MI PRIME ASALTO

MI PRIME ASALTO

Hace dos años aproximadamente que viví la experiencia de ser asaltado. Fue un día entre semana, no recuerdo exactamente el día ni la hora, pero si recuerdo que estaba en mi casa desayunando cuando me llamo mi hermano (Ricardo):

-RICARDO: ¿Alo? Fernando, ¿como estas?

-YO: ¿bien gracias vos que tal?

- RICARDO: Mira vos me podes hacer un favor?

-RICARDO: ¿Podes ir a traerme unos papeles donde el abogado a zona 1?

-YO: Bueno, dame la dirección y así voy.

Mi hermano me dio la dirección a donde tenía que ir por los papeles, y colgamos el teléfono. Al terminar la llamada, hable con mi novia (Andrea) y le pregunte si me quería acompañar a traer los papeles donde el abogado, ella me dijo que si, así que le indique que solo me bañaría y llegaría por ella. Me fui a mi cuarto, elegí la ropa que usaría y me metí a bañar. Cuando llegue por mi novia, se subió a mi carro, un Volkswagen 1.8 turbo gris de dos puertas y aun no estaba polarizado ya que tenía poco tiempo de tenerlo.

Mi novia ese día se encontraba en la casa donde estaba viviendo su mama, Pinares de San Cristóbal, así que para ir a zona 1, cuando tomamos el puente de las charcas había mucha cola, era una mañana calurosa, por lo que no podíamos llevar las ventanas arriba. Desde que mi novia se subió al carro no paraba de ir hablando por mensajes en su celular, y cada vez que yo miraba eso le decía:

-YO: Andrea guarde ese celular, mire el tráfico que hay no nos arriesguemos a que nos pase algo.

-ANDREA: Hay tan exagerado, solo un mensaje voy hablando con mi mama.

-YO: Tenga cuidado por favor mire todo el tráfico que hay, guárdelo por favor.

Claro no está de más mencionar que tenía menos de dos días de tener su celular ya que su mama se lo había regalado, por lo que me imagino estaba emocionada. Pero cada vez que la miraba, estaba en su teléfono hablando por mensajes.

Después de un largo viaje, llegamos a la oficina del abogado de mi hermano, y tuvimos que esperarlo en una sala para que nos atendiera, recuerdo que el lugar olía ha guardado, con un toque de humedad, no era el mejor lugar para estar, los sillones eran algo rústicos, no era la oficina más moderna en la que pude haber estado, lo único que me agradaba era que no sentía tanto calor, era un lugar fresco a comparación del calor que había en la calle. Cuando salió el abogado, nos dio los papeles, nos firmo algunos avalúos de mi hermano y nos despedimos, caminamos al parqueo con mi novia el cual estaba a dos cuadras de la oficina del abogado.

Al entrar al parqueo, lo pague, y me dirige a mi carro, justamente al entrar al carro se me ocurrió ir a Miraflores, ya que se acercaban los días de navidad y aun no había terminado de comprar regalos y quería comprar unos zapatos

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