ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Modernismo


Enviado por   •  7 de Noviembre de 2013  •  1.156 Palabras (5 Páginas)  •  303 Visitas

Página 1 de 5

CRISIS DE LA MODERNIDAD.

La modernidad entra en crisis cuando la racionalización pasa de ser un principio crítico ordenador del espíritu científico y libertador de las ataduras de los dogmas de lo tradicional, a un principio legitimador de la explotación, al servicio del lucro e indiferente a las realidades sociales, sicológicas y fisiológicas (TOURAINE, 1994). La racionalidad práctica se reduce a la racionalidad instrumental, el hombre se unidimensionaliza, generando conflictos entre las exigencias sociales y el desarrollo tecnológico (BARREIRO, 2005).

Ahora es imposible volver atrás, la perspectiva ya cambió. En el mundo ya no existen lugares pre-modernos, solo hay reservorios de recursos (TOURAINE, 1994). La diversidad es probabilidad. Pero el agotamiento del concepto de modernidad es innegable, ya que el movimiento contagia su vértigo a la profundidad del Ser. Un Ser cuya profundidad es tan grande como se lo permite la propia justificación del fin.

Este agotamiento del movimiento libertador inicial y la pérdida de sentido de una cultura presa en la razón instrumental, conducen a una tercer etapa de la crisis de la modernidad, la cual es retrospectiva y profunda, en donde se critican los propios objetivos de la modernidad, de su moral controladora y represora, a través de instituciones y prácticas (punitivas, discursivas, etc) veiculizadoras del poder (TOURAINE, 1994).

La fragmentación de la modernidad genera una (no)sociedad en la cual la personalidad, la cultura, la economía y la política parecen seguir caminos diferentes. La esfera del cambio y la del Ser, presentes en la modernidad, significaban al mismo tiempo nacionalidad e individualismo. La distancia crece entre los continuos cambios de la producción y el consumo, y el reconocimiento de una personalidad individual que al mismo tiempo es sexualidad e identidad cultural. También ocurre una separación entre el orden de lo individual y el de lo colectivo, ubicándose en el primero la sexualidad y el consumo, y en el segundo la nación y la empresa (TOURAINE, 1994).

Estos fragmentos (sexualidad, consumo, nacionalismo y empresa) marcan la fuerza centrífuga de la expansión de la modernidad, pero dada su naturaleza autofágica, son también las líneas de fuerza centrípetas antimodernas. Es decir, son la razón de la expansión de la modernidad pero a su vez las causas de su crisis. La dirección modernizadora está aliada a la razón instrumental, mientras que la antimoderna al ataque a la técnica (TOURAINE, 1994).

ARQUEOLOGÍA: UN ORIGEN MODERNO Y UNA REFLEXIVIDAD POSMODERNA.

A partir del siglo XIX la ciencia estaba totalmente refugiada en la experiencia, en lo fáctico, lo observable, lo cuantificable, en oposición a lo metafísico y lo especulativo. El espíritu científico consistía en la búsqueda de leyes naturales cuya base empírica debía carecer de juicios valorativos (GALVICH, et al., 1997).

El conocimiento científico era concebido como conocimiento probado. Las teorías científicas se derivan de los conocimientos adquiridos mediante la observación, de modo que debemos describir aquello que podemos ver, oír, tocar, etc. (CHALMERS, 1988).

Se sobrentiende la existencia de un mundo real que puede ser conocido, y cuyos componentes empíricamente observables presentan cierto orden. Estos fenómenos empíricos pueden ser explicados y predichos por leyes generales (WATSON, et al., 1974).

A finales del siglo XIX y comienzos del XX nuevas disciplinas querían hacerse su lugar en el prestigioso mundo de la Ciencia. Las ciencias duras comenzaban a desmonopolizar la producción de conocimiento científico y aparecen otras disciplinas que pretenden acotar académicamente diversos espacios similares de lo social (LLOBERA , 1990).

La sociología es una de ellas, e intenta abrirse paso en la ciencia, de la mano de Durkheim, quien se ingenia un imperialismo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (8 Kb)
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com