REPORTE DE LECTURA: ELIGE NO TENER MIEDO

[pic 1]

COLEGIO DE ESTUDIOS SUPERIORES DEL ESTADO DE MÉXICO.

REPORTE DE LECTURA: ELIGE NO TENER MIEDO.

ALUMNA: ITZEL GONZÁLEZ BAUTISTA.

LICENCIATURA: PEDAGOGIA.

OCTAVO CUATRIMESTRE.

GRUPO 06

MAESTRA: PATRICIA GONZÁLEZ MARTINEZ.

CAPITULO UNO

MIEDO AL ABANDONO.

Mi experiencia de esta etapa comenzó cuando mi pareja con la que había durado ya 3 años y todo iba muy bien, teníamos una buena relación y mucha comunicación. Él era una persona muy atenta, me mimaba, tenía muchos detalles, atenciones, y una buena actitud ante la relación, conforme el tiempo la relación tenía algunos cambios ya que yo entre a la Universidad, me puse a trabajar y todo eso me absorbía. Ya no teníamos tanto tiempo para vernos y eso causaba ciertos conflictos.

Él decidió que lo mejor era terminar la relación y alejarnos o darnos un tiempo a lo que yo le daba soluciones o alternativas para que la relación nuevamente funcionara y nos pudieras ver un poco más, él solo dijo que ya estaba cansado de lo mismo y que lo había pensado muy bien. Yo llegue al grado de rogar para que permaneciera a mi lado y que inclusive podía si él quería cambiar cosas de mi personalidad por miedo al abandono o el miedo de pensar de que haría después sin él.

Me aterraba pensar el que iba a pasar cuando el se alejara y me dejara con solo un recuerdo, me castigaba a mí misma pensando que yo realmente había sido culpable cuando el solo buscaba su bienestar y felicidad y probablemente también su estabilidad emocional. Con el tiempo fui a terapia y con ayuda de un psicólogo entendí que cuando realmente amamos a una persona también cuando ya no quiere estar con nosotros solo nos queda ofrecerles tranquilidad y libertad.

Mi familia me decía de hace tiempo que la relación no iba a funcionar por las diferencias de edades y por la anterior situación que el enfrentaba en este caso yo le temía al abandono por juicio de los demás y por las criticas a las que me iba a ver incluida ya que, estábamos a nada de formalizar y posteriormente hablábamos de un compromiso de casarnos. Yo no quería verme involucrada en una serie de ¨te lo dije¨, ¨ya ves, te lo dijimos¨ y mas allá de eso realmente mi estado anímico dependía mucho de él.

Gracias a esta lectura termine de comprender que lo que realmente nos ata a una persona es nuestra insistencia, nosotros mismos tratando de encajar o tratando de retener algo que ya no quiere estar con nosotros, que ya no se quiere quedar algo que aunque nosotros queremos alcanzar caminando el huye y se va corriendo y es difícil honestamente porque tenemos que luchar a veces contra nosotros mismos, ser un poco crueles para que así comprendamos un poco que somos nosotros el problema al forzar vínculos que ya se rompieron de una y mil maneras. Y aunque duele es mejor que sea así por eso no es bueno hacernos ilusiones, sino que las cosas fluyan y se den solas porque cuando finalmente el vínculo termina no duelen esas ilusiones creadas por nosotros mismos y que sabíamos que probablemente no serian reales, sino ficticias porque no sabíamos si realmente iban a llegar.

CAPITULO DOS

 EL MIEDO A LA MUERTE

Este capítulo me hizo recordar la experiencia más difícil en esta etapa, comienza cuando mi tío hermano de mi papá se casa con la que sería mi futura tía y mis hermanos y yo muy contentos convivíamos con ambos. Por mucho tiempo estábamos con ellos en su casa, nos invitaban a comer y salíamos mucho a lugares con ellos. Honestamente mi tía era muy buena persona, muy amable, muy simpática y nos encantaba pasar tiempo con ella, ya que como ella había sido hija única pues nunca había convivido con demás niñas y siempre nos peinaba, jugaba con nosotros, nos barnizaba las uñas y demás pasatiempos.

Cabe mencionar que de los tres hermanos que éramos a mi hermano le tenían aun mas cariño ya que ellos habían intentado tener bebes y por una u otra cosa no habían podido. Después de la separación de mis padres mi tía se hizo cargo de nosotras un tiempo por la ausencia de mi madre. Tiempo después dejamos de frecuentarlos ya que mi padre hizo vida con alguien más y nos llevó con él, aun así, seguíamos viendo a mi tía con mucho cariño.

Años después estando en la escuela y estando en la escuela recibimos la noticia que mi tía había fallecido esa noche anterior dejando mi cuerpo helado y con los ojos cristalizados con un sentimiento de tristeza enorme.

En cuanto llegué a este capítulo recordé muy bien esta experiencia ya que siempre me preguntaba porque se había marchado así, en donde se encontraba ahora y si todo lo que me decían que ¨ella estaba en algún lugar mejor¨ era cierta. Siempre y a solas hablaba con ella para preguntar si allá en donde estaba era feliz, si se encontraba sola o se sentía triste. Quería saber o al menos tratar de entender porque le había pasado eso a ella, era una persona joven, amable que tenía poco de haber terminado su licenciatura que no merecía irse así, sin detenerme un poco a pensar que probablemente así estaba marcado su camino y justo en ese momento era la hora correcta para que ella siguiera su camino en otro lado. Somos egoístas a veces por querer mantener a las personas un poco mas a nuestro lado sin comprender que probablemente su camino ya no iba hacia el mismo rumbo que el nuestro.

Por otro lado, también ya no me aterra el tema sobre la muerte, pienso que hay que vivir la vida a cada momento aun con las dificultades que se nos presenten en el camino porque como dice la lectura ¨nunca nos van a mandar batallas con las que no podamos y es muy cierto porque cada una de las adversidades que tenemos superadas hasta ahora nos han dejado aprendizajes que ante nuevas experiencias sabremos reaccionar de una manera distinta con los conocimientos previos.

No dejemos pasar la vida pensando en lo que vendrá después porque tal vez después no haya tiempo de disfrutar de la vida.

CAPITULO TRES

 LA MUERTE DE UN HIJO O HIJA.

Mi experiencia comenzó cuando hace apenas unos meses me enteré que estaba embarazada de apenas 2 meses y en el momento de la noticia fui la persona con feliz, yo si anhelaba ser mamá desde hace tiempo, aunque sabía que sería a muy corta edad, pero no me importaba porque realmente si me emocionaba la idea.

Yo hable con mi pareja y de igual manera se puso muy contento porque entre platicas y acuerdos ambos queríamos ser padres y estábamos muy entusiasmados yo de poder tener un hijo con una persona maravilla y estaba segura de haber elegido al mejor padre para mi hijo o hija. Desde la primera vez en el medico fui muy emocionada yo pensaba que todo marcharía bien, ya que me considero una persona sana, pero fue todo lo contrario ya que me dijeron que el embarazo era de riesgo y posteriormente unas semanas después seguía trabajando y justo en el trabajo comencé a sentir dolor y me preocupe, después fui al medico y me dijeron que ya no se detectaba movimiento y que era probable que ya tuvieran que practicar un legrado porque ya no estaba vivo. En ese momento mi pareja y yo hablamos y de igual manera el también lloro mucho, me dijo que lo único que quería era que yo me recuperara, pero yo veía muy mal y con una tristeza enorme.

...