La anécdota del luchador que no se da por vencido

La anécdota del luchador que no se da por vencido

La historia comienza cuando el señor Alden P. Ricks, conocido como Cappy Rick está discutiendo con sus ayudantes y administradores el señor Skinner y Matt Peasley, el problema que tenían en una oficina de Shanghái de su empresa, pues el encargado que eligieron estaba haciendo mal su trabajo.

El señor Skinner alegaba que no tenía algún candidato pues para el ellos demasiados, sus ayudantes eran demasiado jóvenes, a lo que el Señor Cappy respondió que el mundo de hoy es de los jóvenes.

Luego consideraron a Andrews un empleado que llevaba trabajando tiempo con ellos así que ya tenía experiencia pero sobre todo era más importante que el aceptara la responsabilidad, entonces acordaron

Luego consideraron a Andrews un empleado que llevaba trabajando tiempo con ellos así que ya tenía experiencia pero sobre todo era más importante que el aceptara la responsabilidad, entonces acordaron que antes de mandarlo debían estar convencido que este tenga la energía e iniciativa, que debiera demostrar ser un luchador que no se rinde.

Luego de que el señor Rick tuviera esa charla con sus empleados , a los 10 son su teléfono, era el señor William E. Peck, que quería una entrevista de trabajo, a lo que le respondieron el señor Ricks que él tomaba parte de la administración a quien debía buscar era al Sr. Skinner, pero el Sr. William le dijo que ya había hablado con él y le había dicho que no, entonces le ofreció que hablara con su yerno a lo que William que ya había hablado con él y que de igual manera le respondió que no tenía trabajo.

Entonces el Sr. Cappy llamo al Sr. Skinner y le dijo que mandarías a Sr. Andrews a la oficina de Shanghái como cargo temporalmente y el Sr. William ocuparía el cargo disponible, bajo las órdenes de Skinner, y debía pagarle lo que el Sr. William valga.

Luego de una breve charla acordaron que el Sr. William iría a almorzar y ese mismo día comenzaría su trabajo, a lo que Skinner y Ricks conversaban de cómo no pudo rechazar a un joven que no se rindió hasta conseguir un trabajo. Entonces Skinner acordó mandarlo a vender una madera que casi nadie compraba y que si lo hacía se le pagaría el salario de Andrews, en caso de no hacerlo lo despedirían.

Una vez que el Sr. William regreso de su almuerzo, se encontró con el Sr. Ricks y le presento su tarjeta de presentación lo que dio a indicar haberla hecha con anticipación, y que él había decido trabajar en la empresa una semana antes de ir a buscar trabajo, luego el Sr. Ricks le explico que tenía que vender la madera de Abeto, que era una madera difícil de vender.

Luego de 2 meses el Sr. William había estado telegrafiando pedidos de la madera a precios mayores que anteriores ventas, había vendido tanta madera que el Sr. Skinner le pidió que parara un poco con la venta pues se estaban agotando las reservas.

Luego de eso al ver los resultados de las ventas, y después de una discusión acordaron aumentarle el sueldo al Sr. William desde el primer día que empezó a trabajar en la empresa; hablando seguidamente de Andrews y dándose cuenta que no está trabajando de manera correcta en la oficina de Shanghái, y expresando que el Sr. William parecía apto para administrador aunque tenían que ponerlo aprueba un poco más.

Luego de la reunión con Skinner, el Sr. William fue a buscar a él jarrón y no encontraba ni uno con esas características, así que decidió llamar a la casa del Sr. Ricks para averiguar si era correcta la dirección que le había a lo que le contestaron que había salido

Al no tener respuesta el Sr. William no se rindió y empezó a buscar por todas las calles y en todas las direcciones, pero no podría encontrar el jarrón, luego decidió buscar por un cuadra aislada que él no había recorrido donde solo habían 3 tiendas y en la última de estas encontró un jarrón con las descripciones que le habían encargado pero se dio con la sorpresa que estaba cerrado, entonces reviso el letrero que decía “Browne’s Art Shop”, entonces agarro a una guía telefónica e empezó a llamar a todas las personas con el nombre Browne al no tener suerte, regreso al bazar y se dio con la sorpresa que no era Browne sino Brown, decidió nuevamente realizar las llamadas, al cabo de seis intentos dio con la persona que buscaba, la empleada le contesto que no se encontraba en su casa, sino en la casa de un amigo y que no querían que le fastidiaran a menos que sea algo importante.

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