La función de Iván en Los Hermanos Karamazov, Fiódor Dostoievski. El reflejo del héroe

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La función de Iván en Los Hermanos Karamazov, Fiódor Dostoievski. El reflejo del héroe.

Enrico Lami Vanina

Introducción.

Los Hermanos Karamazov es una novela escrita por el famoso autor ruso Fiódor Dostoievski y publicada por primera vez en 1880. Obra que pertenece al Realismo, un movimiento literario que surgió en Rusia a mediados del siglo XIX como una respuesta al Romanticismo, donde la subjetividad cobraba especial importancia; por el contrario, el Realismo se caracterizó por su interés en retratar la realidad de la sociedad rusa y sus problemas, por lo que presta atención minuciosa a los detalles, a la representación fiel de la vida cotidiana que se buscaba reproducir, sin idealizarla ni embellecerla. Además, se enfocó en la exploración de la psicología humana y en el análisis de los conflictos morales y existenciales. Por esta característica, en Los Hermanos Karamazov se aborda una amplia gama de temas, como la moralidad, la religión, la culpa, el libre albedrío y la naturaleza humana. A través de los distintos personajes, Dostoievski explora las complejidades de la condición humana y plantea preguntas existenciales sobre la existencia de Dios, el propósito de la vida y la dualidad del bien y el mal.

Su trama se centra en la muerte del padre Fiódor Karamázov, este era un hombre ruin y miserable, borracho, que tenía una vida lujuriosa. Su muerte cae en hombros de sus hijos a los cuales se cree que uno de ellos es el culpable. El mayor y de su primera esposa, Dmitri; el del medio, aunque el mayor de su segundo matrimonio Iván; el menor de esta segunda unión Alexéi y un hijo bastardo llamado Smerdiakov que trabaja como sirviente en la casa de Fiódor.

En la obra de Dostoievski se nota la gran influencia del filósofo ruso Nikolái Fedorov, el cual pensaba que el cristianismo, en su redención y resurrección de los seres humanos pudiesen llegar a la tierra para que los hijos pidieran perdón por los pecados de sus padres, pero la tragedia del parricidio que se desarrolla en Los Hermanos Karamázov es un tema que conmueve por la transformación de esta idea, ya que los hermanos de la novela ganan la resurrección del padre, ellos son cómplices en su muerte.

Desarrollo

En esta misma obra se pueden apreciar varios “espejos” de la realidad del autor. Y lo digo porque el personaje de Aliosha está inspirado en su difunto hijo de tres años, Alexéi, que falleció en el mismo año en el que comenzó con la escritura de esta novela tras varios episodios de epilepsia. En 1850 conoció a un joven, Ilinski, mientras cumplía una condena de trabajos forzosos por haber sido encontrado culpable de formar parte de un grupo revolucionario “petrashevos” y publicar textos subversivos; el joven Ilinski pagaba una condena por haber matado a su padre para poder heredar su fortuna. Luego nuestro escritor supo que la condena era injusta y que fue absuelto del crimen cuando se encontró al verdadero culpable; las cualidades físicas, la personalidad y el caso de Ilinski se ven reflejadas en el personaje de Dmitri.

Pero entonces ¿a quién refleja Iván? No me atrevería a decir que es el reflejo del mismo Dostoievski, pero sí de cuestionamientos, ideas y pensamientos que él perseguía.

Iván Karamazov representa una problemática que Dostoievski ha querido plasmar en su obra Los Hermanos Karamazov y que lo había atormentado toda su vida: La existencia de Dios. De esta cuestión nace una idea en la voz de Iván “Si Dios no existe, todo está permitido”, la cual tiene una carga condicional muy importante. La condicionalidad presenta a su vez una situación de polaridad y contrariedad, esencial en este personaje ya que su personalidad es de naturaleza complicada y contradictoria y es en base a esta contradicción que se construye el héroe de Dostoievski que además sirve de punto de confluencia con los demás hermanos Karamazov.

Según Bajtin (1986), el héroe en las obras de Dostoievski se presenta como un punto de vista acerca del mundo y de sí mismo, por lo que exige una representación singular del personaje, de quien lo que aparece es un recuento último de su conciencia. Pasa algo peculiar con la presentación que hace el narrador de Iván, pues no habla en ningún momento de su aspecto físico, sino que por el contrario, destaca su carácter, conduciéndonos así a otro concepto fundamental del héroe, su autoconciencia, a la cual se llega por medio de lo que Bajtín llama “peculiares torturas morales” para que el discurso de su autoconciencia llegue a expresarse profundamente.

Otra característica importante de este héroe autoconsciente es que nunca aparece concluido, Bajtín dice al respecto que “el hombre permanece vivo por el hecho de no estar concluido y de no haber dicho todavía su última palabra” (1986: 87), y aquí es donde está presente la cualidad inconclusa de Iván, se la puede notar por ejemplo en el diálogo que mantiene con Sozima, el starets, y él le dice “Esta idea todavía no ha quedado resuelta en su corazón y lo tortura” (p. 90).

Pero la verdadera fuerza del héroe inconcluso es cuando entra en contacto con otras conciencias inconclusas porque allí se abre una polémica desde el interior mismo de los personajes que da paso a hablar de la polifonía presente en el héroe, el reconocimiento del propio discurso en el discurso del otro, esto me da a pensar en los cruces y diálogos que pudo haber mantenido siempre vigentes Dostoievski acerca de estas relaciones problemáticas entre las verdades absolutas y las ideas inmutables. Ocurre por ejemplo en uno de los diálogos que entabla Iván con su hermano menor Aliosha luego del asesinato de Fiódor donde le pregunta si cree que Dmitri, es el culpable del parricidio, a lo que su hermano le responde que debe tranquilizarse, que no es él, es decir Iván, el culpable. En este bloque el joven novicio no interactúa con el Iván que tiene en frente, sino con una parte interna de su hermano, y comienza a tomar fuerza esa autoconciencia del héroe que quiere condenarlo por sus ideas. Es su hermano Alexéi quien también define la personalidad de Iván como complicada e inconclusa, pues dice “Iván es un hombre de alma agitada. Tiene la mente cautiva de un gran pensamiento, todavía sin aclarar” (p. 104).

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