Los Sordos
Enviado por sualarcon • 22 de Agosto de 2013 • 632 Palabras (3 Páginas) • 739 Visitas
LOS SORDOS
(Germán Berdiales)
Personajes:
El Pasajero
El Chacarero
La Patrona
La Sordita
(Patio de una casa de campo.)
PASAJERO: (Apareciendo a espaldas del chacarero.) ¡Eh, buen hombre!... ¡Buen hombre! (Como el chacarero no le atiende.) ¡Ni que fuera sordo como yo! (Le toca un hombro.) ¡Oiga!
CHACARERO: ¡Hola! ¿Qué tal? ¿Qué desea?
PASAJERO: Usted, que ha de conocer estos pagos…
CHACARERO: Si, señor, Rudesindo Lagos, para servirle.
PASAJERO: Hágame el favor de hablar más alto, porque soy bastante sordo.
CHACARERO: ¡Si no grita más no podré entenderle porque soy un poco torpe del oído!
PASAJERO: ¿Podría indicarme donde queda la estancia “Los Leones”?
CHACARERO: ¡Claro que tienen fragancia mis melones! Es que son muy buenos; le haré traer algunos para que los pruebe.
PASAJERO: ¿Nueve? ¿Nueve qué? ¿Nueve leguas? ¿Tanto? ¡No puede ser!
CHACARERO: (Por la patrona que aparece en ese momento en la puerta del rancho.) Si, esa es mi mujer. (A la patrona.) Oye, tráele a este hombre una docena de melones, para que elija algunos.
PATRONA: ¡Ahá, muy bien! ¿Así que este caballero quiere tener relaciones con nuestra hija? Tanto gusto, señor. Enseguida se la presentaremos. (Gritando hacia el interior de la casa.) ¡Mariquita!... ¡Mariquita!... Esa chica es más sorda que yo, todavía… Un momentito, siéntese… (Se introduce en la casa.)
PASAJERO: ¿De modo que usted dice que la estancia “Los Leones” queda a nueve leguas de aquí?
CHACARERO: Si, señor; se lo he dicho y se lo repito. La fragancia de mis melones es exquisita… (Aparece la patrona.)
PATRONA: No grites, hombre; aquí está Mariquita. (A su hija.) Bueno, hija, aquí tienes a tu pretendiente…
SORDITA: ¡Ay, mamá! ¿Cuántas veces quiere que le diga que no me duelen los dientes ni nada?
PATRONA: ¿Qué no tiene nada? ¿Y tu que sabes? A lo mejor resulta ser rentista.
SORDITA: ¡Mamá, por favor, para qué quiero un dentista si yo no tengo enferma la boca!
PATRONA: Ya sabes que tu madre pocas veces se equivoca; ha de ser rentista nomás.
CHACARERO: ¿Y los melones, mujer?
PATRONA: Es lo que yo le digo, ¿Por qué te pones así, hija?
CHACARERO: Pero, si no le traes ninguno, ¿Cómo queres que elija?
PATRONA: Es que tú ya sabes como es esta niña; ella quiere salir siempre con la suya. (Al pasajero.) Esta es mi hija, se llama Mariquita.
PASAJERO: ¿Cómo cerquita, si su esposo me ha dicho que faltan nueve leguas?
PATRONA: (Al chacarero.) ¿Qué dice este hombre de las yeguas?
PASAJERO: Si, y como ya quedan pocas horas de luz.
SORDITA: No, todavía no soy señora.
PASAJERO: No sé ni siquiera se si es bueno el camino.
SORDITA:
...