Metodologías De Investigación

Como seres humanos, por naturaleza, tenemos la constante necesidad de adquirir conocimiento; desde nuestros inicios hemos experimentado incesables cambios que inevitablemente derivaron, para bien o para mal, en puentes adquisitivos de información y sabiduría que ha perpetuado en nuestra memoria colectiva sempiternamente y lo seguirá haciendo hasta el fin de nuestros días. Eso es un hecho, de la misma manera que lo son los medios de conquista de dichos saberes y sus características. Todo está ligado entre sí, conectado con sus principios, conceptos y categorías de manera ordenada, cronológica, sensata y factible. Nos referimos en este caso al hecho de que siempre encontramos patrones infalibles cuando se habla de una investigación. Siempre hay un objeto a estudiar, un sujeto que realiza la búsqueda, un contexto donde estudiarla, una fuente paradigmática, una objetividad previamente planteada y una base epistemológica con la cual guiarse, entre otras menores características.

Lo que la metodología de la investigación nos sugiere según los autores que hemos ya estudiado, es simplemente una forma aceptada, experimentada y comprobada de llevar a cabo la tarea o misión de apoderarse de un conocimiento tal vez único (el investigador por lo general intenta descubrir situaciones no antes estudiadas) por lo que requiere de un procedimiento, una pauta que lo guíe desde el principio hacia el terreno que éste desee ocupar.

Para dichos fines el científico, experimentador, ensayista, o quién sea que busque encontrar un determinado verismo, tiene a su disposición diversas corrientes epistemológicas, unas más cercanas a su realidad que otras, claro, dependiendo del criterio, necesidades y finalidad del sujeto a utilizarla.

Numerosos autores discrepan claramente entre sí y sus enunciados. Sin embargo la mayoría plantea situaciones paradigmáticas donde el concenso pareciese radicar en que aquello que descubramos debe ser pŕactico, real y estar al servicio de la humanidad.

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