Sordo-ceguera
Enviado por valencianogallar • 21 de Marzo de 2013 • 1.011 Palabras (5 Páginas) • 312 Visitas
INTRODUCCIÓN
Cuando desde el nacimiento un niño tiene la doble deficiencia auditiva y visual, es necesario un programa especial de cuidados y formación para estimular y guiar su desarrollo. Para que el programa tenga éxito debe existir un trabajo en equipo entre los padres que son las personas que lo estarán llevando a cabo, y los diferentes asistentes de organismos estatales y voluntarios que les proporcionarán una guía. El fisioterapeuta jugará un papel importante como miembro del equipo, al desarrollar y guiar habilidades motoras y táctiles que compensen la pérdida de visión y audición. Es esencial, la planificación de un planteamiento acordado y para continuar llevándolo a cabo se debe tener en cuenta a la familia en su totalidad. Para entender las necesidades del niño sordociego, primero debemos apreciar el hecho de que no puede ser tratado como un niño sordo o como un niño ciego; su doble discapacidad es una condición única, y ésta afecta cada área de su desarrollo.
Al observar la función que juegan la vista y el oído en su desarrollo normal, podrán evaluarse el efecto que tienen las restricciones resultantes en la habilidad de reunir información, y en el desarrollo activo y cognitivo de los niños sordociegos.
Todos los bebes deben adquirir ciertas habilidades visuales antes de que su visión se desarrolle completamente. Primero, deben aprender a mirar, luego a utilizar ambos ojos al mismo tiempo, a enfocar, de manera que así puedan ver cosas a diferentes distancias, a pasar la vista rápidamente de una cosa u otra y a visualizar un campo amplio para encontrar lo que quieren ver.
¿QUÉ ES?
La sordo-ceguera es una discapacidad multisensorial que impide a la persona valerse de los sentidos del oído y de la vista. No necesariamente ha de ser una pérdida total de los dos sentidos. El colectivo de personas sordo-ciegos totales es muy reducido, aproximadamente de un 5 a un 10%. La mayoría de ellos poseen un resto ya sea auditivo o visual.
La proporción de 15 personas por cada 100.000 habitantes que se ha calculado en otros países occidentales. De estos, hasta un 20% pueden corresponder a los casos congénitos.
La sordo-ceguera no es la suma de sordera y ceguera o inversa, sino que constituye un cuadro que requiere servicios, recursos y técnicas específicas. Ellos/ellas requieren de planes de reajustes de habilidades y destrezas, para poder integrarse activamente en su entorno y conseguir el máximo de su potencial.
Los sordosciegos tienen una visión particular del mundo que les envuelve. Su círculo se hace muy estrecho. Su experiencia se extiende hasta dónde puede llegar con sus dedos. Ellos/ellas deben darle sentido al mundo utilizando la información limitada
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