Psicoanalista Resumen

El psicoanalista es un libro que relata una historia de suspenso donde presentan las dificultades que tiene que pasar el doctor Frederick Starks después de recibir un anónimo que cambiaría su vida completamente.

Esta historia comienza en el cumpleaños número 53 del Doctor Frederick Starks o Ricky, como también se hacía llamar, mientras atendía al último paciente de todos los días, Zimmerman su paciente más desesperado. Al terminar la sesión, tocaron el timbre del consultorio, el cual tenía tres puertas, una que daba hacia el edificio, otra hacia una sala de espera y otra hacia su casa. Al abrir la puerta observa un sobre en el sillón, era un anónimo donde lo amenazan con destruir su vida, ya que él había arruinando la vida de quien redactó el mensaje, en éste le explican a Frederick Starks que se trata de un juego en el que tiene quince días para descubrir la identidad del remitente o de lo contrario asesinaría a un integrante de su familia a menos que decida suicidarse. Rumplestiltskin o Sr. R, como se hace llamar quien envía la carta, especifica que su único contacto será atreves de mensajes en el New York Times. El mensaje contenía adjunta una lista con los nombres de todos los integrantes de su familia, con quienes no tenía contacto hace muchos años y tenía que llamarlos para obtener una pista y así comenzar el juego que había decidido Rumplestiltskin. No supo como reaccionar ante esta situación, pensó en ignorarlo, pero sencillamente no podía, pensó que se trababa de un caso de locura, pero definitivamente tenía un alto grado de inteligencia, también pasó por su mente llamar a la policía pero ¿qué delito denunciaría? Después de un tiempo decidió que llamaría a sus familiares y de ésta forma sabría que tan cierto era este anónimo.

Comenzó a llamar a sus familiares, algunos no querían contestarle, otros no lo recordaban, pasaron algunas horas hasta que escucho algo que le hizo saber que este juego era real. Se entero que a su sobrina, quien cumplía 14 años le habían enviado una tarjeta con imágenes pornográficas y amenazándola con hacerle lo mismo que estaba viendo en las imágenes. Después de colgar, Ricky no sabia que hacer comenzó a buscar en sus expedientes queriendo encontrar uno con el nombre Rumplestiltskin aunque sabia que eso no sucedería.

Al día siguiente esperaba la llegada de Zimmerman, sin embargo no llego y en su lugar apareció una mujer, Virgil, diciendo que éste había decidido no continuar con el tratamiento después de una plática que tuvo con el Sr. R. Zimmerman se había suicidado. Ricky sintió gran culpa por lo sucedido. Pasó un día más y Frederick no tenía ninguna respuesta y si muchas preguntas.

Ricky comenzó a recibir algunas llamadas de pacientes quienes preguntaban acerca un documento que había llegado a sus casas. Se trataba de una fotocopia de una denuncia por haber acosado a una de sus pacientes presentada en su contra ante el Colegio de Médicos y la Sociedad Psicoanalítica de Nueva York. Evidentemente sus colegas estarían muy enojados con él y quizá no lo escucharían así que por el momento decidió no poner toda su atención en aclarar dicha situación.

Después de analizar lo que estaba pasando y revisar sus expedientes pensó que quizá la persona a la que buscaba no había sido precisamente uno de sus pacientes así que llamó a las oficinas del New York Times y puso un mensaje en el que preguntaba al Sr. R si era a su madre a quien debía encontrar primero. Al siguiente día leyó el anuncio de respuesta, el cual estaba escrito en rima donde el Sr. R. daba pistas a Ricky diciendo que si era a su madre a quien había a tendido pero ella ahora estaba muerta.

Ese mismo día llamaron a Ricky del banco para confirmar que había hecho diversas transacciones de su cuenta, Ricky interrumpió negando cualquier movimiento en sus cuentas y después de revisar una vez más, la persona del banco le informo que en sus cuentas ya no tenía dinero. Rumplestiltskin estaba cumpliendo la promesa de destruir su vida pues sentía culpa por la muerte de Zimmerman, su vida profesional

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