La Producción De Grandes Hombres
Enviado por catalinpeg • 29 de Marzo de 2014 • 3.296 Palabras (14 Páginas) • 689 Visitas
Resumen
Los Baruyas; tribu habitante del interior de las montañas de Nueva Guinea, isla que se
encuentra en el norte de Australia..
Maurice Godelier nos narra tomando de punto de referencia como un sexo ejerce poder
sobre otro. Los Baruyas gobiernan sin dirigente y sin Estado. Una parte de la sociedad, los
hombre, dirigía a la otra, las mujeres, y no gobiernan sin las mujeres, sino contra ellas.
En esta sociedad existe un determinado número de posiciones de poder que componen
una jerarquía social; la dominación es la de los Grandes Hombres, hombres que por sus
hazañas están considerados por encima de los demás . Hay una desigualdad entre hombre
y mujeres, y la de los hombres entre sí.
Autor
Maurice Godelir es considerado como uno de los fundadores de la Antropología
económica, con investigaciones que orientan hacia las estructuras sociales. En los años 60
trabajó combinando métodos del estructuralismo con los de materialismo histórico.
Entre 1967 y 1988 Godelier emprendió varias investigaciones sobre los Baruya en Papua
Nueva Guinea. Su trabajo de campo fue la base para producciones cinematográficas y para
su libro La producción de Grandes hombres.
En 1982 publica La creación de los Grandes hombres: poder y dominación masculina sobre
los Baruya de Nueva Guinea.
Reseña
En la sociedad de los Baruya hay una jerarquía y un sexo dominante. Esta opresión la
ejercen los hombres sobre las mujeres.
En 1981 las mujeres todavía se paraban para dejar pasar al hombre, como signo de
sumusión, pero esto solo lo hacían aquellas que seguían con las tradición y las más
ancianas. Cuando Maurice Godelier llega a esta civilización aún existe una clara jerarquía y
desigualdad de género. Como en cada cultura varía lo que es lo masculino y lo femenino, a
partir de ahí se trata de una forma u otra con los colores, con la ropa, con la funciones que
cada uno desempeña en la sociedad.
Godelier, Maurice. “ Los signos de la dominación masculina: los cuerpos, el espacio y los
gestos” Entre los Baruya los hombres son el bello sexo. Ciñen su frente de una banda roja,
el color del sol, del que los Baruya se proclaman hijos. Su cabeza está adornada de plumas
de diferentes según los estadios de iniciación y según su función. El aspecto de las mujeres
por el contrario es mucho más deslucido y se les prohíbe llevar o tocar las plumas que
adornan la cabeza de los hombres. p. 22
En lo que se refiere al espacio de esta sociedad el concepto de familia es totalmente
contraria a la de la vida occidental. No hay una residencia común. Las casas de los hombres
son una “gran construcción”. Sin embargo la de las mujeres “ abrigos menstruales” que
están hechas por ramas y construida por mujeres. Estas chozas solo sirven para unos días,
en cambio la de los hombres están hechas para durar. Y en aquellas casas bisexuales (en la
sociedad occidental este término se utiliza en otro sentido, para los Baruya significan casas
mixtas) hay una clara segregación sexual. La casa está dividida y las mujeres deben evitar ir
a la parte masculina de la casa, tampoco pasar por encima del hogar en donde está la
comida del hombre ya que su sexo se abriría y contaminaría el alimento.
La mujer en la sociedad Baruya queda invalidada de muchas tareas. Esto no significa que
no pueda realizarlas, sino que no tiene la autorización para hacerlo. Sus funciones están
limitadas a la cocina. El hombre es el que caza, pero en la carne de cerdo las mujeres
tienen derechos. Aunque cuando se distribuye la mujer se queda con los peores trozos
como el intestino, la lengua. Los hombres se quedan el hígado y las mejores partes.
Esto significa que a pesar de que las mujeres tienen derecho sobre la carne de cerdo, no
significa que el hombre no lo tenga y que a la hora de su distribución la mejor parte se la
quede el varón.
En la sociedad de los Baruya nos muestra como el sexo está culturalmente construido, ya
que las prácticas mágicas en el proceso de producción pueden ser anuladas hacen el amor
en lugares o momentos prohibidos, o si alguno de ellos cae en el adulterio. Pero esto se
debe a que las sustancias que fluyen de la vagina de la mujer son contaminantes. Estas
alusiones hacia la sexualidad de la mujer basta para ver la existencia entre la desigualdad
que hay en esta sociedad.
A lo largo del curso de su existencia los Baruya recorren diferentes etapas de un ciclo
distinto para cada sexo y del que cada una de sus etapas lleva un nombre diferente y
confiere un estatuto específico. ( Maurice Godeliere La institucionalización y la legitimidad
de la superioridad masculina p.47)
Como bien se cita entre los Baruya existen varías etapas desde que nacen hasta que se
convierten en hombre o mujeres.
La primera es al nacer aquí se le tapa con una redecilla la cara al bebé, porque la madre ha
de ocultar el rostro del niño/a al padre hasta los 12 o 15 meses de edad, que es donde
empieza a tener posibilidades de sobrevivir. Aquí recibe su primer nombre que llevará
hasta su iniciación. Y a partir de los seis o siete años es cuando se convierte en un
muchacho. Hasta entonces vivirá en el mundo femenino.
En esta sociedad no se le asigna el género al nacer como en la sociedad occidental, que nos
clasifican como hombre o mujer dependiendo de nuestros genitales en nuestro primer día
de vida. Entre los Baruya el niño juega con las mujeres hasta los siete años, y a partir de
ahí cuando pasa a ser un muchacho y forma parte otro grupo. El niño comienza a tener
roles de un hombre, a jugar en el bosque. En este momento es cuando comienza a trazarse
la segregación de los sexos.
A los nueve años, un hombre vendrá a buscar al muchacho y los encerrará en su casa junto
con los demás muchachos. Aquí se les separa definitivamente del sexo femenino. Este
hombre es el maestro de las primeras ceremonias de iniciación. Él les va hacer muka.
En esta primera etapa es donde se les perfora la nariz. Aquí pasan de ser muka a
yivembwaye. Durante este período se vestirán mitad hombre y mitad mujer. Los
muchachos pasan por una serie de ceremonias hasta llegar a los quince años, en donde
verdaderamente se visten como hombres y pasan a ser tchuwanie. Pasan por diversas
etapas
...