PEDRO Y JUAN
Enviado por juanalberto1152 • 6 de Octubre de 2013 • 1.270 Palabras (6 Páginas) • 316 Visitas
Pedro y Juan es la cuarta novela de Guy de Maupassant. La concibió en el verano de 1887, pero no fue publicada hasta enero de 1888. Es una novela breve en cuyo prólogo -titulado La novela y que en su momento levantó ampollas- el autor trata el tema de la novela naturalista.
En esta ocasión quiero centrarme en la historia en sí, que me ha parecido una pequeña delicia por el análisis psicológico al que Maupassant somete a sus personajes, dejando abiertos los resquicios pertinentes para que el lector decida sobre qué pensar con respecto a los mismos. Ésta es una historia simple, no tiene grandes complicaciones argumentales. En ella se narra cómo las apacibles vidas de los miembros de la familia Roland se ven alteradas cuando Juan, uno de los hijos, recibe una cuantiosa herencia de Maréchal, un "viejo amigo de la familia". Su hermano Pedro, que se halla en una situación económica no muy desahogada, comienza a reflexionar sobre el por qué solamente Juan recibe la herencia, sin que ésta sea repartida entre los dos hermanos, pues Maréchal guardaba el mismo afecto hacia ambos... Y esa reflexión conducirá a Pedro hacia un descubrimiento que destrozará la aparente unidad familiar de los Roland. Aunque, eso sí, jamás se romperán las apariencias.
Jamás.
Ni siquiera ante la futura nuera de los Roland, Mme. Rosémilly. Y esto no deja de ser significativo y da qué pensar. Por ejemplo, sobre la verdadera causa del por qué los Roland, una familia de burgueses acomodados que regenta un comercio de joyas en París, se traslada a Le Havre.
Pero veámoslo a través de sus personajes:
Gérôme Roland, el pater familias. Es el único personaje que no goza de descripción física, por simple que sea. Tampoco sus amigos personales, el capitán Beausire y Papagrís, a. Jean Bart, se nos describen. Es un antiguo joyero de París cuyos ahorros y rentas le han permitido retirarse a Le Havre para dedicarse a su gran pasión: la pesca. Es lo único que le mueve, lo demás es bruma marinera. Así que una de dos: o bien es un tipo brillante y de genio encubierto que se hace pasar por un ablandabrevas para que le dejen en paz con su monomanía o bien es un pobre hombre, pusilánime que vive feliz dentro de su burbuja de ignorancia, que es lo más probable. Pero, ¿y si monsieur Roland supo que su mujer le engañó con Maréchal y que Juan no es su hijo? En ese caso, hubieran podido largarse de París solo por guardar las apariencias de familia feliz y sin mácula, y no por el gusto de retirarse de la vida parisina para ir a pasar el resto de su vida pescando.
Me temo que nada más lejos de la realidad que nos presenta Maupassant... Gérôme Roland es un padre despreciado por sus hijos, su mujer y su futura nuera. Todos toman decisiones que no le explican hasta ya bien tomadas y aún si no se olvidan de comunicárselas. Una nulidad de hombre. Feliz, eso sí.
El caso es que al final todos los personajes principales evolucionan en mayor o menor medida. Todos menos Gérôme Roland. Es también el más feliz dada su ignorancia: No sepas, no indagues, no te inmiscuyas, mantente en un saludable estado ignaro ante la vida, y te salvarás. Ni envidiado ni envidioso, ni amante ni amado, monsieur Roland camina por la vida de puntillas, sin ruido y sin levantar el polvo del camino. Una vida suave y sin sobresaltos. Un hombre anodino. Un pobre hombre, a secas.
Louise Roland, esposa de Gérôme y madre de Pedro y Juan. Tiene unos 48 años, pero no los aparenta. Parece más joven, tal vez se cuida, a pesar de la vida retirada de París. Quizás durante esos años de retiro se cuidaba con la esperanza de que su antiguo amante regresara a por ella, pero lo desconocemos.
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