Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva

En este libro, el autor señala siete formas en las que las personas, como dice el propio libro, son altamente eficaces, gracias a años de lectura e investigación, que ayudarán a muchas personas y organizaciones a aplicar los principios básicos de la eficacia humana. Comienzo por hablar más profundamente sobre el libro y sus siete hábitos correspondientes.

En los paradigmas y principios se habla de la ética del carácter como base del éxito y hábitos que incluyen la humildad, la honestidad, la felicidad, el coraje, la justicia, la paciencia, etc. Pero después de la Segunda Guerra Mundial, la ética del carácter en relación con las relaciones humanas y sociales y el espíritu positivo en todo se denominó ética de la personalidad. La primera impresión que damos a los demás revela nuestra personalidad, pero ellos no pueden conocer nuestro carácter.

La ética del carácter y la ética de la personalidad son dos paradigmas que existen en la sociedad. Para conocer el paradigma y cómo cambiarlo, debemos comprenderlo para poder reconocerlo, comprenderlo y ponerlo en práctica. otro. Pueden ser similares e incluso servir para el mismo propósito, pero nunca son iguales, necesitamos tener una visión más amplia y objetiva.

Entonces, un cambio de paradigma puede cambiar la forma en que pensamos, sentimos, creemos e incluso vemos. Si bien no todos los cambios de paradigma son tan simples, necesitamos ver las cosas de manera diferente porque la forma en que vemos las cosas está conectada con quienes somos. pero todo lleva su tiempo y no podemos perder nada, antes de poder correr tenemos que aprender a gatear, luego a caminar y luego a correr.

En el Primer Habito (Ser Proactivo) nos dice que a diferencia de los animales somos seres pensantes y por lo tanto necesitamos aprender de nuestros errores y de las experiencias y errores de otras personas. Por tanto, podemos crear o destruir nuestros paradigmas que son la base de la eficacia, somos libres de elegir entre estimulación y respuesta. Somos libres de usar el espacio entre el estímulo y la respuesta para tomar decisiones que reflejen los valores incrustados dentro de nosotros. Cuando las personas usan este poder para elegir sus respuestas en función de valores autodeterminados, están actuando de manera proactiva.

Una persona proactiva utiliza la libertad para tomar decisiones que sean coherentes con sus valores. Por el contrario, una persona reactiva no reconoce la brecha entre el estímulo y la respuesta. Toman sus decisiones en función de su estado de ánimo, emociones y circunstancias. Cuando tienes una motivación positiva, te sientes bien, pero cuando es negativa, te sientes mal. La palabra iniciativa no solo significa que podemos tomar nuestras propias decisiones, sino también que somos responsables de nuestra vida, tenemos la capacidad de tomar la iniciativa y la responsabilidad para que las cosas que nos suceden no sean intrusivas, molestas e irritantes. Tomar la iniciativa con lo que se necesita, lo que está en línea con la política de la empresa y apropiado para el objetivo dado.

En el segundo habito (empiece con un fin en mente) se aplica a diversas situaciones de la vida, la aplicación de comenzar con el fin en mente, es decir, comenzar el día con una imagen como marco de referencia para examinar todas las demás cosas que forman parte de tu vida, con el Espíritu del Sonido. que podamos entender el destino que nos espera, que podamos saber hacia dónde vamos y dónde dar los pasos correctos en la dirección correcta.

 Este hábito también nos enseña que todo se crea dos veces, primero una imagen mental y luego una creación física, como un boceto.

En el hábito tres consiste en partir de lo primero como disciplina. Los factores que determinan la acción son “urgentes e importantes”, cuando algo urgente requiere una atención inmediata, atraen nuestra atención, mientras que la importancia relacionada con los resultados, algo importante nos permite perder de vista nuestras metas personales.

Algo que me llamo la atención en el cuadrante tres es que habla sobre la administración del tiempo que lo divide por cuadrantes, estos serían:

Cuadrante 1: Urgente e importante

Cuadrante 2: Cosas no urgentes, pero si importantes

Cuadrante 3 y 4: Cosas no urgentes o no importantes.

Pero, por lo que me pareció percatarme, el subtema se enfocaba en una mayor prioridad en el cuadrante dos, habla sobre la esencia de administración efectiva del tiempo y que la vida consiste en ejecutar prioridades equilibradas, a como lo entendí en el libro, el cuadrante dos es una de las bases de la administración del tiempo y se puede llegar a ella por cuatro actividades, las cuales son:

• Identificación de roles: puede escribir lo que le pase por la mente.
• Selección de metas: resultados de cada rol durante el tiempo que asigno a los roles y las metas correspondientes.
• Programación temporal: son las metas en mente, programarlas y asignarles el tiempo que se tardara en realizar.
• Adaptación diaria: Dependiendo de la planificación podemos dar orden de prioridad a las actividades diarias y de los imprevistos que se nos puedan presentar.

Continuando con los hábitos, el cuarto habito trata sobre pensar en el ganar/ganar y para ello habla de los seis paradigmas de la interacción humana:

1.- Ganar/Ganar: Es un acuerdo mutuo entre dos personas que trabajan duro para lograr los intereses comunes de ambos, en Ganar/Ganar no se basan en dicotomías como fuerte o débil, duro o blando, ganar o perder. Aquí, por el contrario, se busca la tercera opción, y como es sabido, el propio éxito no excluye a los demás.

2.- Gano/Pierdes: El paradigma aquí es que, si yo gano, tú pierdes, las personas que eligen esta opción creen que tienen liderazgo y usan su posición, título o personalidad para conseguir lo que quieren, toman y la familia es el líder, en primer lugar, una fuerza que hace que les guste. Esto es cuando los comparan como niños.

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