REPORTE DE LECTURA: LA LENGUA ESPAÑOLA Y SU ENSEÑANZA. Raúl Ávila. LA LENGUAESPAÑOLA Y SU ENSEÑANZA: Opresiones y oprimidos.
Enviado por alolu • 25 de Abril de 2016 • Resumen • 2.978 Palabras (12 Páginas) • 470 Visitas
REPORTE DE LECTURA: LA LENGUA ESPAÑOLA Y SU ENSEÑANZA. Raúl Ávila.
LA LENGUAESPAÑOLA Y SU ENSEÑANZA: Opresiones y oprimidos.
Lo que dicen mis amigos.
El texto nos habla de un lingüista que a lo largo del tiempo ha podido comunicarse con un gran número de personas, a pesar de que estas tengan diferente lengua.
Posteriormente se refiere a “sus amigos” y a la opinión de la lengua materna que tienen formada, nos menciona de algunas correcciones que hacen al lenguaje- “no se dice cabo, si no quepo”, “no digas kuerta ni pucharra, si no puerta y cuchara”, lo anterior en el caso de los niños, pero que pasa en el caso de los jóvenes al usar tantos modismos, ya que dicen ¡que chido! en lugar de “que bonito “, o que se prefiera chava en lugar de novia y en cuanto a los ancianos, se dice que sus usos lingüísticos están pasados de moda, por ejemplo: recordar por despertar, o vistas en lugar de fotos. Las expresiones anteriores y muchas más, cambian de acuerdo a la gran diversidad de personas; ya sean de ciudad o de campo, con recursos económicos o sin ellos; niños, jóvenes, ancianos, capitalinos o provincianos; paisano o extranjeros, etc. Posteriormente nos habla de la existente discriminación a causa de las palabras que a las personas de la capital les parece incorrecto que alguien diga comprastes en lugar de compraste, o chiquío en vez de chiquillo. Otro aspecto, es que tienen el oído atento para calcular, cuando alguien habla por teléfono, si el interlocutor tiene estudios o no. Basta con que escuchen vayámos o haigan en vez de vayamos y haya, para que imaginen lo segundo: que la persona con la que están hablando quizá no terminó la primaria. También hay muchas otras palabras que han cambiado gracias a las necesidades expresivas, por ejemplo: Para el sostén, ahora prefieren el galicismo brasierer.
Los síntomas Un signo lingüístico, una palabra por ejemplo, evoca algo distinto a la serie de sonidos que la forman, en cuanto a su función del signo, una palabra es algo que esta en lugar de otra cosa, de un objeto al cual hace referencia. Por esta función del lenguaje se ha llamado referencial. Toda persona es capaz de detectar lingüísticamente al que no es de su grupo, y en su caso, discriminarlo o verlo como modelo. Esta función de la lengua, actuante, pero poco enseñada en forma orgánica y sistemática, puede tener consecuencias importantes. Las consecuencias son previsibles, si una persona habla como obrero o como campesino pide un taxi por teléfono, es posible que no se lo manden, a otra extensión telefónica o simplemente corten la comunicación. De esta manera, si la forma de hablar identifica a una persona de un grupo marginal, la discriminación lingüística conduce a prejuzgarla y considerar que se comportara como suponemos que se comportan los miembros de ese grupo. Si el que habla es identificado como campesino se pondrá que apenas sabe leer, que no tiene prestigio social ni económico y que será poco eficiente el trabajo. Discriminamos a quienes nos hablan como nosotros mediante la función sintomática y del mismo modo identificamos a los de nuestro grupo, los signos lingüísticos son convencionales, están inmotivados por el objeto al que se refieren. Por lo mismo una palabra no puede tener o perder prestigio: el prestigio se lo dan o se lo quitan quienes la usan.
Deficientes o diferentes:
Al hablar de códigos, existen el extenso y el restringido, no se trata ya de diferencias sintomáticas, si no de una aparente incapacidad de los grupos marginales para evocar los objetos y sus relaciones a través del lenguaje Los usuarios de ambos códigos han sido caracterizados en relación con las clases sociales, Bernstein opone dos: la clase formada por trabajadores no especializados o inexpertos y campesinos, y la clase media, la relación entre clase y código consiste en que la clase media y con ella la alta, tienen acceso tanto el código elaborado al restringido, mientras la clase baja emplea sobre todo el código restringido.
Las diferencias
Los datos sintomáticos apuntan hacia la normatividad lingüística y, con ella, hacia la unidad idiomática, si se toma el punto de vista de los grupos centrales. El síntoma mas específicamente, su inexistencia, es un factor de identidad lingüística que va desde el grupo hasta el país y la comunidad de naciones.
La lengua hablada y la lengua escrita
Nos dice el texto que por lo leído nos podríamos inclinar a pensar que una lengua, si solo se habla y no tiene la posibilidad de fijarse a través de la escritura, tiende ala diversificación. El alfabeto es un factor no único ni suficiente para mantener la estabilidad de una lengua
La enseñanza de la lengua materna y la unidad lingüística.
Se trata de partir de la lengua que usan los niños y apoyarse en ella para desarrollar sus posibilidades comunicativas; para, facilitarles el acceso a los dos códigos: el extenso y el restringido. Y facilitarles el paso de la lengua hablada a la lengua escrita a partir de su propio modelo hablado. La comunicación oral es una actividad que todos los seres humanos realizan a partir de sus primeros años de vida, la enseñanza escolar debe apoyarse en ese hecho. Es importante que permita al niño expresarse libremente, sin inhibiciones, y se logra respetando su manera de hablar, su propia modalidad idiomática, que es la que ha aprendido en su familia y comunidad.
...