Libro "Cumandá"

Alrededor del siglo XV, Colón descubrió América y con el llegaron una serie de grupos españoles a nuestro continente con el único propósito de adueñarse de nuestros territorios, obtener riquezas y colonizar a nuestros indios, quienes eran inocentes y no tenían la suficiente capacidad de entender lo que sucedía ni de defenderse por sus propios medios, razón por la cual los españoles se aprovecharon de tal condición de nuestros aborígenes. Los españoles lograron imponer su cultura, sus costumbres, tradiciones, religión, idioma, idiosincrasia, etc.; de tal manera que nuestros indios quedaron relegados del poder siendo esclavizados y violentados a realizar trabajos forzosos, incluso los españoles abusaban de su poder para maltratarles y explotarles laboralmente. Sin embargo, nuestros indios aprendieron a leer y escribir, lo cual fue un punto a favor para que puedan organizar una rebelión contra los españoles ayudados de los criollos, los cuales eran hijos de españoles nacidos en América pero no tenían los mismo derechos que los españoles, por tanto los criollos reclamaron sus derechos y desencadenó en la independencia de nuestra Patria.

La novela Cumandá trata de la paupérrima situación que vivían nuestros indios bajo el poder de los españoles, e incluso los criollos: este es la historia de un criollo europeo llamado José Domingo de Orozco que tenía su hijo Carlos, cinco hijos más y una hija llamada Julia; este señor estaba acostumbrada a tratar mal a los aborígenes como gente destinada a la humillación, la esclavitud y los tormentos, lo cual es una manera absurda de actuar, ya que cualquiera independientemente de su raza, color de piel, tradiciones, costumbres, cultura, procedencia, idioma, educación, etc., tiene derecho a ser tratado como ser humano, como todos los demás; los españoles no tenían ningún derecho a abusar y humillar a los mismos, ya que siempre debe estar por delante la igualdad de derechos. Sin embargo, la justicia se presenta siempre, y muestra de eso fue de José Domingo de Orozco que los indios tomaron venganza por su maltrato y quemaron su vivienda junto con su familia. Esto fue una lección de vida para él, es decir demuestra que tarde o temprano uno recibe lo que merece, como dice una vieja frase “Lo que uno siembra cosecha”; actualmente las personas están acostumbradas a que les suceda cosas buenas, pero no se ponen a pensar que algún día les puede suceder alguna tragedia por las malas acciones que realizan. Además, aquí es conveniente citar una frase relacionada con el tema “Como tu tratas te tratarán” esta frase es tan importante e indiscutible, ya que el trato que tu brindas hacia las demás personas será correspondido sino por la misma persona por otra persona. Por otro lado en ocasiones, las personas solo realizan obras clementes o actos benéficos esperando un recompensa de por medio, lo cual no debería ser así porque cualquiera con una ética y moral adecuada debería realizar cualquier acción buena sin necesidad de recibir algún beneficio o recompensa.

Después de la lección recibida, Domingo se volvió misionero, con el fin de cambiar de actitud y de personalidad, lo cual es contradictorio, ya que las personas están mal acostumbradas a que cuando les sucede una tragedia o se les castiga por una acción inadecuada, recién ahí se dan cuenta que tienen que cambiar de actitud y corregir sus errores, lo cual debería ser todo lo contrario, deberíamos analizar nuestros errores y corregirlos adecuadamente antes de que nos suceda alguna tragedia o castigo, esto quiere decir ser cautos, además de aprender de los errores de los demás

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