Príncipe Maquiavelo

Introducción

El príncipe Nicolás Maquiavelo es un libro que en mi vida había escuchado de él, no me imagino o tengo remota idea de que esperar o descubriré en su lectura.

En su dedicatoria me gustaría extraer el siguiente fragmento:

Acoja, pues, Vuestra Magnificencia este modesto obsequio con el mismo ánimo con que yo lo hago; si lo le y medita con atención, descubrirá en él un vivísimo deseo mismo: El que vuestra magnificencia llegue a la grandeza que el destino y sus virtudes le auguran.

Me dispongo entonces a realizar esta lectura y descubrir mi grandeza como si fuera el príncipe a quien va dirigida. Aunque no estoy muy seguro de cómo es que se aplicaran conocimientos dichos por el autor en mi vida, lo mejor será no tomar literal y aplicar lo más posible a la vida actual o actividades desarrolladas por mí, o en su caso de la persona que lo lea adaptando el título de príncipe al de líder.

Hay muchas cosas que en esta lectura pueden llegar a parecer repetitivo y enredado, pero en mi opinión está redactado de esta forma para llevar a la total comprensión y análisis a quien lo lee.

En sus primeros capítulos este libro comienza aclarando los tipos de príncipes que existen, entre ellos el hereditario, que es cuando el líder releva al anterior, entre sus ventajas se encuentra que siguiendo el orden impuesto con anterioridad las cosas funcionaran sin mayor esfuerzo.

El que una persona llegue al principado o liderato el escritor menciona que puede ser debido a sus virtudes o suerte; cuando las cosas se logran con base en las virtudes es fácil ser constante y lograr que las cosas funcionen, pero por suerte, ¿Qué es la suerte?, para mí la suerte no es más que el mundo funcionando a nuestro alrededor sin intervención de uno, esperando a que las cosas lleguen y de la misma forma en que llegan se van.

Dado que un hombre se convierta de la nada en príncipe presupone necesariamente talento o suerte.

Sin mencionar a la suerte, existen las oportunidades y se debe ser lo suficientemente inteligente y analítico para saber identificarlas y aprovecharlas.

Contrario a un liderato hereditario encontramos a quienes son nuevos en este lugar, cuando se es nuevo se lucha con el recuerdo de quien estuvo antes, además de que…

Tienes por enemigos a todos los has ofendido al ocupar el principado y no puedes conservar como amigos a aquellos que te han ayudado a conquistarlo porque no puedes satisfacerlos como ellos esperan…

¿Qué hacer cuando se es nuevo en el liderato y podemos ser ahora nosotros quien este amenaza?

Solo una de dos cosas conquistar o eliminar, ¿Qué lleva menos esfuerzo y qué conviene?, hay un ejemplo que nos dice claramente que no hacer.

Errores de Luis: aniquiló a los débiles (no los hizo amigos), aumento el poder de un poderoso de Italia, introdujo a ella a un extranjero más poderoso aun, no se estableció en el territorio conquistado y no fundo colonias.

Y sin embargo estas faltas podían no haber sido consecuencias desastrosas si no hubiese cometido la última: despojar a los venecianos en lugar de someterlos.

Entonces vemos que la conquista s la mejor opción, conquista a través del método que sea, sometiéndolos o ganándolos haciéndolos propios de una u otra forma.

Como nuevo en el liderato se puede eliminar por completo el recuerdo del líder anterior, ya que este recuerdo generara el deseo de atacar a quien usurpe su lugar. Una táctica muy buena es darle a los súbditos las armas necesarias para defenderse, esto les deja en deuda con un nuevo líder y les demuestra que no se les teme, en decir se les gana de una u otra forma, un líder amado es un líder que no será atacado.

Ahora bien que si el lugar al que se llega es completamente rígido y aferrado de las condiciones anteriores que y no se puede conquistar no queda remedio más que eliminarlos, pues el cambio será imposible.

Las anteriores formas en las que se puede llegar al liderato son nobles, o más bien legítimas, a través de las virtudes del nuevo líder pero, hay quienes guiados por la ambición hacen lo que sea por un poco de poder, estas son personas que se basan en lograr las cosas a través de perversidades y delitos

Verdad que no se puede llamar virtud a matar a los conciudadanos, traicionar a los amigos y el carecer de fe, piedad y de religión, con cuyos medios se puede adquirir poder, pero no gloria.

Quien no logra las cosas de la forma correcta es criticado

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