Lo Malo De La Fama

LA FAMA NO SE BUSCA…LA FAMA LLEGA SOLA CUANDO NUESTRAS ACCIONES (buenas o malas) TIENEN INCIDENCIA EN LA SOCIEDAD….

La psicología humanista y transpersonal insiste en la necesidad de tomar consciencia, estar despierto y trascender para realizarse y cumplir una misión de amor. Eres un espíritu que viaja por la tierra y estas mejor cuando te aquietas, entras a la dimensión del amor y del ser y sientes la amorosa presencia de Dios.

Tener, en contra de los que predican algunos credos, no es malo. Dios te puso en un mundo de abundancia y puedes disfrutarlo todo sin problemas cuando el amor te ilumina y no eres poseído buscando poseer. Debes sentir recelos cuando dejas de ser por tener y olvidas que las cosas mas importantes de la vida, no son cosas.

En su famosa novela El perfume, el escritor alemán Patrick Suskind define asi a una nodriza joven y bonita en el parís del siglo XVII: ”Aunque no contaba todavía 30 años, madame Gaillard ya tenia la vida a sus espaldas; aparentaba el doble, el triple, el céntuplo de sus años, es decir, parecía la momia de una jovencita. Interiormente hacia mucho tiempo que estaba muerta ”. y muertos en vida están, por otros motivos, los que convierten en necesarias las cosas innecesarias en una sociedad obsecionada por lo material y descrita por el humorista Bernard Shaw con esta frase picante: “Civilizacion es la multiplicación ilimitada de necesidades

innecesarias”. Pensándolo bien, ¿Qué es en realidad lo estrictamente necesario para vivir y estar en paz?

Piensa, por ejemplo en el ideal que inspira a los atletas en los juegos olímpicos: Mas rápido, mas alto y mas fuerte. Tiene magnetismo, pero hay que tomarlo con mesura por que es una trampa mortal si sacrificas lo mas valioso en aras de un triunfo pírrico. Entonces no es un logro, sino un desatino y para algunos el éxito es su peor fracaso. Puedes sobresalir como el mejor en el estudio, el deporte, los negocios, la televisión, la ciencia, ser cantante… y al mismo tiempo, ser un pobre infeliz. En esta perspectiva hay luz y paz en las palabras: mas lento, mas bajo, mas suave, ya que la felicidad no nace de tener mas, ganar con desmesura o figurar mucho, sino de la armonía interior y las buenas relaciones. Nace de vivir movido por el amor y para el amor.

“CUANTO MAS MEJOR” es una falsa creencia y la búsqueda obsesiva del mas, te condena a una lucha constante que mutila el alma. Estas prisionero de semejante adicción si: tienes que estar todo el tiempo ocupado para sentirte satisfecho, debes ganar mas dinero a cualquier costo, le das prioridad a tu imagen, debes obtener un ascenso para demostrar tu valia y te urge ser el primero sea como sea. Al actuar asi, inmolas lo mejor de tu vida, anclado

en el puerto de lo físico y lo material, y lesionas a tus seres queridos. Cambia a tiempo, suelta el ancla y abandona la obsecion de hacer mucho para tener mas. Entra al reino del ser, el desapego y la sencillez donde una paz indescriptible invade tu espíritu cuando cambias acumulación por generosidad y afanes por sociego. Asi descubres en tus seres queridos, Dios y el servicio la felicidad que anhelas.

Los nativos de Hawai conceden suma importancia a la combinación de armonía y rectitud, ”PONO”, en su lenguaje. En su tradición pono es el ideal de toda persona y la felicidad

depende de ser integros y armonicos. Es curioso que unan ambos valores y tienen razón, ya que solo hay armonía en la vida del honesto. Como decía en la antigüedad el historiador Hesiodo, “Las ganancias deshonestas,

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