Memorias De Campaña
Enviado por vanteran • 21 de Noviembre de 2014 • 1.375 Palabras (6 Páginas) • 454 Visitas
MEMORIAS DE CAMPAÑA POR FRANCISCO L. URQUIZO
Memorias de campaña me pareció un excelente libro, muestra la vida del soldado Urquiza en tiempos de la Revolución Mexicana. Él comienza siendo soldado leal al presidente Francisco I. Madero durante la rebelión a la presidencia de en ese entonces actual presidente: Porfirio Díaz. Una vez echas la gira de campaña de Madero y las intervenciones hacia el gobierno de Díaz, con la publicación del Plan de san Luis, Madero pudo derrocar a Porfirio Díaz, quien salió del país en el barco “Ypiranga” con destino a las Europas a esperar su muerte. Menciona Urquizo, siendo testigo de ese acto que a pesar de ser un presidente odiado, ese acto conmovió a todos los presentes, incluso al propio Madero; es por eso que no cambio absolutamente a nadie de la jefatura del gobierno, ni a su escolta presidencial, solo se cambió de presidente. Madero asigno al soldado Urquizo a pertenecer a las guardias presidenciales como gratitud a su lealtad que le brindó durante el movimiento para la derogación del gobierno de Díaz.
Así pues, el soldado Francisco Urquizo, se unió al pequeño grupo de guardias presidenciales, estaba tan orgulloso de pertenecer ahí, ya que para llegar a ese puesto se necesitaba una increíble disciplina y educación y además recibiría dinero, cosa que nunca obtuvo al estar de rebelde. Le asignaron la indumentaria que ocupaban las guardias presidenciales y la que resaltaría aquí era una camiseta floja que la usaría como un amuleto de la buena suerte. Días después las rebeliones Zapatistas y Villistas le reclamaban al presidente Madero que no llevaba el cumplimiento de algunos planes y esto ocasionó la decena trágica en donde murió el presidente Madero junto con el vicepresidente José María Pino Suarez. El acto fue de total confusión, ejecutado en el palacio nacional, el soldado Urquizo se decepcionó totalmente de las guardias presidenciales, ya que no pusieron resistencia alguna en el acto, y no salvaron la vida del presidente Madero.
Él se incorporó rápidamente al movimiento encabezado por don Venustiano Carranza en contra de quien ahora ocupaba el puesto de presidente: “Victoriano Huerta”, acusando a éste de traición a Madero. Al hablar Urquizo con el señor Carranza rápidamente lo asignó a cargo del contingente Zapadores, así estuvieron los contingentes, se narra cómo se vive en realidad las batallas contra los federales. Hubo momentos en los que no tenían prisa alguna, y el tiempo que tenían les servía para enseñar a aquellos que no habían agarrado una pistola en su vida a tirar en el blanco, a hacer caminatas de varios kilómetros sin cansarse, y poco a poco ir asimilando que habría días en que comerían manjares, tendrían la facilidad de acceso a los burdeles gratis, días en los que no probarían ni una sola gota de agua, que pasarían fríos, aguaceros, heladas, días con bastante calor etc. En la primera batalla contra los federales, ellos salieron ganando, tenían la emoción y el orgullo, que ya ansiaban por tener la segunda pelea, pero fracasaron. Así había días en los que no dormían, por precaución a tener una emboscada, días en los que eran sorprendidos, y tenían que luchar a como diera lugar, y siempre en cada batalla lo acompañaba su camisa larga utilizada como un amuleto, él sabía que si se la ponía siempre se salvaba de ser asesinado o sufrir cualquier tragedia. Su contingente de Urquizo comenzó con 500 hombres, y después de cuatro meses terminó con trescientos, hubo muchas muertes tanto de parte de ellos, así como de los federales, había momentos en que les perdonaban la vida a los federales asiéndoles unir a sus fuerzas y traicionar a Huerta, solo así sus contingentes volvían a ser grandes, y quienes presentaban lealtad al señor Huerta eran ejecutados. Así se vivían las batallas entre aquellos federales que contaban con armas muy valiosas, demasiados cartuchos, y una enseñanza de militares, contra los rebeldes; siendo gente sin tener el mas mínimo conocimiento de armas, y sobre todo sin contar con ella, que lo único que los motivaba era el coraje
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