Los Jardines Secretos De Mogador

La historia se desarrolla en una ciudad amurallada llamada Mogador, referida también como la “Ciudad del deseo”. Mogador, aunque es una ciudad ficticia, la podemos ubicar en Marruecos, África, donde todo su contexto socio-cultural va a ser el elemento clave sobre el que se va a desarrollar la obra.

En una de las plazas de Mogador, se encuentra un mexicano a una misteriosa mujer que aparentemente vendía flores, llamada Jassiba. Al verse, se desata una atracción a primera vista, que va a dar lugar a una historia de amor e intensa pasión entre aquellos dos extraños unidos por el deseo. Conforme va desarrollándose la relación, Jassiba va mostrándole a su amante la importancia del mundo de los jardines y como va ligada la naturaleza con el amor que ahora los une, pero también tienen que lidiar con un problema, pues Jassiba acaba de perder a su padre y poco después resulta embarazada, lo que afecta muchísimo a sus estados de ánimo y situación sentimental.

Ante éstos cambios, el protagonista se muestra un tanto insensible, pues no logra comprenderla, Jassiba lo resiente y su relación empieza a deteriorarse, por lo que decide poner a prueba su amante e imponerle un reto: sólo volverán a hacer el amor cada vez que él venga a contarle una historia sobre un nuevo jardín de la ciudad. Él tendrá que descubrirlos donde no son evidentes y le estará prohibido inventarlos. Así tendrá que educar de nuevo sus sentidos, y tal vez será capaz de entenderla de una manera más profunda, como ella quiere. Se convierte entonces en una historia parecida a « Las mil y una noches » donde el protagonista luchará cada día para mantener viva la relación con su amante.

La belleza de esta obra es la reacción que causa en el lector, y la relación que mantiene con el mismo durante toda la historia. Los jardines secretos de Mogador es una historia más que de amor, es deseo y pasión, contada con un erotismo y sensualidad que despiertan todos los sentidos del lector.

En lo personal creo que nos da una lección muy importante. Pues aunque la relación de los dos amantes no es la más ortodoxa aceptada por la sociedad, nos abre la mente sobre la importancia de ver más allá de lo que captan los ojos, de la falta de sensibilidad a la que la rutina urbana nos ha llevado. Muchos de nosotros no somos capaces de apreciar en toda su extensión, de manera profunda, las cosas que nos da la naturaleza. Nosotros somos naturaleza, y aun así estamos terriblemente desconectados de ella.

Cuando Jassiba le enseña su Ryad al protagonista, los dos se conectan con la naturaleza hasta volverse uno con ella, le muestra como si es posible comunicarse e interactuar con los componentes de la misma. Al mismo tiempo, Jassiba le cuenta los tipos de amantes que existen, como son los sonámbulos por ejemplo, y como se puede vivir solo persiguiendo la satisfacción de los deseos.

Esta forma de profundización y goce de

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