La Tregua

“La Tregua” es una novela del escritor y poeta uruguayo Mario Benedetti, publicada en 1960, ambientada en Montevideo, ciudad natal del autor. La literatura cotidiana y crítica es recurrente en sus obras, y este texto no es la excepción. Relata, en forma de diario de vida, el día a día de Martín Santomé, un oficinista viudo, cercano a su jubilación. Destacándose por la rutina gris, narra su vida que se balancea entre su trabajo, sus hijos, uno de los temas más recurrentes; su solitaria y monótona existencia. Este estado es interrumpido por un nuevo e imprevisto amorío, que le ofrece una momentánea “tregua” de su constante tormento.

Benedetti presenta en este libro una realidad cotidiana, el hecho de que se despliega como un diario de vida permite al lector seguir los hechos de forma cronológica y a través de los pensamientos propios del protagonista, que escribe lo que es para él lo más recalcable de su día. Evidentemente, la novela se encuentra narrada en 1era persona, con narrador de focalización interna.

El espacio físico de la novela se desarrolla en Montevideo, donde en la época se encontraba el auge del empleo público. Se afirmaba entonces que “La familia para considerarse familia debía tener un miembro empleado público” (GILIO, María Esther, Entrevista a Mario Benedetti: 'La tregua' me abrió el público del exterior, http://info.nodo50.org/ - http://blogsdejt.blogspot.com/2010/07/la-tregua.html )

Los personajes, en la novela, son representados más bien, fríamente, bajo las opiniones del protagonista. Son generalmente representados como, seres inocentes, ignorantes de la realidad que pasa frente a sus narices, de la que solo es consiente el personaje principal. Este fenómeno es uno de los que llama la atención al leer el libro, y se debe a que Martín describe a las personas a su alrededor como individuos inferiores a él, se burla de su, a veces absurda, felicidad, y no logra ver a través de sus fachadas que él ya ha calificado con prejuicios. “Cuando el tipo reía, era como para ponerse a reflexionar sobre las imprevistas variantes de la imbecilidad humana” (Benedetti; 66) Situaciones como estas, se vuelven repetitivas a lo largo de la lectura.

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