Los Niños Consindrome De Down

LOS NIÑOS CON SÍNDROME DE DOWN

Los niños con síndrome de Down al igual que cualquier otro niño cuando nacen necesitan de sus padres para satisfacer sus necesidades, conforme va pasando el tiempo van madurando pero esto depende de que sí en su entorno le facilite los estímulos necesarios.

Es fácil reconocer a los niños que tienen el síndrome de Down por sus facciones de la cara, sin embargo, no se puede decir que todos son iguales ya que cada uno de ellos posee características de sus familias pero también porque aunque padezcan del mismo síndrome no muy diferentes; esto se debe a que cada individuo posee una información neurológica pero con el tiempo va formando su personalidad a través de la información que le proporciona su entorno.

En cuanto a la salud de estos niños, durante los primeros meses padecen del aparato respiratorio y digestivo a causa de que su sistema inmunológico es deficiente. También pueden sufrir cardiopatías (la del canal auriculoventricular, el tabique ventricular, conducto arterioso o la tetralogía de Fallot) que deben permanecer en seguimiento por un especialista.

El desarrollo motor es lento; en el habla no existe tanto problema aunque puede tener retraso en la aparición de las primeras palabras y frases, vocabulario y pronunciación de algunos sonidos es deficiente, sin embargo, el niño con SD es capaz de comprender.

El aprendizaje de estos niños es más lento que el del niño sin discapacidad, esto se debe a que su actividad exploratoria es más restringida, se le dificulta englobar y sintetizar, por lo que este tipo de niños debe asistir a un centro de educación especial que le brinde atención específica, las cuales cuentan con espacios diseñados. La actitud ante ello debe ser como la que se tiene ante los demás.

El desarrollo del niño debe ser observado y reforzado por profesionales.

BIBLIOGRAFÍA

Fundación Catalana Síndrome de Down (1996), “Los niños con Síndrome de Down”, en Síndrome de Down. Aspectos médicos y psicopedagógicos, Barcelona, Masson, págs. 23-37.

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