roba, se engaña, se traiciona. En efecto, el Estado hacia afuera está en guerra contra otros Estados, (siempre Chile) Y, hacia dentro, se auto-asigna la función de “proteger “a sus socios (siempre indígenas). En fin, por más democráticas que sean las instituciones de un país, mientras exista el Estado totalitario será una minoría corrupta la que lo gobierna, siempre habrá una “Razón de Estado” para liquidar al “Otro” -afirma Bakunin.

En el año 2003, los 20 mil afiliados a los sindicatos de los “Cambas sin tierra”, demandan ante el INRA la dotación de 3 mil parcelas agrícolas, para fines productivos y de colonización, sin embargo esta petición es archivada, y en su lugar, esta misma entidad (por Razones de Estado) entrega 13 concesiones a “colonos andinos” (402 mil hectáreas) entre San Ignacio de Velasco y Roboré (El Día 8/11/2011) incluyendo al Ayllu Urus Chipaya. Aquí ya no caben inocencias; La ocupación geopolítica de espacio Camba también comprende la posesión violenta de decenas de unidades productivas agrícolas-ganaderas-castañeras asumidas por vándalos que gozan de protección estatal o empresas agazapadas bajo la sombra de la burocracia parasitaria Aymara.

Para analizar la razón de Estado, estamos obligados a establecer un paralelo entre la situación Irlandesa (los Celtas) hasta el momento culminante de su “Independencia nacional” y el proceso “autonómico” (de los Cambas) el mismo que se queda entre las garras de un Estado autoritario y bonapartista y el silencio cómplices de algunos de sus promotores

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