Maquiavelo "El Prínipe"
Enviado por Monserratjus • 2 de Mayo de 2012 • 3.194 Palabras (13 Páginas) • 454 Visitas
EL PRINCIPE DE NICOLAS MAQUIAVELO
Nicolás Maquiavelo realiza este libro para dedicarlo en un principio a Lorenzo de Médicis, dejándose llevar por los conocimientos que adquirió al ser nombrado Secretario de la Señoría, puesto en que permaneció por catorce años hasta el regreso de los Medecis, también es influenciado por los escritos de Tito Livio, el fin de esta obra literaria es que haya un cambio en la política que utiliza el entonces gobernante, busca simplemente la resurrección pura de la Roma Antica.
Para muchos autores este libro no se dirige esencialmente a los reyes por ejemplo para Juan Jacobo Rosseau Maquiavelo disfraza su amor por la libertad y es por ello que en el Príncipe finge dar lecciones a los reyes cuando en realidad se las da a los pueblos, dice “el Príncipe de Maquiavelo es el libro de los republicanos”, para Diderot “el Príncipe es una sátira que se ha tomado por un elogio”, y finalmente para escritores como Alfieri, Foscolo, Antonio Gramnsci el príncipe es el partido del proletariado.
El Príncipe es un libro de ciencia, la ciencia política, la cual debe hacerse cargo no sólo del régimen político mejor, ni solo del proceso legal, sino también de aquellos que se producen, se configuran, y se mantienen por la fuerza.
En general cada capítulo del Príncipe relata tanto los tipos de principado como su forma de adquisición, como se deben mantener los príncipes en el poder, es decir, relata las opciones, maneras, y como debe comportarse un príncipe tanto con los gobernados así como con sus apoyos como ejemplo la milicia, para él solo deben existir principados y en su obra redacta las formas de mantenerse en el poder.
Aunque Maquiavelo empieza describiendo los diferentes tipos de principados, su objetivo es hablar del “príncipe nuevo”, es decir, del hombre que llega a dirigir un Estado por factores como la propia virtud, la buena fortuna, el favor del pueblo o la colaboración militar de otros príncipes. Para cada uno de estos casos, Maquiavelo expone causas y motivaciones, analiza posibles peligros y desequilibrios del poder o de las relaciones de éste con los súbditos y con los nobles o magnates del Estado.
Capítulos II y III
Para él los principados son: hereditarios considerándolos los más fáciles de conservar pues mientras no se altere el orden establecido por los príncipes anteriores todo seguirá igual; los mixtos son aquellos que se integran por caracteres de príncipes anteriores y nuevos, en este tipo de principados la dificultad estriba en que los hombres cambian con gusto de Señor creyendo que mejorara lo que los lleva a levantarse en armas contra él, en este aspecto Maquiavelo dice que “a los hombres hay que conquistarlos o eliminarlos, porque si se vengan de las ofensas leves, de las graves no pueden”.
Capitulo IV
Todos los principados de los que se guarda memoria han gobernado de dos formas: por un príncipe que elige de entre sus siervos a todos los ministros que lo ayudarán a gobernar, o por un príncipe asistido por nobles que no a la gracia del señor sino a la antigüedad de su linaje deben la posición que ocupan.
Capitulo V
Para Maquiavelo existes tres formas de conservar un Estado que antes de ser adquirido estaba acostumbrado a regirse por sus leyes y estas son: destruirlo, luego radicarse en él, y finalmente dejarlo regir por sus leyes, pagar un tributo y establecer un gobierno compuesto por un corto número de personas para que se encarguen de velar por la conquista.
Capítulos VI y VII
Los principados se adquieren también por las virtudes que los príncipes tengan, o bien por sus armas propias, como lo son el talento, la inteligencia, aparecer en el momento oportuno o adecuado, saber utilizar sus cualidades para llegar a ser príncipes sin dificultades, cabe destacar que ellos realizar esfuerzos par llegar al poder pero se mantienen en él sin tanto; se adquieren también por armas o fortunas de otros en este caso los príncipes lo son sin esfuerzos pero para mantenerse en el poder requieren de muchísimo, en este campo señalamos a los que compran Estados y bien se les son regalados, las dificultades a estos individuos se les presentan una vez que se han instalado, estos no tiene la mas mínima idea de lo que es el “arte del mando”, y si no se preparan de inmediato para ese cargo lo perderán en seguida lo contrario sucederá si se ponen a la altura de ese cargo.
Capítulos VIII, IX y X
Otra forma de llegar al poder es utilizando la violencia o crueldad, en este caso cabe mencionar que se llega al poder matando a los representantes del mismo o a los más importantes o de mayores riquezas del “principado”; también se es príncipe gracias al favor de los ciudadanos en este caso el Estado se denomina “Estado Civil”, en este el llegar al poder lejos de depender de las virtudes o suerte del príncipe dependen de una habilidad propiciada por la fortuna y del apoyo del pueblo o de los nobles, en este caso el que llegue al poder por favor del pueblo debe esforzarse en conservar su afecto lo que es fácil debido a que el pueblo solo pide no ser oprimido, en cambio el que se convierta en príncipe por favor de los nobles y contra el pueblo procederá bien si se empeña ante todo en conquistarlo, lo que le será fácil si lo toma bajo su protección.
Un príncipe puede sostener su Estado por sí mismo ya sea teniendo abundancia de hombres o de dinero, que puedan levantar un ejército respetable y presentar batalla a quién quiera que se atreva a atacarlos, en cambio hay príncipes que sostienen su Estado con ayuda de otros, en este caso son los príncipes que no puedan presentar batalla al enemigo en campo abierto, sino que se ven obligados a refugiarse en sus muros para defenderlo, en este aspecto lo que queda aconsejar es que el príncipe fortifique y abastezcan la ciudad en que residen y que se despreocupen de la campaña, pues quién tenga bien fortificados sus muros y se haya dirigido al pueblo con respeto será difícil que sea asaltado, pues sería tardado y ocioso.
Capitulo XI
Respecto a los principados eclécticos hay que mencionar que estos se adquieren por suerte o valor y se conservan por el apoyo en antiguas instituciones religiosas que son tan fuertes que mantienen a los príncipes en el poder sin importar el modo en que éstos procedan y vivan, estos principados son los únicos que tienen Estados y no los defienden, súbditos y no los gobiernan, y a pesar de ello los Estados no se les son arrebatados y los súbditos no se preocupan, ni piensan ni podrían sustraerse a su soberanía, por temor a la grandeza de la Iglesia.
Capitulo XII
Los
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