Ladron de gallinas

Era una mañana radiante  y  en  un  claro  del  bosque,  rodeada  de  árboles frutales había una hermosa  y  acogedora  cabaña  donde  habitaban  unos  singulares personajes. Se trataba de un Oso Pardo, un Conejo blanco, un Gallo Colorado, una Gallina Negra, una Gallina Blanca y una Gallina Anaranjada con cinco Pollitos amarillos. Ese día como de costumbre el canto del Gallo Colorado los despertó muy temprano. Todos se levantaron muy contentos a realizar sus labores diarias. Colocaron la mesa y las sillas de color verde afuera en el jardín dispuestos a compartir el desayuno. Todos se hallaban ocupados en sus labores diarias que no se percataron de que alguien con no muy buenas intenciones los acechaba muy de cerca detrás de unos matorrales.

El Oso Pardo y el Conejo Blanco desayunaban tranquilamente en la mesa, el Gallo Colorado se hallaba aun en el techo de la casa y las Gallinas Negra, Blanca y Anaranjada con sus cinco Pollitos se hallaban picoteando alrededor de la mesa. Todos ellos estaban tan contentos que no se dieron cuenta en que momento apareció de la nada un Zorro malvado y atrapando a la Gallina Blanca entre sus brazos se lanzó a la fuga en una veloz carrera.

El Oso Pardo, el Conejo Blanco y el Gallo Colorado reaccionaron de inmediato y furiosos se lanzaron tras la persecución del Zorro malvado, quien rápidamente se internó en la espesura del bosque. ¡Qué carrera fue aquella! El Zorro malvado corría y corría con la Gallina Blanca entre sus brazos en medio del bosque, y los tres amigos iracundos corrían también detrás de él. Corrieron y corrieron muchos tramos del bosque sin cansarse.

La persecución fue tan intensa que no se dieron cuenta en que momento había  comenzado a anochecer y en medio de la oscuridad  del bosque el Oso, el Gallo y el Conejo sintieron que les iban faltando las fuerzas y que era difícil atrapar en ese estado al Zorro malvado; se detienen y se dan cuenta que el Zorro al igual que ellos también se había detenido y parecía estar cansado sin atreverse a avanzar en medio de la oscuridad.

Así es que, al llegar la media noche los tres animales amigos están atentos a todos los movimientos del Zorro malvado y notan que se decide a descansar y pasar la noche sobre un frondoso árbol  con la Gallina Blanca aun prisionera entre sus brazos y ellos también vencidos por el cansancio y el sueño deciden hacer lo mismo. Al dia siguiente muy temprano cuando apenas comenzaba a asomarse el sol, los tres amigos se dan cuenta que el Zorro malvado se había levantado y ya se había ido. Es así como comienzan nuevamente la feroz persecución.

En la persecución los tres amigos llegan al final  del bosque y vaya que sorpresa, porque al frente de ellos se levantaba una enorme montaña y observan que el Zorro malvado con gran agilidad había comenzado a escalarla con la Gallina Blanca entre sus brazos. Los tres amigos decididos también empiezan a escalar la enorme montaña. La  escalada les resultó agotadora y peligrosa para ellos pues les costó casi todo el dia recorrerla. Y al caer la tarde por fin termina la peligrosa escalada y el descenso de la montaña. Pero otro nuevo obstáculo amenazaba nuevamente con terminar la desenfrenada persecución al frente de ellos estaba una playa con un mar muy embravecido.

El  Zorro malvado les llevaba una enorme ventaja y es así como muy presuroso llegó primero a la orilla de la playa donde encuentra un bote anclado con dos remos y alrededor una rama seca tirada sobre la arena y una botella vacía; en el cielo revoloteaban un par de gaviotas que observaban muy intrigadas la escena de los animales.

El Zorro malvado se sube al bote, recoge el ancla y comienza a remar fuertemente sobre unas encrespadas y embravecidas olas. Mientras los tres amigos llegan desesperados a la orilla de la playa sin saber qué hacer, no tienen como perseguir al Zorro en medio del enfurecido mar. El Oso pardo sin importarle lo que le pueda ocurrir con tal de ayudar a sus amigos se ofrece servirles de bote, y es así como el Gallo Colorado y el Conejo Blanco se suben sobre el Oso y tomando como remo la ramita seca que estaba sobre la arena se lanzan al mar y comienzan a remar sobre el enfurecido mar que amenazaba con hundirlos en complicidad de un cardumen de peces.

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