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Obra "Burgues, Gentil Hombre


Enviado por   •  1 de Septiembre de 2013  •  1.427 Palabras (6 Páginas)  •  952 Visitas

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Guía obra de teatro “ El burgués gentil hombre”

Nombre: _________________________________ curso: ____________ fecha: _______

Obra dramática: Texto escrito para ser representado. Cuando esto ocurre, la obra dramática se convierte en obra teatral.

Características principales de la obra dramática

- Se desarrolla a través del diálogo directo (no hay narrador)

-Se divide en:

Actos: divisiones más importantes marcadas por la subida o bajada del telón.

Escenas: entrada o salida de un personaje.

Cuadros: cambios en la utilería.

Estructura de la obra dramática

Sus partes estructurales son las siguientes:

- Introducción o planteamiento: La parte inicial del drama, comedia o tragicomedia, donde se presentan todos los personajes y sus propósitos.

Lo que se muestra en la introducción es lo que se quiebra o altera el nudo con la aparición del conflicto. La introducción sienta las bases para que el nudo tenga sentido.

- Desarrollo o nudo: Aquí se presenta el conflicto dramático o el problema de la historia a través de un personaje antagonista que no necesariamente debe ser una persona, también puede ser un conflicto

interno-psicológico, el destino o un sentimiento poderoso como la envidia o la codicia o el amor incondicional.

El nudo surge a partir de un quiebre o alteración de lo planteado en la introducción.

- Desenlace o final: Se inicia en el clímax del conflicto, luego viene la solución a la historia.

Puede terminar en tragedia o no dependiendo del subgénero escogido. Puede terminar en un final feliz, trágico o abierto

Biografía del Autor

Molière

Molière (París, 1622-1673): es el seudónimo de Jean-Baptiste Poquelin. Actor, escritor y dramaturgo, quien murió a los 51 años, después de una fructífera carrera dedicada a las tablas.

Sus padres fueron Jean Poquelin (tapicero del Rey Luis XIII) y Marie Cressé, una familia acomodada. El trabajo de su padre le permitió el acceso a la vida de palacio, por lo que conoció desde niño los modales y costumbres cortesanas, que tan bien sabría reflejar en sus obras.

En su adolescencia, luego de la muerte de su madre, entró al colegio jesuita de Clermont, donde estudió, entre otros clásicos, a Terencio y Plauto, los dos principales dramaturgos y comediantes romanos de los siglos II y III antes de Cristo. Así mismo, se acercó allí a la filosofía de Epicuro, a quien conoció por medio del Rerum Natura de Lucrecio, leyéndolo directamente del latín.

Durante un tiempo trabajó reemplazando a su padre como tapicero real de Luis XIII. Así conoció a los Béjart, una rica familia de comediantes. En 1642 se licenció en la Facultad de Derecho de Orleans. Más tarde renunciaría al negocio familiar que le aseguraba una vida acomodada para volcarse de lleno a su pasión: el teatro. En sociedad con los Béjart fundó a los 22 años “El Ilustre Teatro". A pesar de sus esfuerzos, el proyecto fue un fracaso económico, lo que provocó una serie de deudas impagables, por lo que Molière debió pasar varios días en la cárcel en reiteradas oportunidades. Luego vino una larga gira de trece años de representaciones teatrales por las provincias francesas. En este periodo se consolidó como actor cómico.

Molière exalta en sus textos a la juventud, a la que quiere liberar de restricciones absurdas. Muy alejado de la devoción o del ascetismo religioso, su papel de moralista epicúreo se plasma en estas palabras: «No sé si no es mejor trabajar en rectificar y suavizar las pasiones humanas que pretender eliminarlas por completo» y, según él mismo lo define, su principal objetivo es el de «hacer reír a la gente honrada». Puede decirse, por tanto, que hizo suya la divisa que aparecía sobre los teatritos ambulantes italianos, con respecto a la comedia: Castigat ridendo mores, «Corrige las costumbres riendo».

En 1644, ya con el seudónimo de Molière, sucede a su amada Madeleine Béjart como director de la compañía de teatro y, en 1650, con su arte ya maduro, a la edad de 28 años, se hace cargo definitivamente de la misma, siempre en sociedad con los Béjart. Fue en esa época cuando escribió sus primeras obras, llamadas El atolondrado o los contratiempos, estrenada en Lyon en 1655 y El despecho amoroso.

Al volver a París tres años después, con 35 años de edad, invitado por el duque de Anjou, representó El doctor enamorado frente a Luis XIV y ganó su protección. El Rey instaló entonces a la compañía en el Petit-Bourbon. Molière escribió en 1659 Las preciosas ridículas o Les précieuses ridicules, gran sátira burlesca que hizo estallar en carcajadas a la sociedad parisién y que habría de convertirse en el primero de sus grandes éxitos. Los caracteres de esta obra están arrancados de la vida real. La sátira que hace Molière del oropel verbal y de la falsa elegancia ofendió a la elite y complació a Luis XIV.

Moliére se casa a los 40 años con Armande Béjart, hermana menor de Madeleine según documentos de la época. No obstante, los enemigos del escritor afirmaron que se trataba de la hija de ambos, por lo que lanzaron acusaciones de incesto, sin conseguir afectar la relación del escritor con el soberano, ni el auge de su carrera. Armande dio a luz un niño que apadrinaría el propio Rey Sol, pero el pequeño falleció tan solo unos pocos meses después.

Fue en ese mismo lapso cuando escribió su siguiente éxito: La escuela de las mujeres. A raíz de su popularidad comienza a tener problemas con distintas compañías teatrales afectadas por el marcado favoritismo del Rey hacia Molière, quienes hicieron una campaña para desacreditarlo denunciando la obscenidad y la anti-religiosidad que muestra el artista en sus escenas. Molière contraatacó ridiculizando a sus detractores con La crítica de la escuela de las mujeres y El Impromptu de Versalles, que fueron obras realmente adoradas por el público.

En el año 1664, fue nombrado responsable de las diversiones de la corte y organizó dos nuevos espectáculos: Los placeres de la Isla encantada y La princesa de Élide, en los que mezcla acertadamente la música, el ballet y el teatro, produciendo lo que hoy se considerarían musicales de mucho presupuesto, para el Rey y sus cortesanos. Estos trabajos se tradujeron en la creación de un nuevo género teatral,

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