Propuesta estratégica

Hoy en día ejecutivos y gerentes concuerdan que el

conocimiento es un activo estratégico, y están

implementando programas de gestión del conocimiento

al interior de sus organizaciones, con el

objeto de aprovechar y explotar los recursos intele

ctuales, sin embargo, la mayoría de estos

proyectos no están alineados de manera explícita co

n la estrategia competitiva.

A menudos en las organizaciones se asocia la gestió

n del conocimiento a una cuestión operativa

dirigida por tecnologías de la información. Reposit

orios documentales en línea para compartir el

conocimiento es un claro ejemplo de lo que se denom

ina conocimiento codificado o explícito.

No obstante, la mayoría del conocimiento en las org

anizaciones es tácito, difícil de articular, y se

mantiene en la cabeza de la gente; se crea y se com

parte a través de la interacción directa de

persona a persona, la narración de historias, y la

experiencia compartida; tiene más valor

estratégico, se deriva de las circunstancias y hech

os particulares y por lo tanto únicos y difíciles d

e

imitar.

Para que este último tipo de conocimiento pueda ser

compartido e internalizado por los

miembros de la organización mediante su reutilizaci

ón en un nuevo contexto, de alguna forma se

lo debe convertir en explícito.

La interacción entre el conocimiento tácito y explí

cito ofrece un equilibrio entre la creación de

conocimiento y la aplicación del mismo por un lado,

y el intercambio de conocimientos y la

reutilización en el otro. Pero, ser capaz de gestio

nar bien el conocimiento, no garantiza que se

esté gestionando los conocimientos adecuados.

Gestionar el conocimiento significa aprovechar los

recursos intelectuales disponibles en la

organización, para producir algo de valor diferenci

ado para el mercado o para la misma

organización, dicho en otras palabras la gestión de

l conocimiento debe generar valor, hacérselo a

propósito y de manera sistemática, y fundamentalmen

te debe apoyar directamente a la

estrategia competitiva de la organización.

Es común ver a las empresas competir por recursos ú

nicos, difíciles de entender o imitar para la

competencia y que permitan a la organización crear

productos y servicios superiores, pues

quienes dispongan de estos recursos están en mejore

s condiciones para competir. Pero si bien

estos recursos tradicionales pueden ofrecer alguna

ventaja competitiva no son fáciles de

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