Mafalda 8

Mafalda 8

        Las historias de Mafalda publicada en un conjunto de 10 libros corresponden a la reimpresión de viñetas que ya habían sido publicadas en las publicaciones Primera Plana, el Mundo y Siete días ilustrados entre los  años 1964 y 1973 , por lo cual ocupaban siempre un espacio limitado dentro de las revistas o diarios en las cuales eran incluidas, es por esto que el formato de cada historia siempre se remite a cuatro o cinco viñetas, impresas en blanco y negro.  En Mafalda Nº 8 que es el texto que se analiza en este caso, las viñetas fueron publicadas en el semanario siete días ilustrados y se editaron como libro el año 1972.

        Para esta fecha en Argentina estaba viviendo el renacimiento de la democracia, propiciada paradójicamente por un general golpista, en este caso por el general Lanusse, quien había depuesto a Juan Carlos Onganía y al presidente civil que se había puesto en el poder para reemplazarlo. Lanusse desde un comienzo tuvo una clara vocación democrática y convocó a un “Gran Acuerdo Nacional” para producir una transición hacia un regimen político resuelto por la ciudadanía, lo que finalmente llevó a las elecciones presidenciales de 1973, donde Héctor Campora resultó elegido. Lanusse además revocó el exilio de Perón y reestableció relaciones diplomáticas con Cuba y China Popular, además de reunirse con mandatarios como Salvador Allende que estaban claramente en contra de los EE.UU en plena vigencia de la guerra fría.

“El año 1972, encuentra a la sociedad argentina en plena actividad política y peronizada cuasi masivamente. Dispuesto a impulsar una política sin fronteras ideológicas, Lanusse tiene reuniones con Salvador Allende, presidente de Chile, Pachedo Areco de Uruguay, Hugo Banzer de Bolivia; viaja a Colombia, Venezuela y Brasil y reconoce a China Popular. Durante un discurso pronunciado en el Colegio MIlitar, Lanusse afirma que si Perón no vuelve "permitiré que digan porque no quiere, pero en mi fuero íntimo diré: porque no le da el cuero para venir". (Walguer, Silvina  66)

        La inmediatez de las temáticas abordadas por las publicaciones donde Mafalda aparece inicialmente se filtra en los discursos de cada uno de los personajes, siempre teñidos de un humor negro que daba cuenta de las distintas problemáticas de la sociedad argentina, sin embargo, la mayor parte de las viñetas presenta sus ácidas críticas sociales sin referencias explícitas, pero con una aguda mirada de las distintas contradicciones que presentaba la Argentina de la época.

[pic 1]

        En algunos casos las alusiones son más directas como en esta viñeta:

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        Donde existe una clara alusión respecto a la opinión de cierta parte de la sociedad argentina respecto a la necesidad de que el gobierno sea capaz de mantenerse y enfrentar con decisiones las distintas crisis a las que se vio aquejado, como el cordovazo o las distintas asonadas de los grupos guerrilleros como el ERP o los montoneros.

        En tanto en esta otra viñeta, es Manolito quien da cuenta, a través de las solicitudes de créditos de sus clientes la compleja situación económica de la clase media argentina:

[pic 3]

        Cada uno de los amigos de Mafalda aparece como el arquetipo de un determinado sector de la sociedad, así Susanita corresponderá a la mujer de clase media, conservadora, defensora de la familia, sobre todo del matrimonio, de la propiedad privada, muy individualista y además una verdadera enciclopedia de la farándula del barrio. La mirada de Susanita entrará en contradicción permanente con Mafalda, pues ambas representan polos opuestos respecto al rol que debe tener la mujer en la sociedad. Para Susanita será el de total dependencia hacia una figura masculina idealizada, en tanto que para Mafalda es de independencia y autorrealización, hecho que se corrobora con las constantes admoniciones a su madre para que salga de su rol subordinado.

[pic 4]

        Manolito, el emprendedor del grupo, representa la mirada de los grupos empresariales, su vida se encuentra destinada a ser un comerciante, pues ya a los seis años, trabaja en el almacén de su padre, sueña con una cadena de supermercados, su ídolo es Rockefeller, es profundamente anticomunista, pero cree que sería una buena idea instalar su negocio en la Unión Soviética.  Sin embargo, este personaje aparecerá al mismo tiempo con grandes dificultades para obtener buenas calificaciones en la escuela y también para entender las ironías de Mafalda, por lo cual sufre el maltrato de Susanita, quien constantemente lo apoda de “Bestia”.

[pic 5]

        Libertad, representa una mixtura entre el discurso socialista de sus padres y el honor que le hace a su nombre como una niña librepensadora, muy cercana a Mafalda, pero sin confundirse con ella. Sus padres representan una intelectualidad progresista que está más orientada a la realización de las personas que a la adquisición de bienes materiales.

[pic 6]

        Felipe, representa al tipo de personas que se describirían como “tipos comunes y corrientes” sus intereses transitan desde el ajedrez hasta los crucigramas, se enamora de su profesora de primaria y de una hermosa vecina que transita por las mismas calles que su pandilla, pero a quien no se atreve a dirigir la palabra. Una de sus características principales es su falta de voluntad, admira al Llanero solitario, pero es incapaz de enfrentarse y lidiar con sus propios defectos,  normalmente se deja llevar por la corriente, por lo cual, es profundamente influenciable.

[pic 7]

        Miguelito, es uno de los más pequeños en edad del grupo, su abuelo es un inmigrante italiano admirador de Mussolini, su madre un ama de casa obsesionada con la limpieza. En el se desarrolla fundamentalmente la ingenuidad, aparece normalmente debiendo cumplir determinados roles sociales, vinculados a su edad y al hecho de ser hijo único.

[pic 8]

        Guille es uno de los personajes más interesantes de la historia, pues resulta el interlocutor ideal para Mafalda al interior de su hogar. Su personalidad es tan compleja como la de su hermana, pues es totalmente independiente de ella, es profundamente creativo, tan desafiante de la autoridad paterna como Mafalda, con una gran autoestima y sobre todo con total autonomía respecto de los otros personajes.

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