Mene

Mene

La historia se encuentra desarrollada en una época anterior a 1930, en el pueblo de Cabimas, justo para la denominada época de oro, donde la explotación del “Mene” trajo fuente de trabajo para todos los hombres del pueblo, aunque realmente no todo fue color de rosas, y existe una parte de la historia tan oscura como el mismo petróleo, y esto, es lo que busca ilustrar el escritor.

Esta Historia tiene su comienzo con la llegada del Jefe Civil Casino, y el Padre Nectario a las fiestas patronales de la Virgen del Rosario, que en este pueblo eran muy importantes su celebración, siendo una de las razones, el hecho de que era la única época del año donde a las iglesias se les permitían abrir sus puertas. En esta parte de la historia comienzan a debutar los personajes que serán quienes le darán vida a la novela. Joseito Hubert, el dueño de la compañía de Ruletas y maromas, que solo buscaba enriquecerse, poniendo como fachada que la mitad de las ganancias serían para la iglesia, siempre acosaba a Martha, y un día mientras convencía a la mujer de que “caminara” con él, descubre la existencia del petroleó que estaban en sus tierras. Martha queda embarazada de Joseito Ubert, y este después de un tiempo vuelve al pueblo, pero no por la chica, si no por lo que estaba en sus tierras, junto a él, llegaron los extranjeros o “Gringos” como les llamaban.

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La historia se encuentra desarrollada en una época anterior a 1930, en el pueblo de Cabimas, justo para la denominada época de oro, donde la explotación del “Mene” trajo fuente de trabajo para todos los hombres del pueblo, aunque realmente no todo fue color de rosas, y existe una parte de la historia tan oscura como el mismo petróleo, y esto, es lo que busca ilustrar el escritor.

Esta Historia tiene su comienzo con la llegada del Jefe Civil Casino, y el Padre Nectario a las fiestas patronales de la Virgen del Rosario, que en este pueblo eran muy importantes su celebración, siendo una de las razones, el hecho de que era la única época del año donde a las iglesias se les permitían abrir sus puertas. En esta parte de la historia comienzan a debutar los personajes que serán quienes le darán vida a la novela. Joseito Hubert, el dueño de la compañía de Ruletas y maromas, que solo buscaba enriquecerse, poniendo como fachada que la mitad de las ganancias serían para la iglesia, siempre acosaba a Martha, y un día mientras convencía a la mujer de que “caminara” con él, descubre la existencia del petroleó que estaban en sus tierras. Martha queda embarazada de Joseito Ubert, y este después de un tiempo vuelve al pueblo, pero no por la chica, si no por lo que estaba en sus tierras, junto a él, llegaron los extranjeros o “Gringos” como les llamaban.

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